Logra cambios con ‘belleza y seguridad’
El programa en la cárcel en Bayamón le ayudó a Zuleika en la transición hacia la libre comunidad
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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La espigada joven luce radiante, enfundada en un ceñido vestido color negro, lleva el cabello corto, se siente segura de sí misma y sonríe feliz.
Nadie diría que Zuleika Berríos Ortiz estaba tras los barrotes que la aprisionaban en el Complejo de Rehabilitación para Mujeres en Bayamón.
La residente en Barranquitas y de 28 años es una de las 13 participantes del proyecto “Belleza y Seguridad”, creado por CTO Digital Media & Events Group Corp., enfocado en la transformación física y emocional de las confinadas próximas a estar en la libre comunidad.
La madre de dos hijos cumplió prisión luego que le revocarán una probatoria de tres años. En el 2015, fue acusada por obstrucción a la justicia y agresión tras ser detenida junto a quien era su pareja y contra quien pesaba una orden de arresto.
Ella reconoció que tuvo una niñez “muy triste” y recuerda a su padre -bajo los efectos del licor- golpeando a su madre.
Pero fue precisamente el suicidio de su padre, a quien encontró ahorcado en su casa, lo que la sumió en una profunda depresión, que ya llevaba años asomando su hocico. Entonces, su madre y su familia se fueron a los Estados Unidos.
A un año de la muerte de su padre comenzó a inhalar heroína “como un escape” y estuvo dos años en sombras y oscuridad e intentó suicidarse.
Cuando le revocan la probatoria a inicios de este año, quiso ingresar a prisión para dejar el vicio porque “no lo podía hacer sola”.
Ahora está dispuesta a trabajar como cosmetóloga e irse a EE.UU. a recuperar a sus hijos.
“Pienso que es un sueño, que nunca iba a salir de ahí. Me siento que quiero comerme el mundo, pero con mis hijos y mi mamá”, confesó.
Su hija, de 6 años, reside con su abuela materna y el varón, de 9 años, con el padre.
“Cuando me hablaron de este programa (que además de charlas le hacen un makeover a la participante) no podía creerlo”, dijo emocionada Zuleika, quien le encantó la humildad de Madison Anderson Berríos, Miss Universe Puerto Rico 2019, quien fue a la cárcel a contarle sus experiencias y cómo logró sus metas.
“Nos trató tan especial, como hacía mucho tiempo no nos trataban. Nos sentimos libres. Quedé loca con Deborah”, comentó en alusión a la relacionista y bloguera de moda Deborah Luciano, presidenta de CTO Digital Media & Events Group Corp. y de la comunicadora Julia Alemán.
Ambas les presentaron la propuesta (con fondos federales) del programa al Departamento de Corrección que la acogió inmediatamente.
Zuleika es la quinta participante. Antes de dejar la cárcel, le recortaron el pelo, la peinaron y maquillaron. La esteticista Daeli Luciano le hizo pedicure y manicure y le dieron el ajuar que luciría a su salida.
“Cuando me miré al espejo dije ‘¿esa es Zuleika?’ Me sentí bien diferente”, aceptó.
Alemán indicó que “cuando veo salir a las participantes es una experiencia maravillosa, es bien gratificante, le dedicamos tiempo y cariño, y se trabaja autoestima, proyección, cómo sacar confianza”.
Agregó que el estilista Alfredo Monterola Mulero -quien también trabajó con Zuleyka Rivera, Miss Universe 2006- pone todo su esfuerzo para que ellas se sientan seguras.
Y esa seguridad es la que impulsará a Zuleika a salir adelante, y aseguró que el vicio -que no fue fácil romper y que comparó con “el infierno”- será cosa del pasado.
Cuando rompió en frío “sentía que me moría, me dieron vómitos, diarreas y estuve tres meses sin dormir. Sufría, lloraba, yo pensaba que de esa no iba a salir… me volvía loca gritando, me quitaba la ropa. Y todo fue tener fuerza de voluntad y pedirle a Dios que me ayudara. Ahí no te dan medicamentos para romper” (el vicio), recordó al aceptar que en esa crisis fuerte estuvo unas dos semanas.
“Si te mueres, te mueres, y si lo lograste, lo lograste”, exclamó Zuleika, quien ahora sabe que “la libertad es algo que uno debe apreciar porque en prisión vives en una cápsula, no sabes si llueve”.