El chiquitín de seis años cautivó a los boricuas luego que Primera Hora publicara la satisfacción que tuvo el niño al recibir un inesperado regalo el Día de Reyes, tras asistir a la tradicional fiesta que realiza Fortaleza durante esta fecha.

“Los Reyes no me dejaron nada en mi casa, pero aquí sí”, fue la inocente e inolvidable respuesta de Omar, cuando este medio le preguntó cuál había sido el obsequio otorgado por los magos de Oriente. Inmediatamente, nos mostró el carrito de control remoto que recibió con mucha gratitud y alegría.

La historia no contada detrás del conmovedor relato es estremecedora. Días antes del 6 de enero la mamá de Omar, Lorraine Cruz, se sentó con sus seis niños -entre los 6 y 11 años de edad, y les explicó que probablemente los Reyes no llegarían al hogar pues, el ahorro que tenían previsto para sus regalos tuvo que ser utilizado en una emergencia familiar.

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Resulta que a inicios de diciembre el hermanito mayor de Omar, Daniel, enfermó de gravedad. Tras varios análisis clínicos los médicos le notificaron a su mamá que el nene padecía diabetes y debía ser hospitalizado de emergencia en Centro Médico, en Río Piedras. Fueron semanas angustiosas para Lorraine, quien también se vio en aprietos económicos ante el inesperado diagnóstico de uno de sus niños.

“Por eso me senté con todos ellos y les dije que los Reyes Magos no iban a poder venir a traer regalos pero que, tal vez, después a lo mejor sí iban a traer algo. La verdad es que el ahorro se tuvo que utilizar ese mes en la gasolina para llegar al hospital, en las comidas y en otros gastos que no imaginábamos”, explicó Lorraine.

Agregó que, a pesar de su corta edad, los niños comprendieron la situación y asumieron con mucha madurez lo acontecido. Sin embargo, decidió recompensar el asunto llevándolos a la entrega de obsequios organizado por la Primera Dama, Beatriz Areizaga, en la plaza pública de Fajardo. La idea era que tuvieran un Día de Reyes alegre y recreativo.

Y así fue. Omar y sus hermanitos Daniel Abdiel, Daniel Isaac, Mía, Ninoshka y Bryanna pasaron un día espectacular.

El desprendimiento del agente Aldarondo

La historia del agente Aldarondo – adscrito a la Unidad Motorizada- también cautivó a muchos ciudadanos luego que trascendiera a través de redes sociales un vídeo en el que se veía repartiendo en una patrulla juguetes a niños de una comunidad especial en Fajardo.

Luego, el policía explicó a Primera Hora que la iniciativa fue para hacer cumplir un sueño que había tenido y en el que se veía otorgando obsequios a unos pequeños. Su idea inicial, era utilizar el bono navideño para la compra de 5 o 6 regalos. Pero, unos gastos inesperados troncharon ese primer esfuerzo.

Sin embargo, le surgió una oportunidad de trabajar en su tiempo libre en una panadería en Fajardo y así pudo ahorrar $140.

“Me fui para Always 99 y compré 98 regalitos de uno y dos pesitos”, relata al destacar que otras almas bondadosas le colaboraron con la envoltura y unos paquetes de dulces.

Así las cosas el 25 de diciembre Aldarondo aprovechó un turno de patrullaje preventivo que tuvo que realizar en la comunidad Quebrada Vuelta y sorprendió a todos los chiquitines de ese sector. Un desconocido captó uno de los momentos con su celular, y sin que Aldarondo lo supiera, lo colgó en las redes sociales. Desde entonces, el agente cobró notoriedad y ha sido entrevistado por varios medios de comunicación que han elogiado bondad.

Pero los que mucho desconocen es que la repartición de regalos se ha multiplicado pues, desde su salto a la fama, Aldarondo es contactado por decenas de personas que le han donado a nombre de Santa Claus  y los Reyes Magos más de 300 juguetes con los que ha impactado a comunidades pobres de Fajardo y Río Grande.

“Los juguetes se han multiplicado, como sucedió con los panes y los peces que se mencionan en la biblia”, dijo animado quien se propuso continuar con la gesta de solidaridad porque al fin y al cabo “todo el año es Navidad… y de esto se trata: de tener bondad y ser felices”

Encuentro con el Gobernador

Ayer, el chiquitín, el policía y el Primer Mandatario tuvieron un singular encuentro en el Palacio de Santa Catalina, a donde fueron invitados por iniciativa del Gobernador, quien felicitarlos y conocerlos personalmente.

El pequeño Omar estuvo tímido y apenas intercambió palabras con el Gobernador, quien tiernamente le ofreció un abrazo. Rosselló indicó que él y su familia se sintieron conmovidos al leer la historia inicial del niño.

“Mi esposa y yo llegamos a la casa esa noche (Día de Reyes) y vimos el tuit (de Primera Hora). Estaba la familia de mi esposa, éramos como seis. Se lo enseñamos y eso provocó que todos empezaran a llorar. A partir de ese momento cambió la dinámica de la discusión y ese pequeña alegría en el rostro de Omar fue contagiosa para nosotros”, expresó.

Mienras, Aldarondo aprovechó la tertulia con el Gobernador y compartió las anécdotas vividas en las últimas semanas.  Fue bautizado por Rosselló como el “duende especial de Santa Claus en Puerto Rico”.

“Es maravilloso ver todo lo que lograste sin pretender protagonismos”, le dijo el Mandatario la oficial que ha sido galardonado en seis ocasiones como Policía del Año.

¿Cuál es la gran lección detrás de estas historias”, inquirimos al Primer Ejecutivo.

“La lección para todos los puertorriqueños que conocieron estas historias es ver cómo cosas que aparentan ser pequeñas pueden tener un gran impacto y ser un punto de partida hacia cosas mejores. Y estas dos personas representan ese símbolo de esperanza y alegría y esperamos que historias como estas sigan multiplicándose a pesar de los tiempos difíciles que estamos pasando”, reflexionó.