El Instituto Internacional de Dasonomía Tropical (IITF, por sus siglas en inglés) del Servicio Forestal de Estados Unidos y el Bosque Nacional El Yunque lamentaron hoy el fallecimiento del Dr. Frank H. Wadsworth, dasónomo y científico estadounidense radicado en Puerto Rico desde 1942

“El doctor Wadsworth fue un pionero del estudio, conservación y manejo de bosques en Puerto Rico. Él compartió su conocimiento con humildad y compasión para el beneficio de todos. Su calidad de persona y su don de servicio al público seguirán como modelo para nosotros y generaciones futuras”, expresó mediante declaraciones escritas la Dra. Grizelle González, líder de investigación del IITF.

“Frank H. Wadsworth no solo fue el conservacionista más importante en Puerto Rico durante su mandato, también pudo pronosticar los problemas que enfrenta El Yunque en la actualidad. Nuestro éxito hoy se basa en el trabajo que él puso en marcha hace años. Frank fue la personificación de un servidor público. Extendemos nuestro pésame y abrazo solidario a su familia en este momento”, señaló, por su parte, Keenan Adams, supervisor forestal de El Yunque.

Ariel Lugo, exdirector y científico emérito de IITF, se unió a las expresiones de duelo al destacar que “el Dr. Wadsworth llegó a Puerto Rico en barco sin conocer nada de la Isla”. Wadsworth eligió venir a trabajar a la isla, aun cuando se le presentó como opción conjunta poder relocalizarse en Alaska.

“Puerto Rico fue el ganador, ya que por los próximos 80 años el Dr. Wadsworth enfocó su enorme energía, talento y disciplina en el desarrollo de la dasonomía tropical, la cual no existía en ese momento”.

Wadsword, nacido en Chicago y egresado de la Universidad de Michigan con un doctorado en dasonomía, es considerado una autoridad en los bosques de Puerto Rico. Trabajó en la Estación Experimental de Bosques Tropicales, en Río Piedras, como oficial de investigación, y fue director del Instituto Internacional de Dasonomía Tropical de Estados Unidos de 1956 a 1978. Tras su retiro del Servicio Forestal continuó trabajando como investigador y consultor en varios países tropicales, muchos de estos en Latinoamérica. Asimismo, publicó 100 libros y artículos científicos, entre estos “Common Trees of Puerto Rico and the Virgin Islands” (1964-1989), en coautoría con Elbert Little, y “Flora of Virgin Gorda” (1976), con Little y RO Woodbury.

También fue un pilar en el manejo de El Yunque y el desarrollo del ofrecimiento recreativo en la década de 1960, incluyendo la construcción de la Torre Yokahu, uno de los monumentos icónicos del bosque. A lo largo de su carrera fomentó la educación de la juventud puertorriqueña a través de su envolvimiento con los Niños Escuchas de América y fue mentor de un sinnúmero de jóvenes, estudiantes e investigadores.