Con el calor del verano, las playas se convierten en el destino favorito de muchos.

En algunos de esos días, como el póximo 25 de julio, uno de los días feriados de la época, en vez de muchos, pueden ser demasiados visitando las playas.

Con esto en mente, te presentamos algunos lugares de interés a los que puedes acudir en la zona noroeste de Puerto Rico para pasar un día de relajación y esparcimiento junto a toda la familia, en esos días de ocio.

Cueva Ventana en Arecibo

Comenzamos con Aventura Cueva Ventana. Después de varios años cerrada tras la pandemia, Cueva Ventana ya abrió sus puertas al público. Se trata de un espectacular recorrido de aproximadamente una milla, por el interior de un impresionante sistema de cuevas en el área norte central de Arecibo.

Relacionadas

Durante el recorrido por el parque, ubicado en la PR 10, los visitantes podrán conocer la fauna y la flora de la zona, observar e identificar aves nativas y endémicas como el Bienteveo, el Bobo Mayor y la Reinita Mariposera, entre muchos otros, y visitar Cueva Clara y Cueva Ventana. Dentro de estas cuevas, los excursionistas tendrán la oportunidad de conocer las especies que habitan en las cuevas, como el grillo de cueva, los famosos e impresionantes guabas y posiblemente las escurridizas serpientes nativas, la boa puertorriqueña y la corredora.

Dentro de la cueva habitan varias especies, entre ellas las golondrinas.
Dentro de la cueva habitan varias especies, entre ellas las golondrinas. (Francisco Quiñones Maldonado)

En el trayecto también podrán conocer tres de las 13 especies de murciélagos que existen en Puerto Rico y que habitan en este sistema de cuevas, el murciélago pescador, el murciélago frutero o jamaiquino y el murciélago de cola libre, además de las golondrinas que anidan en las aperturas de la cueva. El recorrido lo complementan la presencia de petroglifos taínos y pretaínos, que evidencian la importancia de la cueva como lugar de veneración para nuestros ancestros, y en su parte culminante, la espectacular vista de la apertura de la cueva a casi 700 pies de altura que le da nombre al lugar, y desde donde se puede observar el paisaje hacia el sur de Arecibo, incluyendo los barrios Jurutungo y Jaguar, la PR-123 (antigua carretera PR-10) y el Río Grande de Arecibo.

Tras una pausa en sus operaciones que se extendió por casi tres años, Cueva Ventana abrió sus puertas al público el 20 de mayo. El parque opera todos los días y el recorrido tiene un costo de $29 por adulto, y $10 los niños (por razones de seguridad no se permiten niños menores de cuatro años en el recorrido). Perros y mascotas certificadas como de servicio son bienvenidas. Para recorridos puede visitar el parque directamente o hacer reservaciones visitando la página de Cueva Ventana.

Parque Acuático Rafael Pérez Santaliz

Conocido como Los Chorritos de Quebradillas, el Parque Acuático Rafael Pérez Santaliz abrió sus puertas para la temporada de verano 2024.

El parque opera de miércoles a domingo, en horario de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde y es un lugar ideal para combatir las altas temperaturas que se registran en la Isla. Las instalaciones –que cuentan con piscinas, gazebos y un concesionario de alimentos- están disponibles para recibir grupos, campamentos y familias.

El parque cuenta con un barco pirata decorado con imágenes de sirenas y cañones, que es la atracción principal.
El parque cuenta con un barco pirata decorado con imágenes de sirenas y cañones, que es la atracción principal. (Suministrada)

El parque cuenta con un barco pirata decorado con imágenes de sirenas y cañones, que es la atracción principal. Se suman figuras de ballenas y sapos, chorreras y chorros de agua distribuidos a través de las facilidades.

Para más información sobre el Parque Acuático Rafael Pérez Santaliz, puede comunicarse al 939-642-9425. También puede visitar la página Gobierno Municipal de Quebradillas en la plataforma digital Facebook.

Reserva Natural y Hacienda La Esperanza

Si desea tener un encuentro con la naturaleza y la historia, en Manatí se encuentra la Reserva Natural y Hacienda La Esperanza.

Se trata de una antigua hacienda azucarera enclavada en el litoral costero de la zona norte, que encierra los encantos de la recreación al aire libre en armonía con la conservación de nuestras riquezas naturales y la solemnidad que merecen las memorias de los que les tocó vivir los horrores de la esclavitud en los cañaverales de la Isla.

En el antiguo ingenio cañero todavía subsiste un trapiche impulsado a vapor que movía la molienda de caña de la Hacienda.
En el antiguo ingenio cañero todavía subsiste un trapiche impulsado a vapor que movía la molienda de caña de la Hacienda. (Xavier García)

En los terrenos de la Hacienda podrán disfrutar de la experiencia de recorridos guiados, senderismo, rutas para correr bicicleta, o simplemente, despejarse al aire libre y disfrutar del espectáculo natural. En el lugar sobreviven la antigua casona del mayoral, el tren jamaiquino, que era el lugar donde se cocinaba el guarapo y la casa secadora. En el recinto histórico, también se encuentra el Paño de las Querellas, un paño labrado en mundillo por unas artesanas del pueblo de Moca y que recoge las querellas de esclavos que escaparon de la Hacienda entre el 1868 al 1873 y lograron llegar hasta el municipio de Manatí, para testificar los horrores de los que fueron víctimas en el ingenio cañero. Uno de los relatos que recoge el paño y que se tomó de documentos originales que han sido preservados es el de la esclava Reyes. “La esclava Reyes reclama que tiene 60 años de edad y tiene su acta de bautismo y por ende, es elegible a ser libre, pero el mayordomo le dijo que su acta de bautismo era falso y que regresara a sus labores”.

La Hacienda también cuenta con un antiguo trapiche impulsado a vapor, que data del 1861, un huerto agroforestal y un arboreto, dedicado al botánico autodidacta Miguel ‘Papo” A. Vives Heyliger, y es el hábitat de especies como el Árbol de Violeta, una planta en peligro de extinción y que se encontró en estado silvestre en el lugar y el sapo concho o sapo de caña, un sapo también nativo de la Isla y cuya población se ve diezmada y amenazada por especies introducidas como el sapo toro.

Más allá de los terrenos de la Hacienda, también se encuentra la Reserva Natural La Esperanza, que cuenta con cinco o seis playas, entre ellas la poza Esperanza, una apacible playa sin olas, playa Machuca, un área ideal para los surfers y una playa de magnetita o arena negra.

Para visitas y recorridos por la Hacienda La Esperanza, pueden comunicarse al 787-722-5834, extensiones 261, 650 0 651 o presionar aquí.

Área Recreativa Tortuguero

Enclavada en lo que una vez fue parte de un campamento de la Guardia Nacional de Puerto Rico en Vega Baja, se encuentra el Área Recreativa Tortuguero. Colindante con la reserva natural que lleva el mismo nombre, el área recreativa comparte un enfoque de recreación pasiva en armonía con el paisaje natural. Las instalaciones también cuentan con piscina olímpica, pista de atletismo, gimnasio, tres parques de pelota, canchas de tenis, pickleball, baloncesto, handball y un skate park.

Administrada por el municipio de Vega Baja, el complejo deportivo y la pista de atletismo abre desde las 6:00 a.m. hasta las 8:30 p.m.

Reserva Natural Tortuguero

Contiguo al Área Recreativa se encuentra la Reserva Natural Tortuguero, que encierra la laguna del mismo nombre. Considerada como la laguna natural más grande de la isla, el lugar es el mítico epicentro de la propagación de los temidos caimanes en la Isla.

Actualmente, la laguna cuenta con rampa para botes, rutas para ciclismo y también un paseo tablado para la pesca deportiva. La reserva abre de miércoles a domingo de 7:00 am a 3:00 pm.

Manantial Guarico

El manantial Guarico cuenta con una pared construida presumiblemente en la década de los 40, que le da la apariencia de piscina natural al lugar.
El manantial Guarico cuenta con una pared construida presumiblemente en la década de los 40, que le da la apariencia de piscina natural al lugar. (Suministrada)

En la carretera PR-687, cerca de la reserva y el área recreativa, se encuentra el manantial Guarico. El manantial es uno de muchos manantiales que alimenta la Reserva Natural de Tortuguero, con la particularidad probablemente en la década de 1940, se construyó una pared de cemento, formando una especie de piscina, con el propósito de servir de abrevadero para el ganado y suministro de agua durante las actividades militares del Campamento Tortuguero. El manantial está abierto al público los siete días de la semana.