Contrario a la teoría que han esbozado las autoridades federales al describir la matanza ocurrida en la discoteca Pulse, en Orlando, como “el ataque de un lobo solitario”, el boricua Jan Pierre Cervantes, oficial retirado de las Fuerzas Especiales, del Ejército de Estados Unidos, opinó que Omar Mateen no actuó solo la madrugada del  domingo.

Según el exmilitar, experto en terrorismo, inteligencia y contrainteligencia, Mateen, quien tenía colocado un chaleco bomba que no llegó a detonar, actuó por instrucciones del Estado Islámico (EI) o por algún otro grupo radical yihadista, pero descartó su movilización solitaria.

"Él no fue el único. Hay reportes y sobrevivientes que pueden identificar que había más de una persona disparando y había una tercera persona aguantando la puerta, no permitiendo que la gente saliera del local", indicó en entrevista con Primera Hora, Jan Pierre Cervantes, quien radica en Carolina del Norte y fue parte del grupo elite conocido como Boinas Verdes.

Cervantes, quien laboró por 17 años en la milicia norteamericana y ahora tiene una compañía de entrenamiento antiterrorista, se encuentra de visita en Puerto Rico desde el lunes, invitado por varios municipios para ofrecer adiestramientos a policías municipales sobre el manejo del terrorismo.

Cervantes dijo a Primera Hora que la tragedia de Pulse, donde murieron 49 personas y otras 53 resultaron heridas, “fue planificada” y “era algo que se veía venir”, pero lo ignoraron.

"Se veía venir porque él (Mateen) y EI lleva mucho tiempo poniendo en las redes sociales que quiere que la gente ataque lugares públicos, que ataquen oficiales de ley y orden”, comentó el experto.

Sostuvo que lo ocurrido en Orlando “no se puede prevenir, era algo que iba a pasar, pero dijo que “con un poco de conocimiento y de entrenamiento” la reacción de las personas hubiese sido diferente y hubieran muerto menos personas”. Añadió que la reacción de los presentes en el club fue de tirarse al piso y “se convirtieron en blanco fácil” para el atactante.

Según el militar retirado, si se toma en consideración toda la inteligencia que ha salido a relucir, Mateen “tenía vínculos islámicos y el papá de él es una persona que apoya al talibán”.

“Aquí no estamos hablando de que fue algo de última hora, de que a él no le gustan las comunidades gay. Eso él lo usó como excusa y su vínculo con el EI, çomo un radical islámico y sus familiares  que ya eran radicales islámicos, eso no se lo quita nadie, eso ya existía”, indicó Cervantes.

Argumentó que ha llegado a sus conclusiones por los informes que han salido a relucir. "Sus vínculos eran conocidos y ya él también estaba en una lista del FBI (Negociado Federal de Investigaciones). No era la primera vez que el FBI escuchaba de esa persona", puntualizó. Añadió que Mateen, según clientes de la discoteca Pulse, frecuentaba el lugar.

"Esa persona hizo lo que  hace cualquier terrorista: estudia su blanco. Él estudió su objetivo, él estudio qué personas iban a ahí, quiénes no iban, él estudió los días que estaba más lleno. Él estudió todo", opinó.

Insistió en que fue algo planificado, "algo que ya ellos sabían que iban a hacer ese día". Añadió que "horas después" del suceso en Pulse, las autoridades arrestaron “a otro que iba para la parada gay en California, a hacer lo mismo y esas no son casualidades".

Agregó que el blanco escogido “era fácil porque en la discoteca no revisaban a las personas, él sabía que podía entrar fácilmente con su arma de fuego y sabía que nadie adentro estaba armado y que no se podía proteger”.

En cuanto al fácil acceso en los Estados Unidos a la compra de armas de fuego, el exoficial del Ejército norteamericano dijo que las armas son una herramienta, pero sostuvo que en el ataque en Brusellas “no se disparó un sólo tiro, usaron bombas”.

Sobre la forma en que fue manejado el suceso en Orlando, Cervantes dijo que “nunca se puede tratar una situación de un tirador activo (active shooter) como pasó allí como si fuera una situación de rehenes”. Dijo que cuando se trata de desarmar o neutralizar a un tirador activo la respuesta  de las fuerzas de ley y orden “tiene que ser inmediata”.

Opinó que en este caso, la Policía no debió negociar con el matador y que debió irrumpir en el local.

“Mientras más tiempo pasa, más gente muere y eso fue lo que pasó ahí. A uno de ellos, le dio tiempo de ir al baño, inodoro por inodoro, buscando si había alguien y disparar”, indicó.

“Él cuando entró ahí sabía que no iba a salir. Hasta un chaleco bomba tenía”, agregó el exmilitar, quien dijo que hizo labores de inteligencia para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, en Centro y Sur América y en el Medio Oriente.

Cervantes encabeza la compañía Centurion ASG y dijo que su visita a la Isla fue coordinada desde antes de ocurrir la matanza en Orlando. El martes, el exmilitar ofreció un adiestramiento en terrorismo a policías municipales en Villalba, el miércoles estará en Guaynabo y el sábado se trasladará a Bayamón, donde el seminario “Cómo prevenir ser una víctima” será abierto a la población civil.