Unos 3,605 abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) permanecían sin servicio de luz esta mañana, mientras que 3,449 clientes de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) estaban sin agua, informaron los jefes de ambas corporaciones públicas Juan Alicea y Alberto Lázaro.

 Ambas cifras, según destacaron en conferencia de prensa ambos funcionarios y el propio gobernador Alejandro García Padilla, están dentro de lo normal para un día en que no hay tormenta.

Alicea, director ejecutivo de la AEE, indicó que la cifra de abonados sin electricidad representa un .22% de los 1,565,000 clientes de esa corporación pública. “El área con más clientes (sin servicio) es la región de Caguas”, precisó Alicea durante una conferencia de prensa del Gobierno en la sede de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead), en Hato Rey.

 Alicea explicó que muchos problemas con el servicio fueron provocados por tormentas eléctricas.

 Mientras, el presidente de la AAA, sostuvo que en el caso de las suspensiones a unos 3,449 abonados de la corporación pública, 600 estaban relacionadas con los problemas con el servicio de energía eléctrica.

 “Esto (la cantidad de abonados sin servicio) es normal para la Autoridad de Acueductos (y Alcantarillados)”, señaló Lázaro.

 El gobernador García Padilla anunció esta mañana el reinicio de labores en el Gobierno, que habían sido suspendidas desde ayer en la tarde debido al posible paso cercano de la tormenta tropical Chantal.

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos descontinuó esta madrugada el aviso de tormenta tropical para Puerto Rico, luego que Chantal continuara alejándose de la Isla por el Sur.

Sin embargo, aún permanece vigente una vigilancia de inundaciones para todo Puerto Rico. Según el boletín más reciente del CNH, a las 5:00 a.m., el centro de Chantal se encontraba en la latitud 16.5 grados Norte, longitud 69.5 grados Oeste, a unas 260 millas al oeste-suroeste de San Juan y a 140 millas al sur de Santo Domingo. El fenómeno, que luce mucho más desorganizado que ayer, tenía vientos máximos sostenidos de 45 millas por hora (mph), y mantenía una velocidad de traslación de 29 mph.