Lejos Puerto Rico de alcanzar meta de erradicar el cáncer cervical
Pese a que existen las herramientas para contrarrestarlo.
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El virus de papiloma humano (VPH) ocasiona “una infección de transmisión sexual, extremadamente común”, que en la mayoría de los casos se elimina de manera natural. Pero, si esta infección persiste, podría desembocar en lesiones y en un posible diagnóstico de cáncer en algún órgano utilizado durante el sexo, como el ano, pene, vagina, vulva, así como del área de la boca y la garganta (orofaringe).
Según explicó la epidemióloga e investigadora del Centro Comprensivo de Cáncer, la doctora Ana Patricia Ortiz, en Puerto Rico este virus es asociado al séptimo cáncer más común tanto en mujeres como en hombres. En el caso de las mujeres, el cáncer más detectado es el de cerviz o cuello uterino, y en el caso de los hombres es la orofaringe. Sin embargo, estos tipos de cáncer todavía no están entre los primeros 10 que son causantes de muertes.
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Hoy, 23 de enero, es una fecha importante para educar sobre el VPH y su relación con el cáncer. Es que hace 10 años falleció Rhaiza Vélez Plumey, quien levantó la voz de alerta sobre el cáncer cervical días antes de morir.
Ortiz destacó que Rhaiza “es un símbolo para esta lucha del cáncer cervical. La realidad es que estamos hablando del caso de una mujer joven que tuvo una malignidad que se podía haber prevenido. La realidad es que es un caso muy triste que nos tocó a todos, verdad, una madre con niños pequeños que perdió la vida por esta enfermedad. Y precisamente esta es la razón de todos nuestros esfuerzos, de nuestros esfuerzos de investigación, de nuestros esfuerzos educativos”.
Es que el cáncer cervical y los otros causados por el VPH son prevenibles, insistió la doctora. Explicó que la primera herramienta para luchar en su contra es la vacunación y la segunda son las pruebas de cernimiento, específicamente las que detectan el virus y el Papanicolaou (PAP), el cual se realiza al extraer una muestra de tejido del cuello uterino. Si se detecta a tiempo una lesión, también existe tratamiento para evitar o curar el cáncer.
Ortiz explicó que la meta impuesta por la Organización Mundial de la Salud es que, ante estas herramientas disponibles, se registren menos de cuatro casos de cáncer cervical entre 100,000 mujeres.
“Nosotros somos la jurisdicción de los Estados Unidos más lejos de alcanzar esa meta de eliminación del cáncer cervical en Puerto Rico. Para darte el dato exacto más reciente, según datos de Registro Central de Cáncer, (del Departamento de Salud), para el periodo del 2017 al 2021 aquí se reportó una tasa de incidencia de 11.5 casos por cada 100,000 mujeres. Para ese periodo, eso básicamente representaba 951 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer cervical en Puerto Rico para el periodo del 2017 al 2021”, detalló.
Durante este periodo del cual se tienen estadísticas, unas 236 mujeres fallecieron por cáncer cervical. Esto representó 2.2 casos de muertes por cada 100,000 mujeres.
Ortiz especificó que la prevalencia anual es que en la Isla se reportan un promedio de 211 casos de cáncer cervical y unas 47 muertes.
Ante tal prevalencia de este cáncer que afecta a las mujeres boricuas, la investigadora auxiliar del Centro Comprensivo de Cáncer, la doctora Marievelisse Soto Salgado, destacó la importancia de la prevención.
En el caso de la vacunación, que es la estrategia más importante, el promedio fue que para el 2023 el 76% de adolescente de 13 a 17 años habían completado la serie de vacunas. Estas son de dos para menores entre 9 a 14 años y tres para mayores de 15 hasta los 45.
Ortiz explicó que no hay estadísticas disponibles en torno a los mayores de 18 años que se vacunan, ya que no es obligatorio y no se ha investigado.
La segunda estrategia es la de pruebas de detección.
Soto Salgado señaló que Puerto Rico cumple con los niveles de realización del PAP, al lograr un promedio de 79.3% de mujeres que se realizan esta prueba al menos una vez cada tres años. Pero, señaló que la meta debería ser el 100%.
La detección temprana de la presencia del virus es importante, ya que “cuando la mujer ya sale positiva de VPH, entonces el médico va a hacer un seguimiento más robusto para monitorear si su cuerpo elimina el virus de manera natural o si tenemos que seguirlo monitoreando por el riesgo de que esa infección pueda ser persistente” y ocasionar lesiones cancerosas, explicó Ortiz.
Los factores de riesgo que podrían generar en un cáncer son el uso del tabaco, obesidad, clamidia, VIH, el sexo con múltiples parejas o si el sistema está inmunocomprometido. Por tal razón, la doctora Soto Salgado llamó a “modificar estilos de vida”.
En la actualidad, el Centro Comprensivo de Cáncer realiza dos investigaciones importantes relacionadas al VPH. Uno es para conocer si las mujeres diagnosticadas con cáncer del cuello uterino desde el 2010 a la actualidad han recibido el tratamiento y seguimiento adecuado. Para participar, puede comunicarse al 787-772-8300, extensiones 1121, 1102 y 1107.
La otra investigación que se realiza busca reclutar hombres y mujeres diagnosticados con VIH para optimizar las pruebas de detección temprana para cáncer cervical y anal. El participante recibirá un incentivo económico. Para conocer más de este estudio, puede comunicarse al 787-595-4811.
“De nosotros identificar lesiones premalignas, le referimos entonces a las personas para que puedan recibir los tratamientos apropiados”, explicó la doctora Ortiz.
Por estudios realizados en el Centro Comprensivo de Cáncer, que pertenece a la Universidad de Puerto Rico, se ha logrado participar en la redacción de guías para el cernimiento de cáncer anal en grupos de alto riesgo.
“Al fin del día la investigación científica tiene que traducirse a mejorar los servicios de salud, a tener un impacto en la calidad de vida de los pacientes, a fortalecer las estrategias de prevención y control de cáncer, y esa es nuestra meta aquí en el Centro Comprensivo de Cáncer”, afirmó la epidemióloga.