El designado secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, describió como “sumamente indignante” para la agencia el hallazgo, en la tarde del miércoles, de 22 dosis de la vacuna de Moderna contra el COVID-19 abandonada en el barrio Barahona, en Morovis.

Las vacunas fueron encontraban por un ciudadano dentro de una nevera de “foam” blanca, que contenía dos bolsas de hielo, un termómetro y cuatro jeringuillas.

Personal del Departamento llegó hasta el lugar para iniciar la investigación. Entrevistaron al hombre que se encontró las vacunas y “a otras personas”. Sin embargo, el funcionario declinó ofrecer más información para no “corromper” la pesquisa que, aseguró, tiene “muchos ángulos”.

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“Demás está decirle que ya, mirándolo de 10,000 pies de altura, hay un mal manejo. El Departamento de Salud ha tenido que emitir órdenes para que las personas no se cuelen en la fila, para multar a los que se cuelen, salvaguardar y proteger a los pacientes mayores de 65 años, que son los que se están muriendo, decirle que no a un sinnúmero de gente que también merecen tener la vacuna, pero por encima de eso velar a los pacientes que están vulnerable en Puerto Rico”, lamentó.

Mellado indicó que tienen “más o menos un panorama claro” de lo que sucedió y se comprometió en llegar “hasta las últimas consecuencias”.

“El CDC aquí con nosotros, haciendo de tripas corazones, siete días a la semana, para poder distribuir la vacuna. Yo estoy bien molesto. Además de molesto, indignado”, apuntó.