Tal es el caso del yabucoeño Lenis Rodríguez, quien precisamente hoy cumple sus 45 años de edad, 15 de estos obsequiando de su tiempo y esfuerzo para bendecir a otras personas de su comunidad. Su historia de labor comunitaria comenzó con la inquietud de una niña, quien fue directamente a su hogar a pedirle ayuda porque se encontraba enferma.

“Para el año 2004 se dieron dos eventos que me marcaron. Primero, una niña llamada Carolina, paciente de leucemia severa, fue a mi casa... Esa niña me dijo que papá Dios le indicó que yo tenía que ayudarla a ella.  Yo empecé a titubear, pero cuando me dice eso le dije: 'como no, ¡te voy a ayudar!'  Entonces, hicimos un día familiar y logramos ayudarla bastante, aunque siento que perdí esa batalla porque la niña falleció.  Me sentí hasta culpable porque podía haber hecho más”, relató entristecido el yabucoeño.

Sin embargo, este evento no fue el único que marcó su vida para siempre, ya que ese mismo año Lenis, quien realizaba su práctica de Criminología en la Policía de Puerto Rico, se topó con un episodio dramático que le marcó para siempre. Se trató de una masacre en el negocio llamado Gemelo y su Rumba, en la comunidad de Camino Nuevo en Yabucoa, donde fallecieron cuatro personas y 11 resultaron heridas. Rodríguez tuvo que asistir a la Policía con la escena, como parte de su práctica universitaria.

“Ese evento dejó una crisis increíble en Yabucoa y, al terminar mis estudios en Criminología busqué la forma de fundar el Consejo Comunitario de la Policía de Puerto Rico  porque mi barrio cayó en una crisis social increíble. Nadie quería salir de las casas, nadie quería hacer actividades, se empezaron a encerrar, a desconfiar de las autoridades y de todo el mundo”, contó el líder comunitario.

Así las cosas, crearon un grupo de 12 personas, quienes se unieron para delinear estrategias con la Policía para la prevención y así brindar seguridad y tranquilidad a su gente.

“Empezamos a recobrar las canchas con actividades, las playas con limpiezas. Empezamos a buscar ayudas. Hicimos la marcha de Cero Balas al Aire y La Gran Marcha de la Noche Nacional Afuera”, dijo Rodríguez, quien junto a su Grupo Apoyo a Yabucoa, se ha enfrascado en todo tipo de actividades desde recaudación de fondos para personas enfermas, entrega de materiales escolares, limpiezas de playas hasta reconstrucción de hogares.

Sin embargo, un episodio que llevó su misión a otro nivel fue el impacto del huracán María a Puerto Rico y más dado a que el ojo de este catastrófico fenómeno entró precisamente por Yabucoa. Este momento histórico de desastre y necesidad le dio una gran experiencia a Lenis de lo que significa ser un líder comunitario.  Incluso, confesó que en un momento dado vio tanta destrucción y tanta necesidad que no sabía qué hacer.

“No sabíamos cómo empezar a ayudar ante el desastre descomunal que había en nuestro pueblo. Me tarde más de una semana en delinear la estrategia para ayudar a las comunidades. Empezamos con los estudiantes de la Universidad del Turabo en Yabucoa, llevándoles 50 meriendas a los primeros que llegaban allí. Luego, empezamos a trabajar con la AEE, recibimos ayudas de iglesias, organizaciones sin fines de lucro y las entregábamos. También empezaron a llamarnos para que buscáramos vagones de Estados Unidos, porque comenzaron a desconfiar con la situacion que estaba pasando en Puerto Rico.

Era algo que nunca había hecho, pero se pudo”, explicó Rodríguez, quien de esa experiencia dice haber adquirido una “seguridad inmensa” y que hasta aprendió a hablar en público.

El rol social de Lenis es solo una de sus muchas responsabilidades, ya que éste se dedica a laborar como oficial de seguridad, y en su hogar su pequeñita de seis años, quien tiene necesidades especiales, requiere de mucha atención. 

“Mi hija tiene trisomía, es una condición de la que no hay mucha información. Ella se ve normal, esta en la escuelita, pero mi esposa y yo hemos tenido que batallar mucho. Mi niña por poco fallece y en SER de Puerto Rico la pusieron a caminar porque me habían dicho que se iba a quedar vegetal”, sostuvo el padre.

Aún así, Rodríguez entiende que el poder regalar de su tiempo y esfuerzo es lo que lo complementa y le da las fuerzas para sus batallas personales.

“Esto es una constante. Es un desprendimiento de corazón, es algo natural.  Veo situaciones y me conecto. Pienso, ¿qué se puede hacer aquí?, ¿Cómo puedo ayudar?  Llevamos 15 años en trabajo continuo y seguiremos porque es lo que nos llena”, dijo el voluntario.

Como recompensa, además del rostro de alegría de las personas a las que impacta con el Grupo Apoyo a Yabucoa, Lenis fue reconocido en el 2006 con el Premio a la Excelencia del Servicio al Prójimo Sister Isolina Ferré en la categoría de desarrollo comunitario.  También ha sido reconocido por la Policía de Puerto Rico como “Ciudadano del Año” de la Región de Humacao (2007).

De igual forma, obtuvo el Premio Taíno 2007 por su labor humanística, otorgado por la Universidad del Turabo, también  fue parte de los Rostros de la Nobleza de la Revista Caras  en el 2008, y fue declarado uno de los “Héroes Anónimos del Huracán María”, distinción otorgada por la Cámara de Representantes y el Senado de Puerto Rico en el 2018.

Evidentemente, aún en estos tiempos existen reyes que vienen con su mayor tesoro, la humildad, para entregar a otros lo mejor de su corazón… ¡Feliz Día de Reyes!