Tras el paso del huracán María y los estragos causados en la Isla, incluyendo las escuelas públicas, la secretaria de Educación, Julia Keleher, continuó hoy sus labores de recuperación junto a su equipo de labores más cercano delineando las situaciones más apremiantes que comenzarán a trabajarse hoy mismo.

“Tenemos cuatro situaciones que estamos atendiendo: la crisis inmediata, los daños, la preparación de materiales para el reinicio del semestre y continuar con los trabajos pendientes, todos conducentes a atender a los estudiantes, que siempre ha sido y seguirá siendo la prioridad para el DE”, afirmó Keleher.

Dentro de la crisis creada por el fenómeno atmosférico, la prioridad ha sido verificar que todos los alimentos lleguen, así como el agua requerida para beber, preparar alimentos y los servicios sanitarios.

Durante el paso del huracán, e inmediatamente después, la emergencia se tornó crítica, por lo que diversas escuelas que no estaban en la lista de refugios fueron ocupadas por cientos de personas que decidieron desocupar sus hogares al sentirse vulnerables. Varios alcaldes y los propios individuos determinaron ocupar los planteles en busca de seguridad para ellos, sus familias y mascotas, lo que representó un reto para poder llevar alimentos y agua a estos lugares, sobre todo por los retos que han tenido las comunicaciones. No obstante, la situación pudo trabajarse y se encuentra bajo control.

Sobre los daños ocasionados en las escuelas que han servido como refugio y los que no, mañana –día en que el gobernador, Ricardo Rosselló, anunció que, en la medida de sus posibilidades, todos los empleados públicos, incluyendo los docentes y no docentes, deben regresar a sus centros de trabajo– se comenzará un proceso de recopilación de datos. La información se recogerá mediante un formulario que deberán llenar con el apoyo de los empleados de las siete regiones educativas. Entre la información que se le solicitará está: si tienen agua y/o luz, si tienen cisternas y/o generadores de energía y el estado en que se encuentran, daños a la estructura, árboles caídos, cables del tendido eléctrico caídos, etc.

“La prioridad es atender a los refugiados y que todos tengan techo, agua y comida. Al mismo tiempo, estamos trabajando en la fase que prosigue, pues estamos claros que vamos a levantarnos, a superar lo ocurrido y continuaremos en nuestro empeño de que nuestros estudiantes cuenten con la mejor educación posible”, señaló Keleher.

Al momento se desconoce cuándo podrán reanudarse las clases, aunque es posible que este proceso pudiera darse por regiones educativas, dependiendo del estado en que se encuentren los planteles.

“Estamos en comunicación constante con la Asociación de Maestros de Puerto Rico y, tal y como hicimos cuando el huracán Irma, las decisiones se tomarán en consenso”, agregó la secretaria del DE, quien cuenta con planes alternos para recuperar el tiempo lectivo entre los que se encuentra extender el año académico durante el verano, ofrecer clases los sábados, ofrecer clases durante la Semana Santa (previamente determinada como libre), extender el horario diario de clases o una combinación de varias de las anteriores.

“En todo esto hay otras consideraciones que tomar en cuenta, como el estado en que pudieran haber quedado algunas escuelas y que nos lleve a mover a estos estudiantes a otros planteles. Igualmente, está el issue de transportación para el que también estamos preparados para rediseñar”, añadió la titular de Educación.

La secretaria del DE igualmente adelantó que cuando los estudiantes regresen a los salones, no se le requerirá –bajo ningún concepto- vestimenta especial alguna. Quienes conserven y tengan disponibles sus uniformes podrán utilizarlos; los que no, podrán vestir y calzar como sus circunstancias se lo permitan.

Próximamente se estará ofreciendo información sobre las fechas en que se administrarán las pruebas META, el College Board y cuándo se celebrarán las graduaciones. 

“También quiero agradecerle, en todo lo que vale, a todos los empleados del Departamento que antes, durante y después del huracán se han esmerado en atender a todos los refugiados entre los que hay muchos estudiantes de nuestro sistema y sus familias. La vida y el bienestar de todos ellos ha estado en sus manos. Su labor es más que valiosa para todos en el DE y estoy segura que para todos en Puerto Rico”, concluyó la Secretaria.