La esperanza nunca abandona a mujer que estuvo secuestrada por Toño Bicicleta
Dahiana Pérez Lebrón, de 37 años, está segura de que podrá encontrar al amor de su vida.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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A pesar de todo lo que vivió, todavía cree en el amor y está segura de que lo va a encontrar.
Veinticinco años después de haber sido secuestrada por el legendario delincuente y prófugo de la justicia, Francisco Antonio García López, mejor conocido como “Toño Bicicleta”, Dahiana Pérez Lebrón asegura que superó la experiencia de haber vivido ocho años en cautiverio con el criminal.
Sólo tenía 14 años cuando, el 31 de enero de 1987, Dahiana desapareció con su novio, Luis Enrique Rodríguez, con quien había salido para una verbena en el barrio Rincón, en Sabana Grande. Al día siguiente el joven amaneció muerto.
De Dahiana no se supo más hasta el 29 de noviembre de 1995, cuando la Policía encontró y mató al prófugo en el sector Arbona del barrio Castañer de Lares. Cuando la encontraron, tenía 22 años.
Con el tiempo, su espíritu y su mente sanaron... pero no olvida. Dahiana prefiere no hablar de su raptor, del que creyó haber estado enamorada.
Pero, ¿qué pasó con la vida amorosa de esta mujer luego de la pesadilla que vivió con el prófugo?
Dahiana cuenta que ha tenido varias relaciones sentimentales que no han funcionado. Aun así, asegura que cree en el amor, pero que todavía no ha tenido la fortuna de encontrarlo. “Sí, creo en el amor y estoy segura de que en algún momento aparecerá una persona de buenos sentimientos al que me pueda unir”, indicó.
Desde el día de su rescate vive con su padre, Víctor Manuel Pérez, en una humilde residencia de madera, cemento y cinc en la comunidad rural Maginas de Sabana Grande.
Dahiana logró culminar sus estudios en escuela nocturna y se graduó de cuarto año con honores. Por algún tiempo trabajó en faenas agrícolas, pero no se conformó con eso. La mujer, que hoy tiene 37 años y tiene problemas de tiroides, alta presión y osteoporosis, se presentó en la empresa de producción de ropa militar GPS & SBI, en Guánica, y aceptó el reto de aprender.
“Aquí me abrieron las puertas en un momento muy difícil que estaba pasando, depresiva, afectada de salud, y me dieron la oportunidad, y ya hoy día hasta una maquinita de coser tengo en casa, y yo no sabía ni poner, como se dice, ni el hilo en la aguja... Gracias a ellos he adquirido experiencia, tengo buenos jefes, supervisores y gané muchas amistades”, dijo Dahiana, quien se desempeña como operadora hace tres años.
Hacer amigos en su trabajo le costó mucho; ganarse la confianza de sus supervisores y compañeros también. Pero lo logró. “Ella llegó aquí con mucho empeño y dispuesta a aprender, me dijo: ‘Dame la oportunidad, que no te haré quedar mal’, y así ha sido”, expresó Rigoberto Aponte, gerente general de GPS & SBI.
La supervisora inmediata de Dahiana, Basilda Ruiz, contó cómo sus compañeros la señalaban. “Habían comentarios en los pasillos: ‘Ésa es Dahiana, la que secuestró Toño Bicicleta’ y yo les decía que sí, pero déjenla tranquila, ella está trabajando... Pónganse a trabajar, porque no quiero que ella se sienta intimidada, todo el mundo mirándola, hasta que todo el mundo se fue acostumbrando a su presencia”, recordó.
“No todo el mundo brinda una oportunidad por la imagen que se me dio, pero he podido superar muchas cosas y echar para adelante como ser humano y he aprendido mucho”, asegura Dahiana, satisfecha.