Más románticos los moteles del País
Los dueños han hecho de sus instalaciones y servicios unos más atractivos para traer más clientes esta semana y siempre.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Buenas tardes, ¿en qué podemos ayudarle?
-Sí. Es para separar una habitación para esta noche. Quiero que también la decore con pétalos y deje una botella de champán.
La difícil situación económica sigue afectando a los comerciantes del País y los propietarios de moteles no son la excepción. Aquellos tiempos en los que dependían simplemente de los clientes que entraban en una escapadita son cosa del pasado.
Ahora no solo cuentan con ese cliente de los fines de semana, sino que han tenido que recurrir a nuevos ofrecimientos con la esperanza de atraer otro público que quiere mucho más que una habitación o que no veía en los moteles una alternativa para encender la chispa del amor este 14 de febrero o, por qué no, en cualquier época del año.
“Las ventas sí se han visto un poco afectadas, pero como todo buen comerciante esperamos sobrepasar las expectativas para San Valentín”, indicó Suzzette Rivera, presidenta de la Asociación de Moteles de Puerto Rico (Amoprico).
“Básicamente esa semana completa es muy movida, es la mejor semana del año. No importa qué día caiga es bueno...”, dijo Rivera al mencionar, sin embargo, que cuando cae en días de la semana es aún mejor, pues los viernes, sábados y domingos de por sí ya son días movidos.
Debido a la situación financiera que por años ha afectado al País son muchos los moteles que han tenido que cerrar sus puertas. Rivera dijo que aproximadamente en la Isla quedan unas 65 hospederías de este tipo.
El motel Flor del Valle, en Cidra, es uno de los que ha transformado sus servicios y habitaciones en los últimos años para atraer otro tipo de consumidor. También ha realizado reducciones en los precios de algunas de sus habitaciones.
Entre las innovadoras ofertas está la inclusión de un menú con platos y bebidas para hacer la noche de la pareja más agradable, así como la alternativa de reservar la habitación de su gusto con un costo adicional. Al menos no tendrá que tener el estrés de si habrá o no una habitación disponible.
El plato, dijo, puede ir desde un filete mignon hasta un salmón a la plancha con el complemento de su predilección.
“El año pasado nos fue muy bien por las reservaciones. Las personas reservaron con mucha anticipación y eso nos ayudó mucho en el sentido de que es más fácil manejar el negocio”, dijo Meaux.
Otra de las peculiaridades de Flor del Valle o Tío Flor son sus habitaciones con baños turcos, las cuales, aseguró Meaux, son las más solicitadas entre los 90 cuartos que tiene.
Pero, si no eres de esos de tomar un baño húmedo de calor, siempre está la alternativa del jacuzzi o la silla tántrica que por su estilo curveado y sofisticado está diseñada para que la pareja disfrute de una buena sesión de sexo.
El tubo es también otro buen elemento en el que se puede ser creativo.
Otras hospederías, como el motel Linda Vista, en Naguabo, ofrecen a sus clientes lo que se conoce en el mercado como un Sexy Menú, un catálogo de productos sexuales que están a la venta a través de un servicio delivery a la cabaña, tal como se hace con las bebidas y comidas que se entregan a través de una ventanilla ubicada en el dormitorio.
En el menú pueden adquirir profilácticos, cremas para masajes, juegos eróticos y lencería, como baby dolls.
Rivera explicó que en Linda Vista, propiedad de su progenitor, ofrecen también habitaciones decoradas bajo algún tema en particular. La cocina tiene un menú más liviano de chicharrones de pollo, chuletas y carne frita, entre otros platos.
Aparte de las evoluciones que ha hecho cada dueño en sus respectivas propiedades, Rivera destacó que también ha sido testigo de cómo ha cambiado la percepción de las personas sobre este tipo de hospederías que usualmente se han atado a la “chillería”.
Antes, agregó, era más el chico el que tomaba la iniciativa y trataba de convencer a su pareja para lanzarse a la aventura, pero actualmente las mujeres están mucho más decididas y hasta son las que dan el primer paso.
“Eso ha cambiado mucho. Hay muchos matrimonios y parejas que vienen al motel porque quizás es más privado de lo que tienen en su casa o simplemente es una oportunidad para salir de la monotonía y por qué esperar a San Valentín para darle esa picardía”, expresó Rivera.