Llenan su nido vacío con chocolate
Tras la partida de sus hijos, Blessie Casul Perales y Edgar Rivera Núñez han encontrado una nueva vida con la siembra y elaboración de productos de cacao.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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El vínculo entre el amor y el chocolate sirvió de inspiración al matrimonio de Blessie Casul Perales y Edgar Rivera Núñez para emprender en la siembra de cacao y elaboración de chocolate como proyecto de vida, luego que sus hijos partieran del hogar para continuar sus estudios universitarios.
“Siempre digo que el nido vacío lo llené de chocolate”, así Casul Perales comenzó a explicar el origen de Ferangi Cacao Plantation y Ferangi Chocolat, en Gurabo. “Cuando Fernando, Andrea y Giuliana se van para Estados Unidos a estudiar en la universidad, pues dejaron el nido vacío y me dediqué a buscar algo qué hacer y de ahí es que viene mi lema y del nombre de las empresas, que usan las primeras dos letras de sus nombres”, resaltó la química de profesión.
“Obtuve mi título y entonces me dediqué de lleno a ser madre. Nunca ejercí como química al estar el 100% del tiempo con mis hijos y, cuando ellos se fueron, me propuse hacer algo que me entretuviera y a la vez sirviera de algo importante tanto para nosotros como matrimonio y para Puerto Rico. De ahí la idea de elaborar el cacao desde su siembra, tueste, y proceso hasta convertirlo en chocolate”, detalló.
Con 13 cuerdas de terreno en el barrio Masas y 47 en la finca del barrio Hato Nuevo, en Gurabo, dedicadas principalmente a la siembra de cacao, Casul Perales dijo que, además, plantan aguacates, guanábanas, piñas, parchas, limones, plátanos y guineos, que sirven para brindar sombra al cacao.
“Ferangi Cacao Plantation es la firma que administra las fincas de cacao, mientras que Ferangi Chocolat, es la que se dedica hacer los productos de chocolate”, sostuvo.
“Mi esposo es abogado y la realidad es que no venimos de familias de agricultores y es por ello por lo que siempre estamos aprendiendo y brindando esa experiencia. Hemos tenido errores y situaciones en el proceso, pero no nos quitamos, no perdemos la fe y seguimos. Somos unos profesionales que nos dedicamos ahora a esta nueva aventura de cultivar cacao en Puerto Rico”, afirmó al resaltar la calidad de sus productos.
“En la finca no hay pesticidas ni nada artificial y todo lo que se elabora está confeccionado con las frutas de la finca. Poca gente sabe, como dato curioso, que existen las denominaciones de cacao fino y de aroma que equivalen al 5% de todo el cacao que se produce en el mundo y Puerto Rico tiene ese 5%. De ahí nace ese celo por mis productos al momento de elaborarlos”, manifestó.
La empresaria dijo que trabajan con injertos porque son más “agresivos en su crecimiento y tarda como tres años en dar frutos”. De hecho, señaló que el huracán María, en 2017, destruyó las plantaciones que daban sombra a la siembra de cacao, provocando que se quemara. No fue hasta el 2019 que comenzaron desde cero.
Y tal como dice el conocido refrán “el que persevera triunfa”, en la actualidad ambas empresas están en plena evolución y en condiciones para su potencial desarrollo. “Hay mucho interés en la gente con el tema del cacao. Me certifiqué en una escuela en Canadá y tomé cursos en Italia, sobre todo lo que debía saber para hacer productos de chocolate de forma especial”, destacó.
“En el mundo del chocolate tienes que diversificarte. Sabía que solo con las barras de chocolate y los bombones no había mucho más que hacer y entonces busqué cómo involucrar el cacao, el chocolate en otras opciones para el cliente. Hacemos cacao en polvo y cascarilla de cacao que sirve para hacer teses, galletas con chocolate al 72%, con pecans, coco y avena y, nuestra nueva creación, La Perla Negra, que consiste en un bizcocho de chocolate con ganache y mousse. Es triple chocolatoso. Todo en esencia es chocolate y ha tenido una aceptación extraordinaria”, mencionó la empresaria al puntualizar que invierte mucho de su tiempo en la creación de hermosos bombones rellenos, algunos de los cuales exporta al mercado estadounidense.
Las ideas no cesan
Ante la aceptación de sus elaborados productos y el auge que tiene el agroturismo como negocio floreciente, Casul Perales adelantó parte de sus planes inmediatos para continuar con su evolución como chocolatera de alto nivel a la vez que propicia la evolución y educación de este mercado agrícola.
“Tenemos en planes la creación de Ferangi Turismo en las 47 cuerdas de la finca de Hato Nuevo, para que las personas vengan y conozcan sobre la industria desde la siembra del cacao, su proceso y la elaboración de sus diferentes variedades de productos. Esa finca la quiero bautizar como Hacienda Ferangi Cacao Taíno. Por ahora esto es lo más inmediato que tenemos para desarrollar. Nuestra intención es colocar a Puerto Rico en el mapa del cultivo de cacao y elaboración de chocolates”, manifestó.
Según explicó, el diseño de este concepto conlleva la utilización de placas solares y captación de agua de lluvia en los techos para riego. “Esto es un proyecto que busca involucrar a la comunidad y proteger el ambiente. Tenemos en mente que las personas que trabajen la finca sean del barrio y que vean este proyecto con un sentido de pertenencia. Me gustaría desarrollar un huerto que produzca todo lo que se necesite consumir durante esa experiencia agroturística. Es importante educar para poder alimentarnos de nuestra propia tierra y a eso vamos”, finalizó.
Los productos Ferangi se pueden obtener mediante pedidos en las páginas electrónicas de FerangiCacao y FerangiChocolat en Facebook o a través del teléfono 407-810-2393.