Guánica. La veintena de bañistas que disfrutaban de las aguas cálidas de Playa Santa, en Guánica, bajo el intenso sol sureño no les estorbaba el ronroneo de las excavadoras que eran operadas a sus espaldas. Tampoco ha interrumpido el día a día de los comerciantes locales, ni de los vecinos de la comunidad.

Por el contrario, mostraron satisfacción de que, a siete días de la implosión del Centro Vacacional de la Asociación de Empleados del Estado Libre Asociado de Puerto Rico (AEELA), el pasado 19 de diciembre de 2023, la empresa Alpha Demolition presuntamente ha trabajado de manera eficiente y ligera para limpiar los escombros.

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Ha sido bastante eficiente, algo bien planificado y van rápido. Sinceramente, creo que (ya) queda una cuarta parte del edificio”, opinó Bryan Collado, gerente del restaurante Treasure of the Sea, que opera frente a la playa hace dos años.

La misma opinión la compartió Lily Lucena, quien estaba visitando a su padre.

Tras la demolición del emblemático centro vacacional en Guánica, las labores de remoción de escombros continúan a todo vapor.

“Bregan todos los días”, dijo desde el balcón de la casa de su papá Pedro Lucena, residente del área por los pasados 23 años.

Otra señora, quien vigilaba una comitiva fúnebre desde su propio balcón, aseguró que, simplemente, las labores de limpieza son responsabilidad de Alpha Demolition, pues “se supone” que lo haga.

“Están avanzando. Al que no le guste, que se mude”, comentó la señora, quien optó hablar con este diario bajo anonimato.

“Creo que (la limpieza) va en el tiempo que nos había indicado el contratista”, concordó el alcalde de Guánica, Ismael Rodríguez Ramos. “Por lo menos, no he recibido quejas de los ciudadanos, ni nada por el estilo. Creo que están trabajando de la manera que nos habían indicado”, añadió.

El edificio fue demolido tras la activación de 1,200 libras de dinamita. Hoy día, solo quedan algunas montañas de cemento triturado de lo que una vez fue un centro de cuidados para envejecientes y, luego, un espacio para que los socios y familiares de la AEELA vacacionaran.

Fueron los fuertes sismos del 2020 los que agrietaron la estructura de tal manera que se optó por demolerla, por la peligrosidad de que se desplomara ante de eventualidad de otro fenómeno atmosférico.

“La explosión fue tan y tan bien planificada, que ninguno de los vecinos sufrimos daños por polvorín, ni nada por el estilo”, recordó Collado al asegurar que la explosión atrajo a varios “curiosos” que aportaron a la economía local.

“También hay que adjudicarle el peligro que esa cuestión, gracias a terremotos, le caiga encima a un bañista o a nosotros”, agregó.

En declaraciones escritas enviadas a este diario, el director ejecutivo interino de la AEELA, Eric Collazo Solá, explicó que lo primero que hizo la empresa contratada para limpiar el área fue remover “la rotura de los elementos estructurales grandes, como las escaleras y la fosa de los ascensores, que quedaron luego de la implosión”.

Para el 5 de enero, inició el proceso de separación de la varilla del concreto. Ya para mediados de febrero, se dio comienzo al proceso de trituración del concreto para, después, reciclarlo.

La comunidad se ha mostrado satisfecha con las labores de remoción de escombros.
La comunidad se ha mostrado satisfecha con las labores de remoción de escombros. (Sara R. Marrero Cabán)

“Para mediados de marzo, debe completarse el retiro de todo el material para comenzar con la remoción de las zapatas y el relleno. De no presentarse algún contratiempo, los trabajos deben finalizar para mediados del mes de abril de este año”, estipuló.

En AEELA, nos mantenemos dando seguimiento directo al progreso de los trabajos a través de nuestro Departamento de Infraestructura y Seguridad, a fin de que todo se materialice según estipulado”, continuó.

AEELA vs el municipio

El único contratiempo con relación al edificio y su demolición existe entre la AEELA y el ayuntamiento, pues el municipio ha llevado al Tribunal Apelativo su reclamo para que la Asociación costee unos $129,000 en arbitrios de construcción. Esto se da ya que el Tribunal de Primera Instancia de Ponce determinó “no ha lugar” a esta exigencia.

Además de esto, Rivera Ramos apuntó a que la comunicación entre la AEELA y el municipio ha sido “hermética”, pues no “brindan información” de qué harán con el terreno una vez completada la limpieza del área. Según el alcalde, supo por los medios de comunicación que pretendían construir villas en el área.

Sin embargo, el ejecutivo municipal dijo que desearía que el área se utilice para un estacionamiento, máxime para atraer aún más turistas al área y, consecutivamente, se aporte al crecimiento de la economía local.

“(Queremos que) la AEELA se comprometa más con la comunidad”, puntualizó.

AEELA, por su parte, indicó que una vez se completen los trabajos de limpieza se evaluarían las propuestas para determinar el proyecto a levantarse en los terrenos.

El impresionante operativo tomó unos 25 segundos, tras escucharse las fuertes detonaciones que fueron implosionando la estructura de 13 niveles con unos 98 apartamentos que, inmediatamente se convirtió en una nube de polvo, la cual se dispersó hacia la zona marítima.
El impresionante operativo tomó unos 25 segundos, tras escucharse las fuertes detonaciones que fueron implosionando la estructura de 13 niveles con unos 98 apartamentos que, inmediatamente se convirtió en una nube de polvo, la cual se dispersó hacia la zona marítima. (Ramon "Tonito" Zayas)