Liberación de millones de mosquitos machos con bacteria se llevará a cabo en Ponce
Buscan reducir la población de los vectores transmisores de dengue y otras enfermedades.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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El secretario de Salud, Lorenzo González, indicó hoy que la liberación de millones de mosquitos machos infectados con la bacteria Wolbachia como un método alterno y experimental contra el Aedes aegypti -el vector que transmite el virus del dengue- se llevará a cabo en Ponce.
Primera Hora publicó ayer que el Departamento de Salud dio el visto bueno para que se liberen millones de mosquitos infectados con la bacteria Wolbachia, según había confirmado la directora asociada de la Unidad de Control de Vectores de Puerto Rico, Marianyoly Ortiz.
Después de seis meses sin precisar los casos de dengues confirmados en Puerto Rico, la agencia informó que el total de contagios de dengue en la isla asciende a 208 y de estos se han registrado 71 hospitalizaciones. La población pediátrica (5 a 19 años) es la más afectada, mientras que la concentración de casos es en pueblos como Carolina, San Juan, Trujillo Alto, Caguas, Río Grande, Bayamón y Las Piedras.
González dijo que apoyaba el Proyecto de Mosquitos Machos con Wolbachia, un método de control de Aedes aegypti con el que se familiarizó en el 2011 cuando durante un viaje a Argentina -como secretario de Salud- conoció al autor de la investigación que concluyó que infectar con la bacteria a los mosquitos podría ayudar a controlar esta población y, a su vez, combatir el virus del dengue en muchas comunidades. El científico que descubrió el método en 1996 se llama Scott O’Neill y su idea fue impactada inicialmente en Australia. Actualmente, se están llevando cabo procesos experimentales en más de 11 países y en jurisdicciones de Estados Unidos (Florida, Texas, California).
“A raíz de ese viaje invitamos al autor de la investigación a Puerto Rico y vino para hacer una presentación y nos reunimos con ambientalistas locales para que tuvieran el insumo del proyecto… me alegra saber que nueve años después se va a genera en Puerto Rico. Esto te dice cuánto apoyo tienen de mi parte”, expresó González.
Primera Hora le preguntó al secretario sobre el lugar determinado para iniciar el proceso experimental que es financiado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y el cual ya contaba con una autorización especial por parte de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y del Departamento de Agricultura local.
“Comenzaría en Ponce en afiliación con escuelas de medicina y, definitivamente, este es un proyecto super bonito que me alegra mucho que se vaya a iniciar… es algo positivo”, acotó sin precisar fecha.
Aseguró que el procedimiento “no es nocivo para la flora, fauna ni para la gente”.
“Este es un proceso en el que se le inserta la bacteria (Wolbachia) a los mosquitos… esta es una bacteria que existe en las mariposas y las moscas y la tienen el 60% de los insectos. Lo que es interesante es ver cómo la Wolbachia compite con el virus del dengue en aquellos mosquitos que tienen la infección. Si se le inserta al macho, los huevitos de la hembra (luego de que este se aparea con ella) no se produce (eclosionan)… y si se le inserta a la hembra disminuye el virus que tengan los mosquitos y que puedan transmitir a los humanos a través de las picadas. Es un esfuerzo sólido con un un gran impacto a la salud”, expresó González.
La semana pasada este diario publicó que investigadores de la Unidad de Control de Vectores en Puerto Rico confirmaron que hay mosquitos en la isla con la carga viral del dengue, al tiempo que advertían que urgía que el gobierno abriera paso a métodos alternos de control de esta especie pues los peligrosos insectos que se han monitoreado localmente son resistentes a los insecticidas más comunes utilizados para tratar de eliminarlos.
“La Unidad de Control de Vectores de Puerto Rico, programa del Fideicomiso de Ciencias Tecnología e Investigación, recibió la aprobación de la EPA, el Departamento de Agricultura y el Departamento de Salud de Puerto Rico para continuar con la estructura final del proyecto Mosquito Machos con Wolbachia. Esto significa que podemos iniciar tan pronto como se validen documentos internos entre la Unidad y Colaboradores. Gracias a nuestra excelente relación con las comunidades y municipios, entendemos que contamos con el tiempo suficiente para poner el marcha el proyecto. Este método de control ha obtenido excelentes resultados en otras regiones, incluido Estados Unidos. Mosquito Machos con Wolbachia cuenta con un permiso de uso experimental de las entidades pertinentes a la salud y la seguridad tanto federales como locales”, expresó la doctora Ortiz ayer en declaraciones escritas.
Permiso de uso Experimental significa que no es disponible para adquirirse de forma comercial y solamente se debe utilizar en unas áreas definidas y limitadas con el personal autorizado. En otras palabras, su uso es limitado y no es para toda la Isla en este momento, explicó la experta.
Desde hace un tiempo la Unidad trató de impulsar que se evaluaran técnicas novedosas de control como lo es la liberación de “millones de mosquitos machos con Wolbachia”. Esto último, destacó Ortiz, sería un paso de avanzada como método de prevención y control para minimizar la presencia del Aedes aegypti en la isla.
“La Wolbachia es una bacteria que se encuentra en más de un 60% de los insectos pero no en el Aedes aegypti. Cuando los científicos descubrieron que poner la bacteria en el Aedes le afecta la capacidad de reproducción lo sugirieron como método de control. La mejor manera de explicarlo es decir que funciona como un método anticonceptivo”, explicó Ortiz.
Agregó que la emisión de mosquitos machos portadores de la bacteria -los cuales no pican- provocará que estos puedan aparearse con los mosquitos hembras, pero que los huevos que se reproduzcan de ese contacto nunca nacerán. “Esto en un efecto a largo plazo ayudará a disminuir la población de mosquitos hembra de Aedes aegypti que pueden transmitir el virus (del dengue)”, sostuvo al hacer hincapié en que la alternativa debe ser combinada con los otros métodos que mencionó anteriormente.
Por su parte, el secretario auxiliar de Integridad Agrocomercial del Departamento de Agricultura, Jesús M. Santiago Olivero, confirmó a Primera Hora que el pasado 14 de febrero autorizaron a la Unidad de Control de Vectores a utilizar el método experimental, al tiempo que destacó que la agencia cataloga el proyecto – el cual ya ha sido probado en jurisdicciones como Florida, California y Texas- como uno “simpático”.
“Es un proyecto simpático. Anteriormente en Puerto Rico se ha trabajado con otros programas de controles biológicos, pero este tipo de proyecto siempre es más simpático porque minimiza el uso de cualquier tipo de plaguicida y puede resultar mejor para el ambiente”, dijo Santiago Olivero.
Agricultura consultó la otorgación del permiso de liberación de mosquitos con la junta asesora de la agencia y con entomólogos de la Universidad de Puerto Rico, agregó el funcionario al aclarar que la autorización de otras agencias como el Departamento de Salud es esencial antes de considerar liberar los mosquitos.
“Estuvieron de acuerdo y lo que nos han expresado es que este método ha sido bastante efectivo en otras jurisdicciones donde se estima que ha bajado hasta más de un 75% la población de mosquitos… claro, como otros controles biológicos que se han trabajado en la isla hay que probarlos primero porque unos dan resultado en nuestro clima y otros no. Por eso se hacen liberaciones controladas”, determinó.
El permiso experimental de la EPA establece que en Puerto Rico se podrían liberar hasta 156 millones de mosquitos con Wolbachia, pero de forma paulatina. El protocolo establece una cantidad límite -no precisada- de insectos que podrán liberarse semanalmente en puntos localizados.
“Los municipios donde se vaya a hacer también tienen que ser partes del proceso. Además tenemos la división de Sanidad Vegetal que necesita endosar la gestión por tratarse de seres vivos”, expresó sobre otros requisitos contemplados en el permiso experimental que, según datos provistos por la EPA, caduca el 31 de diciembre de 2020.
Santiago Olivero dijo que se le solicitó a la Unidad de Control de Vectores un informe detallado sobre las liberaciones.
“La verdad es que hace mucho sentido el proyecto y durante varios años se ha estado discutiendo diferentes posibilidades para trabajar con esta situación y en el caso de la liberación de mosquitos entiendo que todos los entes reguladores han estado de acuerdo… es alentador y, como dije, es una manera bastante amigable al ambiente para combatir un problema persistente en Puerto Rico”, expresó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) fomenta la investigación de este nuevo método para el control de los mosquitos. En marzo de 2016, el Grupo Consultivo sobre Control de Vectores de la OMS – organización que estima que cada año mueren 700,000 personas a causa de enfermedades transmitidas por mosquitos- recomendó la liberación experimental de mosquitos portadores de la bacteria Wolbachia para probar la eficacia del método y la realización posterior de un seguimiento y una evaluación independientes. Mientras, los CDC ven el uso de mosquitos infectados con Wolbachia como una opción “prometedora” para controlar los mosquitos que propagan los virus de dengue, chinkungunya y zika, al tiempo que hacen la salvedad de que el método solo no funcionará para detener algún brote detectado en alguna zona.