Llenan un espacio de esperanza a través del arte
El Taller Cuatro Lunas en Comerío nació durante los tiempos difíciles del huracán María y hoy es un semillero de artistas de distintas generaciones.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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El arte como catalizador de emociones es la base que dio origen al Taller Cuatro Lunas en Comerío, centro donde convergen diversas generaciones con el propósito de aprender las técnicas del dibujo y la pintura a manos del profesor Ricardo Núñez Luna.
Ubicado en la calle Georgetti en el caso urbano del pueblo, el lugar se caracteriza por la vasta exposición de obras de arte que en todas sus paredes exhibe. Allí se aprecian pinturas y dibujos hechos por las decenas de estudiantes activos, egresados y por el propio Núñez Luna.
Coloridos rostros de artistas y figuras históricas, caricaturas, paisajes y estampas, son el producto realizado en el taller, que tuvo como principio la necesidad de encausar el talento y la desesperanza hacia la educación activa.
“Este taller surge a base de una necesidad que pudimos identificar para el tiempo del huracán María, donde estuvimos varios meses ofreciendo talleres de arte y actividades recreativas para la comunidad en la plaza pública. Durante ese tiempo pude verificar una gran cantidad de talento y una necesidad que solo la llenaba el arte”, explicó el profesor, quien lleva sobre 20 años activo en labores sociales, tanto en la Isla como en Los Estados Unidos.
“Hemos llegado a varias comunidades con el proyecto de muralismo en algunos espacios que están en desuso y los transformamos en arte inspirado en una estampa típica de Comerío. Por ejemplo, trabajamos las letras del pueblo que ubican en la carretera principal y en cada letra estampamos una imagen característica de nuestro pueblo”, dijo.
Trabajos como este, dijo la estudiante Evelyn Ruiz Santiago, contribuyen a su salud física y mental, quien, además, no titubeó al momento de revelar su deseo de aprender cada día más.
“En su forma de educar, (Núñez Luna) nos lleva paso a paso; cómo manejar las manos, la creación del círculo cromático, las tonalidades de piel mediante la mezcla de los colores primarios, luz y sombra, todo con un trato muy especial”, destacó.
En tanto, Núñez Luna dijo que cuentan con una matrícula de 60 alumnos que atienden semanalmente, de edades entre 5 y 70 años. En el lugar ofrecen clases de arte individualizadas, de lunes a sábado de 3:00 pm a 7:00 pm. “Son muchas las peticiones para entrar a tomar los cursos y eso demuestra el talento y la necesidad que existe en muchas personas en canalizar sus emociones”, reiteró Núñez Luna.
Dijo, además, que trabajan en semestres de enero a mayo y de agosto a diciembre. En verano hacen un campamento. “Nos metemos hasta el cuello de trabajo, pero es muy satisfactorio porque traemos artistas de renombre los cuales vienen y dan talleres a nuestros alumnos”, apuntó.
Para información, puede llamar al 939-278-7775.