Vega Baja. La esquina de la calle Baldorioty con la Manuel Padilla Dávila ya no será la misma.

Allí se encontraba el histórico edificio que albergaba a la conocida Vega Baja Junior High School. A pesar de haber estado abandonada por muchos años, esta estructura -construida a mediados del siglo XIX- era un activo importante en la memoria de los vegabajeños.

Sin embargo, con el paso de los años, el edificio, que fue levantado en mampuestos representativo de la época, fue decayendo y mostraba serias señales de un inminente colapso.

Por esto, el alcalde de la Ciudad del Melao Melao, Marcos Cruz Molina, firmó la orden ejecutiva para declarar en estado de emergencia el edificio y proceder con su demolición.

“...era necesario demolerlo para salvaguardar la seguridad de nuestra gente”, dijo, al señalar que en esa área hay varias residencias, negocios y algunas oficinas gubernamentales.

Cruz Molina rechazó que el derribo de la edificación respondiera a intereses de desarrollar un proyecto privado como denunció en un comunicado de prensa el senador penepé José “Joito” Pérez Rosa.

De hecho, aseguró que aún no se ha determinado qué -si algo- se desarrollará allí.

“Al momento no hemos determinado el uso que le daremos a este espacio porque el proyecto que se planeaba hacer aquí decidimos moverlo hasta otro edificio que compartirá con la biblioteca electrónica”, explicó.

No obstante, aseguró que cualquier obra que se contemple para ese lugar, debe contar con el aval del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), que también supervisó los trabajos de demolición.

Por su parte, el conservacionista de la Oficina de Patrimonio Histórico Edificado y Mejoras Permanentes del ICP, Elliot Cruz González, dijo que “en este caso, se aprobó la demolición a modo de emergencia por la peligrosidad que el edificio representaba para las personas que viven, trabajan o que pasan por allí, pero todo se hizo con el debido proceso de ley”.

Desvío de fondos

Durante la incumbencia del ex alcalde Luis Meléndez Cano se había identificado una partida de alrededor de $1.9 millones para lo que sería la rehabilitación de La Junior, que se convertiría en la primera escuela de Bellas Artes del municipio.

Sin embargo, según denunció Cruz Molina, durante la administración del convicto ex alcalde penepé Edgar Santana Rivera estos fondos fueron asignados a otros proyectos.

“Todo lo que era fondos para el proyecto fueron a parar a otro lado”, señaló el ejecutivo municipal, al mostrar varias de las ordenanzas que redistribuyeron el dinero para otros propósitos.

Los documentos oficiales detallaban la utilización de estos fondos para realizar, por ejemplo, mejoras al parque de béisbol Carlos Román Brull, y otras obras y mejoras permanentes que nunca se llevaron a cabo.

“Es una pena porque, originalmente estaban los fondos para rehabilitar la estructura y darle un nuevo uso. Es muy lamentable que la irresponsabilidad y la desatención por parte de la pasada administración para aquel proyecto haya llevado a esto”, puntualizó.