La UPR en Ponce: cantera de terapeutas atléticos en el Caribe
Desde 1993, la institución sureña lidera la formación de expertos en prevención y rehabilitación de lesiones atléticas
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Ponce.- Con más de 500 egresados en los últimos 30 años, la Universidad de Puerto Rico en Ponce (UPRP) se ha consolidado como la única institución universitaria en la Isla, Centroamérica y el Caribe que ofrece un bachillerato en Terapéutica Atlética. Dentro del campo de la medicina deportiva, este programa busca preparar profesionales en la prevención, manejo y rehabilitación de lesiones atléticas.
“Nuestro propósito es darles a los atletas del país y a las personas físicamente activas un profesional que pueda entender la lesión y tener las herramientas para manejarla, para que regresen al juego lo más pronto posible”, expresó Enrico Encarnación Colón, director del Departamento de Estudios Aliados a la Salud (DEAS), facultad que ofrece el bachillerato.
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El programa de Terapéutica Atlética se comenzó a ofrecer en Puerto Rico en 1993, tres años después de que la preparación en medicina deportiva fuera reconocida como una profesión de la salud por la Asociación Americana de Medicina (AMA, por sus siglas en inglés) en 1990. Desde entonces, los estudiantes del programa reciben educación en la “prevención, reconocimiento, manejo inmediato e intervenciones terapéuticas de lesiones y condiciones deportivas”, puntualizó el director y coordinador del programa.
Los terapeutas atléticos son los únicos profesionales en Puerto Rico preparados para trabajar con lesiones atléticas desde la fase recreativa hasta el desempeño profesional, explicó Encarnación Colón, quien también es profesor en el programa.
“Trabajamos bajo la supervisión de un médico atendiendo las lesiones que se hayan dado en el ámbito de la actividad física”, agregó.
Según Encarnación Colón, el bachillerato de 135 créditos y sobre 120 estudiantes matriculados cuenta con cuatro prácticas clínicas en las que el estudiante atiende desde atletas en escuela superior hasta profesionales. Además, los alumnos se desempeñan en diversos escenarios, trabajan con atletas nacionales e internacionales y reciben experiencias clínicas como asistentes de quiroprácticos.
“Hemos tenido estudiantes que van a los campamentos de béisbol de Grandes Ligas en Estados Unidos y hay estudiantes que han hecho internados en República Dominicana en las (sucursales de los) equipos de Grandes Ligas”, destacó el profesor.
Contacto directo con atletas profesionales
Entre las oportunidades que ofrece el programa de Terapéutica Atlética, el coordinador afirmó que poseen acuerdos colaborativos para que los estudiantes realicen prácticas con deportistas y equipos del Albergue Olímpico, la liga de Baloncesto Superior Nacional (BSN), las Ligas de Voleibol Superior Femenino y Masculino, la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente y la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI).
“En el 2023, nosotros llevamos 11 estudiantes a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en El Salvador”, resaltó Encarnación Colón. Añadió que estos alumnos, liderados por el profesor y terapeuta atlético David Bahamundi De Jesus, formaron parte del equipo de servicios terapéuticos del comité médico del país sede y atendieron atletas de 38 países de Centroamérica y el Caribe.
Para Joseph Jiménez Figueroa, estudiante de tercer año de Terapéutica Atlética, la existencia del programa es necesaria para las personas físicamente activas del país, destacando cómo la presencia de un terapeuta atlético en la cancha puede evitar lesiones de gravedad.
“Hace cuatro años yo tuve una lesión orbital jugando baloncesto en la que se me abrió un párpado y no tuve un personal médico que estuviera ahí para saber si era una emergencia médica. En ese mismo juego, me iban a poner a jugar de nuevo, yo con el párpado abierto y mareos”, contó el joven de 20 años.
La profesión de terapeuta atlético ha ido creciendo en Puerto Rico en parte gracias al surgimiento del bachillerato en el Recinto de Ponce de la UPR, que trajo la formación académica a una práctica que se estaba realizando de manera “silvestre”, aseguró el coordinador.
“Cuando comienzo a trabajar en el Baloncesto Superior Nacional, el único terapeuta atlético en la isla era yo. Ahora te diría que, de los 12 equipos de la liga, 11 de ellos cuentan con terapeutas atléticos egresados del programa”, enfatizó Encarnación Colón.
El profesor añadió que, de los seis equipos activos en el béisbol profesional en Puerto Rico, cinco cuentan con terapeutas atléticos, mientras que el 90 por ciento de los equipos de la LAI también cuentan con estos profesionales de la medicina deportiva.
Egresado cuenta su experiencia
Michael Feliciano Sulé, quien se graduó del programa en 2010 y ha trabajado con las organizaciones de Grandes Ligas de los Marineros de Seattle y -actualmente- los Red Sox de Boston, enfatizó que los egresados de Terapéutica Atlética tienen una preparación que sirve como base para carreras en diferentes ramas de la medicina, desde la fisiatría hasta la endocrinología y la quiropráctica.
“El programa de Terapéutica Atlética fue una base de gran ayuda, porque cuando comencé mi maestría, me sentía sumamente preparado con los estudios que estaba recibiendo”, expresó Feliciano Sulé, quien actualmente es coordinador asistente de entrenador atlético de los Red Sox.
“Sin este bachillerato, como antes del 93, el deporte en la isla carecería de un profesional que pudiera atender a sus atletas”, concluyó Encarnación Colón, quien ha ayudado a cientos de estudiantes a rehabilitar a los atletas más importantes de la Isla.
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