Milicia estadounidense considera regresar a Vieques
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Seis años después de que desobedientes civiles lograran sacar la Marina de Vieques, las autoridades militares están considerando regresar a la pequeña isla municipio.
En un testimonio ante el Senado estadounidense esta semana, autoridades militares señalaron que la isla una vez conocida por su campo de tiro, tiene la localización ideal para ampliar el alcance de Estados Unidos en el Caribe y podría potencialmente jugar un rol en la vigilancia aérea o la lucha antidrogas.
Los puertorriqueños y el gobierno celebraron la partida de la Marina de Guerra en 2003 como una victoria para Puerto Rico. Las prácticas bélicas fueron rechazadas por considerar que afectaban la salud y el ambiente en esta isla de unos 9,000 habitantes.
Pero el comisionado residente Pedro Pierluisi dijo hoy, jueves, que el gobierno de Puerto Rico estaría abierto a una presencia militar de bajo impacto en Vieques como operaciones relacionadas con la seguridad nacional ("Homeland Security") y vigilancia del narcotráfico.
Pierluisi, quien es parte de la nueva administración política que favorece que Puerto Rico se convierta en el estado 51 de la nación americana, dijo que la isla tiene "una obligación moral" de contribuir a la seguridad de Estados Unidos.
"Estoy seguro de que la inmensa mayoría de nuestra gente estaría mas que dispuesta a continuar ayudando a las Fuerzas Armadas estadounidenses en cualquier forma que sea razonable sin que eso incluya el bombardeo de los escasos, pero valiosos recursos naturales", manifestó en una declaración escrita enviada a la AP.
Estados Unidos comenzó las maniobras militares en la costa este de la isla en 1948 después de obtener 25,000 cuerdas —alrededor de una tercera parte de la isla municipio— para establecer allí un polígono de tiro para realizar sus maniobras militares.
En 1999 se recrudecieron las protestas en contra de la presencia militar en la llamada Isla Nena luego de que una bomba matara a David Sanes, un guardia de seguridad viequense que prestaba vigilancia en una torre de observación.
En 2001, el entonces presidente estadounidense Bill Clinton anunció que la Marina de Guerra terminaría sus maniobras en Vieques. La Armada salió finalmente de la isla municipio el primero de mayo del 2003.
En su testimonio el martes ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, el general Victor E. Renuart Jr., jefe del Comando del Norte, dijo que la isla podría contribuir a la defensa de Estados Unidos "en forma limitada".
"Queremos trabajar tanto con la Marina como con la Guardia Nacional para ver cómo podemos aprovechar algunos de los sistemas y equipos que están todavía en el área de Vieques", dijo Renuart.
El teniente de la Armada canadiense, Desmond James, portavoz del Comando del Norte, se negó a comentar el asunto porque está todavía bajo la consideración del Senado.
La nueva mirada a Vieques como alternativa para reanudar allí las prácticas militares fue solicitada por el senador Jim Inhofe, republicano de Oklahoma, quien destacó durante la vista que habían transcurrido varios años desde que "perdimos la batalla de Vieques".
Indicó que las instalaciones en Vieques podrían ser importantes en la lucha antiterrorista, antipiratería y en asistencia humanitaria.
"La verdad es que el cierre (del campo de tiro) se hizo en contra de las recomendaciones tanto del jefe de las operaciones navales como de la Marina", dijo Inhofe en declaraciones escritas a Prensa Asociada.
Tras la pérdida de su preciado lugar de entrenamiento, la Marina también cerró la base naval Roosevelt Roads en Ceiba, que emmpleaba a 6,300 personas.
Tras ese cierre, la base Guantánamo en Cuba quedó entonces como la única base naval de Estados Unidos en el Caribe.