“Ni una más, ni una menos… ¡Vivas nos tenemos y vivas nos queremos!”, fue el grito de decenas de mujeres que se congregaron esta tarde en el Puente Teodoro Moscoso en reclamo de un basta ya a la violencia machista.

La hermana de Keishla Rodríguez se unió a la protesta.

La indignación que han provocado los más recientes feminicidios de Keishla Rodríguez y de Andrea Ruiz movilizó a las mujeres a una manifestación espontánea que prácticamente llenó de carros la vía que atraviesa la Laguna San José en San Juan.

Las amigas Anita Ramírez, de Miramar, y Nydia González, de Santurce, llegaron con un ramo de pompones blancos en la mano para demostrar su solidaridad con los familiares de ambas mujeres víctimas de la ola de violencia de género que afecta al país.

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“Ya son demasiadas y todas somos una. Las madres tenemos que empezar a criar a nuestros hijos enseñándoles que hay que respetar tanto a las mujeres como a los hombres. Cada uno tiene un rol y hay que respetarlo”, dijo Anita.

“Yo me siento consternada y triste. Tengo el corazón roto, como está el país completo”, expresó por su parte González quien cargaba el ramo de claveles con un cartel que leía “somos el grito de las que no están… por Keishla, por Andrea y por TODAS”.

Anita, quien vestía de negro, señaló que, “estamos de luto por ella y por todas las que han asesinado en estos años y por las que están vivas en sus casas sufriendo maltrato y manteniéndose calladas por miedo”. Indicó, además, que el estado de emergencia que decretó el gobernador Pedro Pierluisi “ha sido totalmente tardío”.

Añadió que el Gobierno tiene que hacer una campaña intensa de educación y trabajar con las niñas y niños desde pequeños en un currículo con perspectiva de género.

Mayra Rivera llegó desde el Residencial Manuel A. Pérez para mostrar su respeto a los padres de Keishla, quienes -dijo- fueron sus vecinos en el caserío. “Esto es una cosa horrible. Saliste de una mujer, matas a una mujer y tienes una hija”, reclamó Rivera, quien dijo que es madre de cuatro mujeres y dos varones.

Aliana Bigio, portavoz del grupo Con Sentimientos, ente que convocó la manifestación a través de las redes sociales, emplazó al gobernador a que busque los recursos para poner en marcha el estado de emergencia. “Necesitamos que las personas que saben lo que están haciendo, que saben cuáles son las necesidades tengan un lugar en esa mesa y que los recursos estén puestos. El recorte que hizo la Junta de Supervisión Fiscal es violento. La corrupción que hay en este país desvía los fondos que se destinan a unas cosas y no a otras y nos deja saber bien claro dónde es que están las prioridades del Estado y no somos las mujeres”, expresó Bigio.

Sostuvo que la convocatoria fue, “silvestre, porque la gente ya está harta y ayer tuvimos que ver con indignación cómo una mujer embarazada fue tirada en esta laguna. ¿Qué más necesitamos? ¿Por qué tenemos que seguir esperando? ¿Qué nos toquen a nuestras hermanas, a nuestras madres? No hay por qué esperar ni por qué debatir. Necesitamos acciones porque nuestras vidas dependen de ello”, destacó.

Otra de las portavoces, Edda López, dijo que, en vez de una Orden Ejecutiva, se debe aprobar un proyecto de ley de la Senadora María de Lourdes Santiago y otros legisladores para determinar cómo se atienden elementos que afectan la vida de las mujeres como la seguridad, salud y la jornada laboral y de trabajo en el hogar.

“Llama la atención que el gobernador encontró muy rápido ese dinero para los cabilderos de la estadidad, pero ni siquiera se ha pronunciado sobre este recorte de la Junta (de $7 millones a $200,000). Si no ha habido acciones concretas, entonces ¿cuál es la intención de declarar ese estado de emergencia?”, cuestionó López.

Johanna Cifredo, de la comunidad trans, emplazó a las autoridades investigativas por la falta de esclarecimiento del caso de Alexa. “Grabaron su muerte, lo publicaron en internet y todavía no se ha hecho justicia… necesitamos que los políticos dejen de jugar con nuestras vidas y que tomen nuestras vidas con seriedad”, sostuvo la activista.

Entre las manifestantes, habían mujeres jóvenes, adultas, de mayor edad, adolescentes e incluso niñas. Varios hombres se unieron a la manifestación, algunos acompañando las mujeres con cartelones en reclamo de no más violencia machista.

Karen De Los Santos, quien llegó desde San Lorenzo, dijo que nunca había participado en este tipo de evento, pero reiteró que “está bueno ya del abuso”.

Muchas de las manifestantes portaban banderas púrpuras con el símbolo de la mujer; otras ondeaban banderas de Puerto Rico de luto y otras cargaban flores multicolores.

Después de lanzar el grito de “No más violencia contra las mujeres”, poco después de las cinco de la tarde, un grupo de barrileras entonó varios repiques de bomba.

Entonaban consignas como “Si tocan a una, nos tocan a todas” … “No fue la hora, no fue el lugar; fue el macharrán” …. “Macharrán, macharrán, conmigo no te equivoques; candela te voy a dar”.