Han pasado 41 años, pero a Luis Pontón Casasnovas aún se le aguan los ojos y le tiemblan los labios cuando recuerda a los “extraños” que se convirtieron en “hermanos” y fallecieron durante la Guerra de Vietnam (1960-1975).

Pontón Casasnovas trajo a su memoria los recuerdos de las personas que ya no están vivas, mientras visitaba el Monumento a la Victoria en el lado sur del Capitolio, donde hoy Miguel A. Pereira Castillo, senador reelecto por Ley de Minorías durante las pasadas elecciones, celebró un breve homenaje junto a veteranos de distintas guerras, que incluyó la entrega de una ofrenda floral.

Allí, luego del homenaje, Pontón Casasnovas, de 67 años de edad, compartió que “es importante que se nos recuerde y se nos honre de alguna manera por el servicio que brindamos a la nación inclusive a Puerto Rico”.

El veterano de guerra, quien fue destacado en el área de suministros y especializado en aviación y comunicaciones, compartió que “cuando regresamos de Vietnam básicamente fuimos ignorados, se nos tildó de muchísimas cosas y lamentablemente por muchos años fue así; actualmente pues ha habido un reconocimiento y un agradecimiento al servicio que brindamos durante todos esos años en Vietnam”.

A juicio de Pontón Casasnovas, los caídos fueron soldados que “dieron más que nosotros que servimos y pudimos regresar. Los caídos, pues, lamentablemente ya no están con nosotros”.

El hombre confesó que visitar el Vietnam Veterans Memorial en Washington D.C. fue algo “bien difícil” porque vio “los nombres de tantos compañeros, me afectó, en cierto modo”.

¿Por qué sientes esa emoción al hablar del tema?

“Nosotros en Vietnam teníamos una frase bien importante que era desconocidos cuando llegamos, hermanos cuando nos fuimos, hermanos para siempre”.

¿Cómo describes la experiencia de la guerra?

“Para mí fue terrible, aunque no estaba en combate directamente, pero fuimos afectados por ataques del enemigo en la base. Yo estuve a punto de perder la vida por una explosión de mortero, gracias a Dios no sufrí heridas porque pude ver cuando venía”.

¿Se arrepiente de algo?

“No. Volvería a hacerlo de nuevo”.

Pontón Casasnovas entró al ejército a los 19 años de edad.

De otro lado, Pereira destacó que se debe “tomar un momento en este día feriado” para conmemorar y decirle a nuestros “hijos por qué fue que estas personas perdieron sus vidas”.