Mesón el Guaraguao: un aliado de vida para los jóvenes que llegan a estudiar a la montaña
La iniciativa permite que parte del alumnado del Recinto de Utuado de la Universidad de Puerto Rico se concentre en sus estudios sin tener que angustiarse por suplir sus necesidades básicas
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Utuado.- La organización Mesón el Guaraguao se ha convertido en un alivio para que los estudiantes del Recinto de Utuado de la Universidad de Puerto Rico (UPRU) obtengan alimentos no perecederos y artículos de higiene, cada dos semanas al mes, sin preocuparse por cubrir esos gastos.
De acuerdo con Luisa I. Lisboa Medina, coordinadora del proyecto de seguridad alimentaria, la iniciativa surgió en el año 2019, como parte de una propuesta de la administración central de la UPR por la necesidad del estudiantado para costear sus alimentos.
“El proyecto es uno de sustentabilidad alimentaria porque la matrícula en el recinto de Utuado está bajo el nivel de pobreza”, expresó Lisboa Medina.
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Según información provista por el rector de la UPRU, Luis A. Tapia Maldonado, el 67% del alumnado de la institución proviene de un hogar con una ganancia económica familiar anual de $30,000 dólares o menos, y el 92% recibe asistencia económica.
“Para nuestra comunidad, cada estudiante es una promesa, un testimonio viviente de que la educación es, y debe ser, un derecho para todos. Y así como nos esforzamos por ofrecerles una educación de calidad, también entendemos que sus necesidades van más allá del salón de clases. El proyecto Mesón el Guaraguao es un testimonio de nuestro compromiso con esta población universitaria”, expresó Tapia Maldonado en un mensaje escrito.
“Hemos puesto en marcha una iniciativa que proporciona vales de alimento para aquellos estudiantes en situación de vulnerabilidad. Al acercarse al decanato de estudiantes, estos jóvenes pueden asegurarse una comida digna en nuestra cafetería, reforzando así la solidaridad y el cuidado mutuo dentro de nuestra comunidad universitaria”, añadió el rector.
Lisboa Medina destacó que alrededor de 130 de estudiantes, de una matrícula de 346, se benefician de la ayuda de Mesón el Guaraguao.
“Es importante brindar alimentación a los estudiantes para que ellos puedan fijarse unas metas en cuanto a lo académico, y no pensar tanto en las necesidades que tienen. Muchas veces no sabemos cuán fuerte es la necesidad, pero cuando trabajamos directamente con el estudiantado nos damos cuenta que hay muchísima necesidad en cuanto a alimentación, y para que ellos no se tengan que preocuparse tanto de qué comerán hoy o qué comerán mañana nosotros nos encargamos, junto al Mesón de Amor, de proveerles los alimentos y artículos que necesitan”, enfatizó Lisboa Medina.
Esta iniciativa opera con donativos y el apoyo de entidades como Mesón de Amor de Río Piedras, un proyecto de Casa Amor, Fe y Esperanza, que se encarga de donar alimentos a los jóvenes universitarios con necesidad económica. Además, Mesón el Guaraguao trabaja con la ayuda de seis voluntarios.
“Es de muchísima importancia esta ayuda, ya que muchísimos estudiantes que están en esta universidad se hospedan y algunos no tienen mucho dinero para poder sustentarse”, sostuvo el estudiante Joshua A. González, uno de los voluntarios del programa.
Amidcar A. Matos Torres, otro de los ayudantes, compartió que “siempre es bueno ver un estudiante que recibe su comidita y se le alegra el día porque casi siempre muchos estudiantes aquí, en la universidad, no tienen el dinero para poder costear su propio alimento”.
Por su parte, Sebastián A. Segarra Maldonado, representante del Consejo de Estudiantes ante la Junta Universitaria, manifestó que proyectos como el Mesón el Guaraguao hacen que la carga de cada estudiante se reduzca.
“Nuestra misión en Utuado es ayudar a todos los estudiantes para cumplir con sus necesidades para que puedan tener un buen desempeño académico”, puntualizó Serrano Maldonado.
Christopher Durant Tavares, uno de los beneficiarios del programa, argumentó que recibir esa asistencia le ayuda a priorizar sus estudios y a ahorrar dinero para otros gastos como el mantenimiento de su vehículo.
“Puedo utilizar el dinero del bolsillo para otra necesidad”, verbalizó Aneris M. González Torres, otra de las estudiantes que recibe el vale para adquirir los productos.
Iván J. Morales Viruet, otro de los alumnos, argumentó que esta ayuda es fundamental para los estudiantes “que no solo se hospedan, sino también para los que viajan que tienen que costear la gasolina”.
con el firme compromiso de apoyar a nuestra comunidad estudiantil, hemos puesto en marcha una iniciativa que proporciona vales de alimento para aquellos estudiantes en situación de vulnerabilidad. Al acercarse al decanato de estudiantes, estos jóvenes pueden asegurarse una comida digna en nuestra cafetería, reforzando así la solidaridad y el cuidado mutuo dentro de nuestra comunidad universitaria.
Por otra parte, Segarra Maldonado añadió que la diversidad de estudiantes que impactan proyectos como el Mesón de Amor ayuda a erradicar el mito de que en el territorio de los guaraguaos solo estudian personas de Utuado. Igualmente, invitó a las personas a estudiar en la montaña porque el recinto garantiza una experiencia en contacto con la naturaleza.
“Utuado es un recinto tranquilo, estamos rodeados de naturaleza, tenemos un recinto sumamente bonito y programas únicos en la UPR”, expuso el líder estudiantil.