José Luis Ortiz, de 55 años de edad, utilizó la marihuana para combatir el dolor. Las pastillas le "quemaban" el estómago y la planta resultaba ser el único remedio para aliviar dolencias provocadas por un escopetazo que le destrozó parte del abdomen.

El pensionado, quien residió muchos años en Los Ángeles, California, resultó herido en medio de un asalto en los años 90. Aseguró que aún hay bolines del tiro de escopeta incrustados en sus costillas. El hombre subrayó que necesita la droga controlada y, por tal razón, acudió al Capitolio junto a una veintena de manifestantes que cabildean a favor de dos proyectos de ley que podrían ser considerados por la Cámara de Representantes esta semana.

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En síntesis, una de las medidas, aprobadas por el Senado, despenaliza la posesión de la sustancia entre los usuarios mientras otro proyecto abre paso para un estudio sobre sus fines medicinales que sería realizado en la Universidad de Puerto Rico (UPR).

“La marihuana me quita el dolor y me relaja. Compro la marihuana legalmente y me ayuda porque tengo un dolor crónico. Es buena para mi salud”, sostuvo Ortiz, al subrayar que la despenalización de la marihuana favorecería a muchos pacientes en Puerto Rico.

Los activistas visitaron las oficinas de los representantes populares César Hernández Alfonzo, Nardén Jaime Espinosa, José Rodríguez Quiles, Armando Franco, Luis R. Torres Cruz, Roberto Rivera Ruiz y de la legisladora penepé Jenniffer González. La mayoría de los legisladores no estuvieron disponibles para reunirse con los manifestantes.

“Los prohibicionistas se han quedado sin argumentos lógicos que justifique la encarcelación por la mera posesión de marihuana. Reclamamos una política de salud pública basada en la reducción de daños y la evidencia científica para que los políticos no interpongan sus creencias punitivas por encima del bienestar del pueblo”, sostuvo Rafael Torruella, el director de la organización sin fines de lucro Intercambios Puerto Rico.

Los esfuerzos de cabildeo forman parte de una campaña, Descriminalización.org, la cual busca la despenalización del delito de posesión de droga. Del mismo modo, plantea que ambas medidas representan un  “primer paso” para “acabar con la guerra contra las drogas y con las políticas punitivas” de sustancias controladas en el país.

“Queremos educar a los legisladores en torno a los beneficios de la descriminalización y el uso médico de la marihuana, ya que Puerto Rico tenemos un problema serio de salud pública”, indicó el psicólogo clínico, Luis Román.