La Coalición para el Control de Cáncer de Puerto Rico, bajo el apoyo y coordinación del Programa de Control Comprensivo de Cáncer, lanzaron el Plan de Control Comprensivo de Cáncer de Puerto Rico (PCCCP) 2025-2030, la única guía de país impulsada por el sector público, privado y comunitario con el fin de combatir la enfermedad en la isla.

Este esfuerzo colaborativo busca reducir la incidencia y mortalidad del cáncer en Puerto Rico, así como mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes de tumores malignos y sus cuidadores.

Su objetivo principal es implementar estrategias eficaces, concentrándose en áreas clave de acción, incluyendo la prevención y detección temprana, tratamiento, calidad de vida y supervivencia, determinantes sociales, cambio climático y cáncer relacionado por infecciones.

La Coalición está compuesta por una red de expertos de más de 25 organizaciones que colaboran en esta iniciativa. Su propósito es desarrollar, revisar e implementar el Plan de Control Comprensivo de Cáncer de Puerto Rico.

Esta iniciativa es organizada por el Programa de Control Comprensivo de Cáncer, organismo afiliado al Centro Comprensivo de Cáncer de Puerto Rico (CCCPR), mediante un acuerdo con el Departamento de Salud, con financiamiento parcial de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Los miembros de la Coalición trabajaron en este documento durante este año, basándose en datos más recientes sobre la carga del cáncer en la isla. Se dividieron en grupos de trabajo, con prioridades identificadas para implementar iniciativas de educación, concienciación, cernimiento, detección temprana, acceso a tratamiento y seguimiento.

Los esfuerzos de este plan de acción se remontan al 2007. Su primera edición incluyó los años 2008-2012 y la segunda comprendió 2015-2020. Esta tercera versión se erige como una guía esencial para el país en su lucha contra el cáncer durante los próximos cinco años: 2025-2030.

Las áreas centrales de esta hoja de ruta, con algunas de sus sugerencias, incluyen:

• Prevención: Promover hábitos de vida saludables y reducir factores de riesgo, como el consumo de tabaco y alcohol, la obesidad y la inactividad física.
• Detección temprana: Mejorar las tasas de detección precoz, garantizando que más personas se sometan a pruebas de cáncer en etapas tempranas, lo que aumenta las probabilidades de tratamiento exitoso.
• Tratamiento: Asegurar que los pacientes tengan acceso a tratamientos puntuales y de calidad, incluyendo ensayos clínicos, asegurando que los pacientes reciban la mejor atención posible en cada etapa de la enfermedad.
• Calidad de vida y supervivencia: Brindar apoyo continuo a los sobrevivientes de cáncer, garantizando su bienestar emocional, psicológico y físico, así cómo ayudando a reintegrarse a la vida laboral y social.
• Determinantes sociales: Mitigar el impacto en todo el proceso de atención del cáncer y trabajar en varios objetivos, como educación, estabilidad económica y acceso a cuidado de salud.
• Exposición ambiental: Promover talleres y actividades que creen conciencia sobre factores de estrés climático e identificar comunidades en riesgo por ubicar cerca de sitios contaminados con carcinógenos para llevar un registro y desarrollar intervenciones educativas.
• Cáncer relacionado por infecciones: La vacunación contra la Hepatitis B y el Virus de Papiloma Humano (VPH), además de la detección del VPH para cáncer de cuello uterino.

Para lograr estos objetivos, se establecieron estrategias para mejorar la accesibilidad a servicios de salud, educar sobre hábitos saludables y fortalecer la infraestructura sanitaria para enfrentar desafíos. También se orienta a reducir disparidades en el acceso al diagnóstico temprano y tratamiento, enfocándose en las comunidades más vulnerables, donde los retos para acceder servicios de salud son significativos. El Plan también considera la importancia de informar y educar a la población sobre los factores de riesgo, pruebas de detección y evaluaciones médicas.

La elaboración de este documento utilizó las últimas estadísticas del Registro Central de Cáncer de Puerto Rico, donde se identificaron tendencias y patrones sobre incidencia, mortalidad y tipos de cáncer predominantes en la población. Además, incluyó el insumo de representantes de la comunidad, pacientes, familiares y sobrevivientes, quienes aportaron su experiencia con algunos desafíos y barreras en el acceso a servicios médicos, con sugerencias de cómo subsanarlos.

Desde el 2015, el cáncer es la segunda causa de muerte en Puerto Rico, con unos 16,000 diagnósticos anuales.

Entre los tipos de cáncer más comunes destacan los de próstata, mama, colon y recto y pulmón.

Aunque se indicó que las tasas de mortalidad por cáncer han disminuido en los últimos años, gracias a esfuerzos de prevención y tratamiento, persisten retos importantes, como acceso desigual a servicios de salud en áreas rurales, falta de conocimiento sobre la importancia de pruebas de detección temprana y alta incidencia de cáncer en etapas avanzadas, dentro de una población con un aumento en el sector de adultos mayores.

Entre las prioridades del Plan destaca el mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer, quienes enfrentan desafíos físicos y emocionales después del tratamiento. Esta guía nacional también incluye recomendaciones de apoyo integral. Además, ofrece acciones concretas para su implementación en: individuos, hospitales y facilidades clínicas, médicos, proveedores de salud, la comunidad, trabajadores y la academia.

El desarrollo del Plan incluyó el respaldo de expertos nacionales e internacionales. Además, es parte del Programa Nacional Integral de Control del Cáncer de los CDC. A través de esta colaboración, Puerto Rico se alinea con esfuerzos globales para reducir la carga del cáncer.

Algunas metas y recomendaciones del plan incluyen:

1. Reducir la tasa de mortalidad por cáncer en Puerto Rico mediante la implementación de programas de prevención y detección temprana.
2. Promover la educación sobre la prevención del cáncer, especialmente en comunidades vulnerables y de difícil acceso a servicios de salud.
3. Mejorar el acceso a servicios de salud de alta calidad para todos los puertorriqueños, con especial enfoque en las áreas rurales y desatendidas.
4. Fomentar hábitos saludables en la población, incluyendo la promoción del ejercicio físico, una alimentación balanceada y el abandono del tabaquismo.
5. Asegurar la disponibilidad de programas de apoyo para sobrevivientes de cáncer, garantizando atención integral desde la rehabilitación física hasta el apoyo psicológico.
6. Fortalecer la capacitación de los profesionales de salud en el diagnóstico temprano y tratamiento adecuado de cáncer, así como la integración de tecnologías innovadoras.
7. Colaboración intersectorial entre hospitales, clínicas, academia, gobierno y comunidad para fortalecer la implementación de estrategias de control del cáncer en todo el país.
8. Desarrollar políticas públicas que fomenten un entorno saludable y brinden incentivos para organizaciones que promuevan la prevención y tratamiento del cáncer.