Marcha envía contundente mensaje de indignación de los empleados públicos
Miles de trabajadoras y trabajadores desfilaron para reiterar su reclamo de justicia salarial y retiro digno.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Miles de servidores públicos y otras personas se unieron hoy al magisterio para marchar a través del Viejo San Juan en reclamo de un salario justo y un retiro digno, en la llamada “Marcha de la Indignación”, que fue la segunda manifestación de este tipo en apenas seis días.
En la protesta de hoy, sin embargo, se triplicó la cantidad de personas que desfiló frente al Capitolio y frente a la Fortaleza, alcanzado unas 15,000. Contrario a la protesta del viernes pasado, que fue protagonizada mayormente por maestros y maestras, en esta ocasión, además del amplio contingente magisterial, se unieron bomberos, policías, oficiales de corrección, paramédicos, enfermeras, trabajadores sociales, trabajadores del Departamento de la Familia, empleados del Instituto de Ciencias Forenses, alguaciles, otros empleados públicos, jubilados, estudiantes y pueblo en general. El reclamo, sin embargo, fue similar, que se les pague a los empleados públicos un salario justo, y que se les garantice un retiro digno con pensiones adecuadas y no pensiones que los condenen a la miseria.
La protesta ocurrió luego que, tras la protesta del viernes pasado, el gobernador Pedro Pierluisi hiciera unas polémicas expresiones exigiendo que tal manifestación “no se vuelva a repetir”, y que “nadie está obligado” a trabajar en profesiones tales como bombero o policía. Esos comentarios del gobernador al parecer resultaron bastante desagradables, según reiteradas expresiones de manifestantes a lo largo de la protesta y los mensajes en muchos de los carteles.
A lo largo del recorrido se repetían consignas tales como “somos más, y no tenemos miedo”, “lucha sí, entrega no”, “que lo sepa, que lo sepa, al maestro se respeta”.
La participación de maestros en la marcha provocó que apenas el 18% de los maestros se reportaron a laborar, según las cifras ofrecidas por el Departamento de Educación. Mientras, líderes del Sindicato de Bomberos informaron que varias estaciones a través de la Isla estaban cerradas y otras muchas tenían apenas un bombero o algún supervisor.
Los manifestantes comenzaron a reunirse desde temprano en la mañana en el Parque Luis Muñoz Rivera y desde allí avanzaron al Capitolio, donde se unieron a la marcha otros grupos de manifestantes y luego recorrieron varias calles del Viejo San Juan hasta terminar en la Calle Fortaleza, frente a la Mansión Ejecutiva.
En un momento, mientras pasaban frente a la Catedral de San Juan, la ruidosa marcha se calló para rendir un minuto de silencio al maestro Pablo Mass, fallecido hace unos días en un accidente de tránsito mientras regresaba de un segundo trabajo como guardia de seguridad, y la maestra Rose Marie Cruz, que murió en la escuela donde laboraba, el lunes pasado, por un problema de salud.
Líderes de la manifestación esperaban reunirse en La Fortaleza con el gobernador, pero Pierluisi no estuvo allí para recibirles. En cambio, fueron recibidos por asesores del primer mandatario, y recibieron la promesa de que el gobernador les atendería mañana.
Luego de la reunión, líderes magisteriales anunciaron a los manifestantes que el gobernador no los había atendido porque andaba por Barceloneta y no tenía espacio en su agenda para recibirlos.
“No nos atendió hoy, pues regresamos mañana”, afirmó Mercedes Martínez, presidenta de la Federación de Maestros. “Parece que él no quiere que esto termine. Se acabó el abuso. El magisterio se respeta, nuestras pensiones se respetan”.
Martínez cerró la manifestación con una convocatoria para volver a marchar mañana, jueves, frente a La Fortaleza.