Cientos de personas dieron cita para la protesta relámpago convocada contra la compañía LUMA Energy, administradora del sistema de transmisión y distribución de energía eléctrica en la Isla.

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“Ese contrato de LUMA hay que echarlo a la basura”, coreaban los manifestantes mientras piqueteaban frente a las oficinas del consorcio en Santurce.

“Es la privatización, madre de la corrupción”, “LUMA y sus ejecutivos tienen al pueblo cautivo”, “LUMA sigue con el cuento, y ya van por seis aumentos”, eran otras de las consignas, así como “Entre nieve y primavera, me dañaron la nevera”, en alusión a comentarios de uno de los ejecutivos de la empresa.

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Como parte de la protesta, algunos manifestantes llevaron comida dañada y la dejaron frente a los portones del edificio de LUMA.

A medida que llegaban más manifestantes, la policía cerró el tráfico en la avenida Ponce de León, en el área cercana a las oficinas de LUMA en Santurce.

A la manifestación se sumaron representantes de diversas organizaciones, como Mujeres contra LUMA y Se Acabaron las Promesas, así como varias uniones, entre ellas del magisterio y el sector energético, organizaciones en favor del ambiente y el desarrollo de energías renovables, y el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC).

Elsie de Jesús Dávila, de Mujeres contra LUMA, afirmó que “nosotras nos unimos a esta manifestación para repudiar la forma en que ha procedido LUMA”.

Aseveró que desde que empezó a operar la compañía, anticipaban que ocurrirían distintas situaciones y apagones, “pero LUMA superó las proyecciones que teníamos” y calificó la situación del apagón masivo como “algo inaceptable, intolerable”.

“Esto ha afectado a toda la población, particularmente a los más vulnerables, a las mujeres que son cuidadoras de niños con enfermedades, cuidadoras de enfermos encamados. Hemos visto una cantidad de mujeres que han tenido que salir con sus niños a comercios que tienen plantas, para darles terapias respiratorias. Es una cosa increíble. Las escuelas cerradas, hospitales afectados, el comercio afectado, una cantidad de gente que no pueden comprar ni plantas ni (equipos de generación) solares y toda su vida se ha afectado terriblemente negativamente”, afirmó De Jesús Dávila.

Agregó que la organización Mujeres contra LUMA exige que se anule el contrato con la empresa por considerarlo “fraudulento y para beneficiar a una entidad extranjera que no ha puesto un solo centavo y se está llevando una millonada”.

También exigen el cese de los aumentos en la tarifa y “del abuso con los apagones y las interrupciones que afectan los equipos de las familias”, y que se detenga la privatización de la generación de energía.

Reclaman también que se restablezca a los trabajadores de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), “que conocían bien el sistema”.

Por último, agregó que respaldan la propuesta de Queremos Sol, pero bajo una organización en la que se devuelva a la Autoridad como una entidad pública, “con una nueva gobernanza que no dé pie a los robos y la politiquería a la que estamos acostumbrados”.

“Hemos estado en la calle, de una forma u otra desde antes que LUMA empezó, denunciándolos, y seguiremos”, sentenció De Jesús Dávila.

Ángel Figueroa Jaramillo, líder de la UTIER, organización sindical que fue desplazada por la llegada de LUMA, expresó su agradecimiento a la solidaridad que muestra el pueblo, y recordó que los trabajadores y trabajadoras del sector eléctrico no solo construyeron una red que logró llevar electricidad a los rincones más remotos y de difícil acceso de toda la Isla y además lo han reconstruido en cada emergencia que ha enfrentado el país.

“Nuestro compromiso siempre será nuestro país”, afirmó Figueroa Jaramillo, recordando que desde que se anunció el contrato de LUMA lo han estado combatiendo, y que todas sus predicciones negativas se han ido cumpliendo una tras otra, incluyendo el paso a un monopolio privado, las alzas en la tarifa de luz y los apagones.

“Pero para tratar de callarnos, que nos traen un poeta, que es tan poeta que no sabe que en Puerto Rico no cae nieve”, condenó el líder sindical.

Finalizó su intervención aclarando que, aunque habían dicho que lo que ocurrió es porque era una pieza vieja a la que no se le daba mantenimiento, pero luego admitieron que sí habían trabajado con ese interruptor al que se atribuye la avería que dejó a toda la isla sin luz, y preguntó entonces qué hacían allí si no sabían cómo trabajar con esa pieza. “Obviamente es para robar”, agregó Figueroa Jaramillo.

El senador Rafael Bernabe, de MVC, reclamó que “si LUMA tuviera un mínimo de vergüenza, que no la tiene, no la tiene, no solo no cobraría la luz este mes, sino que le enviaría a cada puertorriqueño y puertorriqueña un cheque, por lo menos de $100, por la pérdida de la compra que han sufrido”.

Agregó que, desde el frente legislativo, continuarán luchando en favor del pueblo contra la privatización y el contrato de LUMA, y los abusos que representan.