Ponce. Líderes de nueve organizaciones sin fines de lucro tuvieron la oportunidad de dialogar ayer directamente con el presidente Joe Biden acerca de las trabas para acceder a fondos federales, la crisis energética y la inequidad social.

“Pudimos abordar esos tres temas, amarrados al tiempo que se ha tardado la recuperación de Puerto Rico desde María, (y) amarrados a la lentitud con que se desembolsan los fondos”, contó el principal oficial ejecutivo de los Centros Sor Isolina Ferré, Luis Ortiz.

Los Centros Sor Isolina Ferré, en Ponce, fueron los anfitriones de un evento comunitario, organizado por la Federación Hispana a petición de la Casa Blanca, se informó. La prensa no tuvo acceso a esa actividad.

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Ortiz indicó que explicaron a Biden cómo las organizaciones sin fines de lucro no pueden acceder directamente a los fondos destinados por el gobierno federal para la recuperación de la isla tras el huracán María, pese al rol medular que tienen en cada comunidad.

“Nosotros, las organizaciones sin fines de lucro, en momentos de crisis, somos el apoyo más cercano a la gente”, enfatizó Ortiz.

Destacó también que le comunicaron a Biden las trabas que enfrentan para acceder directamente a fondos federales asignados para la isla. Actualmente, ese acceso debe ser a través de las agencias del gobierno central, explicó.

El presidente y la primera dama Jill Biden pisaron suelo boricua en el aeropuerto Mercedita, en Ponce.

“El dinero va a estas agencias y después a nosotros. Y, entonces, se hace por reembolso en vez de asignar una cantidad de dinero (por adelantado) o en una cuenta sobre la que yo pueda girar. Como es por reembolso, eso quiere decir que yo tengo que gastar el dinero y, a veces, se tardan seis, nueve meses en pagar”, explicó Ortiz, al plantear que ese proceso “ahorca” a las organizaciones.

Esa situación, subrayó, se complica con el hecho de que, a diferencia de los estados en Estados Unidos, ven que en Puerto Rico los fondos se desembolsan con “lentitud”. “¿Por qué a nosotros tan lento y en otros lugares no?”, cuestionó.

“Él (Biden) reaccionaba, seguía con el tema y volvía a reaccionar y hablando de su política pública en Estados Unidos. El tema de energía fue donde más se detuvo. Tomó nota”, abundó.

Según Ortiz, Biden se comprometió con “atender los tres temas” y dijo que su equipo de trabajo daría seguimiento a cada uno de los planteamientos esbozados por los líderes del llamado tercer sector.

Por su parte, Franki Miranda, presidente de la Federación Hispana, dijo que también expresaron preocupación de que las personas que necesiten ayuda del Programa de Asistencia Individual de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) enfrenten escollos en el proceso de solicitud.

“Se han visto reportes de que se les había pedido titularidad a muchas personas cuando existe ahora mismo un ‘waiver’ (dispensa) para trabajar eso”, apuntó.

Contó, asimismo, que la asistente oficial del presidente, Julie Chávez, se comprometió a darle seguimiento a estos puntos y facilitar reuniones con las personas responsables, ya sea de FEMA o el Departamento de Seguridad Nacional.

Precisó que, entre las organizaciones sin fines de lucro que se reunieron ayer con Biden, también había portavoces de PECES y Ponce Neighborhood Housing Services.

“Es un espacio muy importante para que el presidente vea directamente el trabajo que las organizaciones estamos haciendo y que, en Puerto Rico, hay capacidad en la sociedad civil para poder mover esta reconstrucción y que tenemos propuestas importantes, que no es solamente la administración gubernamental”, afirmó Adi Martínez, presidenta de Furia, INC. y directora de UPR Resiliency Law Center.

Miranda, por su parte, reconoció que hubo malestar entre líderes de otras organizaciones comunitarias por el limitado acceso al encuentro con Biden. “Lamentablemente, esto fue una lista que fue aprobada por la Casa Blanca bajo un período de tiempo bastante corto”, afirmó.

Roberto Thomas, subcoordinador general de Iniciativa de Ecodesarrollo de Bahía de Jobos, se quejó de no haber tenido acceso directo al presidente estadounidense. Interesaba dialogar con el mandatario no solo de los daños del huracán Fiona, sino de cómo las políticas públicas impiden que las comunidades atiendan sus problemas con representación y acción plena. Mencionó que, antes y después del huracán, siguen habiendo problemas como la contaminación, la injusticia, el racismo y la explotación de los recursos naturales.

Mientras Biden escuchó a estos líderes acompañado por el gobernador Pedro Pierluisi, la primera dama Jill Biden participó en el ensamblaje de alimentos y artículos no perecederos destinados a los damnificados por el huracán.

“La primera dama estuvo por espacio de unos 25 a 30 minutos, ella misma, haciendo las bolsas y repartiendo la comida. Estuvo compartiendo con muchísimos líderes comunitarios, y se notó que estaba genuinamente interesada en unirse a las labores del día. Estuvo muy accesible a hablar con todos los voluntarios. Como una más, estuvo en la fila”, dijo Luis Alberto Ferré Rangel, principal oficial de Innovación Social del Grupo Ferré Rangel.

Agregó que la comisionada residente en Washington, Jenniffer González; el alcalde de Ponce, Luis M. Irizarry, así como algunos jefes de agencias, entre ellos los secretarios de Salud y de Educación, Carlos Mellado y Eliezer Ramos, respectivamente, también participaron de la línea de ensamblaje de comida y artículos de primera necesidad.