Línea Sultana: transporte que se niega a morir -Ve vídeo
La Línea es uno de los pocos servicios de transporte público que todavía ofrecen viajes diarios hacia el área metro, a un bajo costo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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De aquí pa’ allá en la Línea Sultana.
María Vega tiene 27 años, se hospeda en Río Piedras y cada 15 días viaja a Mayagüez para visitar a su abuela, quien se encuentra enferma. Vega no tiene carro, ni lo necesita. Cada domingo en la tarde llega a la oficina de la Línea Sultana, en Río Piedras y por $15 se monta en la guagua que la deja en Mayagüez.
Como María, hay miles de pasajeros que utilizan o han utilizado alguna vez los servicios de La Línea, como comúnmente se le conoce.
Fundada en el 1958, La Línea es uno de los pocos servicios de transporte público que todavía ofrecen viajes diarios hacia el área metro, a un bajo costo.
“Supereconómico, tú no vas a conseguir un carro de aquí a allá por el precio que ellos tienen, y segundo, conozco a la mayoría de los choferes y me siento cómoda”, nos comentó Vega al enumerar algunas de las razones por las que selecciona la Línea Sultana a la hora de realizar sus viajes.
El público que utiliza este medio de transporte es variado, desde jóvenes universitarios, profesionales, hasta ancianos. Para evidenciar el servicio, Primera Hora visitó la oficina de Río Piedras, un domingo a las 2:00 p.m. Allí comenzó nuestro viaje.
La oficina estaba repleta de estudiantes, en su mayoría universitarios. En ella encontramos a padres que semanalmente dejan a sus hijos y depositan su confianza en ésta compañía.
La atención de los choferes hacia los pasajeros es una de las cualidades de la compañía para mantener a su clientela y, por eso, muchos de ellos llevan años utilizando los servicios.
José Couvertier, de 18 años, es estudiante de Ingeniería Química en el Colegio de Mayagüez, y lleva 5 años utilizando la Línea Sultana, dos años como estudiante universitario y tres como estudiante de la escuela superior especializada CROEM.
“Es mejor en cuestión de economía y es seguro”, nos indicó Waleska Garay, madre del joven.
El medio de transporte sale cada dos horas, iniciando sus viajes a las 5:00 de la madrugada, desde Mayagüez, y a las 6:00 de la mañána, desde Río Piedras; no obstante, comienzan a recoger pasajeros media hora antes de la hora de salida.
El tiempo del viaje es de aproximadamente cuatro horas, según la cantidad de personas que vayan subiéndose a la guagua. En nuestro trayecto, luego de realizar varias paradas para recoger clientes en Bayamón, Dorado y Manatí, el vehículo se llenó con 11 pasajeros.
Casi a mitad del recorrido, es una tradición hacer una breve pausa en el restaurante El Buen Café, en Hatillo. Durante ese tiempo, las personas aprovecharon para estirar el cuerpo, ir al baño, comer alguna merienda o comprar algún billete de la lotería.
Para José Lugo, quien lleva 10 años trabajando y fue nuestro chofer, lo que más le apasiona de su trabajo es interactuar con los pasajeros. “Estar siempre en la calle es lo que me gusta. Prefiero trabajar en la tarde y durante la semana, pero cualquier día es bueno, cualquier día se trabaja”, apuntó.
Lugo, residente de Añasco, comenzó a trabajar para la empresa luego de hacer amistad con uno de los antiguos choferes, que al retirarse, le cedió su guagua. La empresa está registrada como una cooperativa, en la que cada chofer es dueño de su vehículo.
Cuatro horas después de salir de Río Piedras, y luego de dejar a varios de los pasajeros en sus hospedajes, el chofer hizo su última parada en la oficina de la Línea Sultana, localizada en la Terminal Municipal de Carros Públicos.
Ahora Lugo debe esperar de dos a tres días para volver a trabajar, ya que todos los choferes -21 en total- tienen que realizar un viaje, cada uno. Una vez los 21 conductores completen ese viaje, le tocará un segundo turno, o mejor dicho, un segundo viaje.
De vuelta a San Juan
Otro de los servicios que ofrecen es el envío de cartas y paquetes. En nuestro viaje de regreso, el lunes siguiente a las 6:30 de la mañana, llegó a las oficinas Ivonne Nieves.
Nieves lleva más de 20 años utilizando ese servicio, aunque nunca se ha montado en ella, nos dijo. ¿Cómo? Es que sólo la utiliza para el envío de paquetes.
“A mí me da la confianza de que el cliente va a recibir lo que le estoy enviando a la mano. Usualmente si se tratara de cualquier otra cosa uso otro medio, pero cuando se envía documentos que son irremplazables, realmente me gusta el servicio de “La Línea”, apuntó.
Con la salida del sol y menos tránsito vehicular, la travesía de Mayagüez hacia San Juan resultó más corta, con todo y la clásica parada en Hatillo.
El viaje tomó poco menos de cuatro horas. Damián Afanador, un ex policía que hace nueve años trabaja para la organización, fue el responsable de traernos de vuelta. En cada parada vimos pasajeros, en su mayoría, mayores de edad, contentos de llegar a sus destinos, sea Centro Médico, Puerto Nuevo o la oficina de “La Línea” en Río Piedras. El paquete también llegó.
Para más información, puede llamar al (787) 765-9377, ó al (787) 767-5205.