Mientras muchos las consideran como un estorbo y hasta un problema ambiental, las iguanas, mejor conocidas como gallinas de palo, son una gran oportunidad comercial para un grupo de emprendedores que consiguieron en ellas, un creciente mercado gastronómico en los Estados Unidos.

Según datos extraoficiales del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), la población de estos reptiles en la Isla, podría llegar hasta los diez millones y su reputación de dañar cosechas y plántulas de mangle, hace imperante su control. De aquí que la idea de una disposición ordenada y que a su vez genere una nueva industria de exportación, tiene su atractivo en Best Iguana Puerto Rico Meat en Canóvanas; procesadora y empacadora de carne de iguana.

“Esto surgió luego que una vez observara a unos perros que se estaban comiendo una gallina de palo cerca de mi casa y pensé en el problema que ellas representan para la agricultura por la gran cantidad que hay. Se me ocurrió entonces hacer de ellas comida para mascotas, pero encontré en el camino que para poder hacer eso tenía que invertir mucho dinero en el enlatado y preservación de la carne”, comienza a explicar, José Luis Monge, propietario de la empresa y vecino de Río Grande.

“Entonces, hice una página en Internet y desde los Estados Unidos, llovieron las peticiones para que les enviara carne de iguana. Son principalmente latinoamericanos los clientes que me hacen los pedidos. Ellos nacieron con ese gusto hacia las iguanas”, indica Monge.

Especificó que en Puerto Rico “se hace difícil la venta de la carne, porque todavía no han probado bien lo ricas que saben”.

En la procesadora, Monge recibe cerca de 50 a 60 iguanas diarias, lo que supone unas 18,250 que al año culminan empacadas y listas para su consumo.

“Somos la única empresa dedicada a esto en la Isla con todos los permisos y licencias federales y estatales que requiere este negocio. Hacemos laboratorio regularmente al producto para su control de calidad y seguridad”, declara el dueño de la empresa que genera unos 20 empleos directos e indirectos.

Recomiendan consumirla

La gallina de palo en su adultez, se alimenta principalmente de hojas, flores, frutas y bejucos. Es por ello que quienes las consumen, no cesan de alabar sus cualidades en el sabor, frescura y textura de su carne.

“Se hacen guisadas, asadas y en escabeche. Esa es una carne limpia, como el conejo. La grasa que tienen sirve hasta como humectante para la piel y su cuero para hacer artesanías. Pero como yo las hago, nadie se me compara”, expresa Ángel Torres, encargado del proceso de matanza y limpieza de las iguanas vivas que reciben en la procesadora.

“No las aceptamos jóvenes o muertas. Nos las traen y nosotros nos encargamos de todo eso”, sostuvo.

“Ese animal es sano, pero eso sí, hay que tener cuidado en el manejo de su carne para evitar la contaminación por bacterias. Por eso es que aquí le damos un baño especial a la carne por 24 horas para eliminar toda bacteria. Eso no ocurre con la gente que a lo loco las caza y luego las venden sin los permisos del Departamento de Salud y otros. Aquí nos aseguramos que todos esté en orden”, explicó.

Mientras la entrevista se efectuaba, llegó Eric Rivera del Barrio San Isidro con una iguana que pesó 9 libras. Al entregarla, sostuvo que “el sabor es exquisito. Bien ricas. Cómo las hace el hombre —al señalar a Torres— no hay quien”, enfatizó.

Las personas interesadas en conocer más sobre este producto, puede comunicarse al 787 717-7394.