Un nuevo horizonte en la investigación, aprovechamiento y utilización de los recursos marinos, de manera sustentable, está a la vista en la Isla a través de la organización sin fines de lucro Bluetide Puerto Rico y su navío insignia, el Blue Manta.

Bluetide, explicó su coordinador de operaciones, el biólogo marino Benny X. Bonet Santiago, comenzó a operar como organización en 2018, enfocada en el desarrollo de lo que se conoce como “economía azul”, que es aquella que utiliza o depende del uso de recursos marinos y costeros de forma sustentable, “pero no es hasta ahora, el 2022, que el (navío) Blue Manta, a mediados de abril, llega a Puerto Rico”.

Este navío, abundó el científico, “es bien similar a la embarcación que tiene Duke University”, y se trata de un catamarán de investigación “que cuenta con todos sus componentes de trabajo pesado, como son las grúas, soportes, grúas eléctricas”, un laboratorio seco (para trabajos con computadoras) y un laboratorio mojado (para trabajos y experimentos con muestras, químicos, agua).

También, esta embarcación “autónoma y de fácil acceso” cuenta con dos submarinos no tripulados, 20 provisiones de equipo de buceo completo, y vehículos de propulsión para buceo (DPV, por sus siglas en inglés.

Además, al tratase de una embarcación que pertenece a una organización sin fines de lucro, “que no tiene que ver con el gobierno, no tiene que ver con la academia”, está accesible en todo momento para aquella entidad o persona que necesite hacer su viaje, “con la mayor prontitud posible”, sin tener que esperar por la aprobación de algún proceso burocrático.

“De eso se trata Bluetide, de ser un ente facilitador. Tienes el proyecto, tienes la logística, tienes los fondos, pues vamos a operar, siempre y cuando el barco no esté ya operando”, subrayó Bonet.

En el Blue Manta pueden pernoctar hasta 10 personas, y tiene capacidad para llevar a cabo investigaciones y experimentos sin necesidad de regresar a tierra por varios días.

“Y recientemente recibimos la carta de la Guardia Costanera de los Estados Unidos en un endoso que permite a esta embarcación operar en aguas internacionales y hacer viajes internacionales. Así que no solo se limita a las costas de Puerto Rico”, agregó.

Todo esto gana más relevancia si se toma en cuenta que, en el pasado, cualquier compañía, entidad o institución académica que quisiera hacer este tipo de expediciones o investigaciones, tenía que ir a otro lugar, por lo general la costa este de los Estados Unidos, para buscar rentar una embarcación de este tipo y con estos equipos, después transportarla a las aguas de Puerto Rico y, luego de su uso por algunas semanas, devolverla al lugar de donde vino, con toda probabilidad pagando no solo por el tiempo de uso en la Isla sino también por el tiempo de transporte de ida y vuelta.

“Ya eso no será necesario. Ya este barco está en Puerto Rico y, si tienes los fondos, tienes la logística, tienes la misión, Bluetide tiene este barco listo para operar”, afirmó el biólogo.

“Todo esto surge porque uno de los principales temas y acciones que atendemos es lo que tiene que ver directamente con la economía azul, que es todo aquello relacionado al mar, desde la costa, los arrecifes, la conservación, el desarrollo, hasta las investigaciones oceanográficas o el turismo. Es una amplia gama de temas, que Bluetide tiene los recursos para atenderla”, aseveró. “La embarcación (Blue Manta) está aquí para proveer ese servicio”.

Pero la labor de Bluetide no se limita a los servicios del Blue Manta sus otras tres embarcaciones, pues también tiene varios programas educativos que van desde adiestramiento de nautas hasta una colaboración con el Municipio de San Juan y el Programa de Rehabilitación Vocacional para ofrecer un taller a jóvenes con diversidad funcional en el que pueden colaborar en la reproducción de corales.

Según explicó Christelle García Muñiz, bióloga marina y coordinadora de programas de Bluetide, el proyecto con los jóvenes de rehabilitación vocacional surgió de una iniciativa del Municipio de San Juan, para dar uso a un espacio sin uso que tenían en la Plaza del Mercado de Río Piedras, con la idea de crear allí “un espacio de innovación, capacitación laboral y rehabilitación vocacional para los jóvenes de San Juan”.

Ahí se desarrolló la colaboración con Bluetide, que asiste al programa con equipos de impresión en tres dimensiones, simuladores de olas y otros equipos y herramientas, “para crear prototipos y planificar soluciones a problemas que se identifiquen en la economía azul”.

El programa piloto comenzó con cinco estudiantes del Programa de Rehabilitación Vocacional, “que venían todas las mañanas y nos asistían en la preparación de prototipos”.

“Trabajamos prototipos para agregadores de peces (estructuras flotantes que atraen peces), prototipos para estructuras tridimensionales que se puedan utilizar en proyectos de restauración de costas”, comentó la experta.

Aclaró que los participantes del taller reciben remuneración económica, “y es bien bonito porque experimentan su primera experiencia de trabajo en labores de producción, de innovación, adquiriendo destrezas y conocimiento que generan un impacto en el desarrollo económico de la economía azul”.

Explicó que los participantes son estudiantes de escuela superior, de 15 a 18 años, con algunas limitaciones para leer o escribir.

“Y nos hemos llevado tremenda sorpresa porque han trabajado excelentemente, bien proactivos, con gran nivel de iniciativa. Y tienen muy buenas ideas, tienen mucho que aportar. Y a veces no confiamos en esas personas que a veces no se pueden comunicar bien, pero ellos en su mente tienen ideas que a lo mejor es la solución que estamos buscando y no hemos encontrado. Y siguen muy bien las instrucciones”, celebró la científica.

“De verdad que nos hemos llevado tremenda sorpresa. Y es un proyecto ejemplo de cuánto potencial tiene la juventud de escasos recursos de aportar ideas, de crear soluciones sustentables”, agregó. “Simplemente el hecho de poderles permitir que su trabajo impacte al sector marino y costero, aunque estamos en el casco urbano de San Juan, esa interconexión es bien gratificante”.

Detalló que los simuladores de olas son una herramienta que permite ofrecer una demostración visual del efecto de los arrecifes de coral en términos de la protección costera ante eventos de oleaje fuerte y marejadas ciclónicas. Mientras, con las dos impresoras 3D imprimen estructuras que simulan corales, en un material de arcilla que luego se calienta en un horno para convertirse en cerámica altamente resistente que no produce químicos ni ningún otro material nocivo al ambiente.

García aclaró que, contrario a información errónea que ha circulado en redes sociales, al momento esas simulaciones de coral están en la etapa de prototipos, y “no estamos poniendo nada en el mar, sino diseñando soluciones que se puedan utilizar en el futuro por otras organizaciones que trabajen proyectos de rehabilitación”.

Por otro lado, Bluetide también ofrece conferencias, talleres y charlas educativas en su “Blue Academy” sobre infraestructura crítica, como los arrecifes de corales y manglares, que son ecosistemas críticos para el desarrollo económico basado en el mar.

Bluetide también ofrece un curso de continuidad de negocios para la economía azul, en colaboración con la organización Disaster Recovery International, dirigido a empresarios con negocios o empresas que utilicen o dependan de recursos marinos, para que puedan identificar los posibles riegos por esa combinación de estar cerca del mar o depender de recursos marinos, de manera que puedan generar un plan de preparación y mitigación, y cuando sucedan esos riesgos, estar la menor cantidad de tiempo fuera de operaciones.

Asimismo, Bluetide ofrece un programa de navegación práctica para todo aquel nauta recreativo nuevo que quiera navegar de manera responsable y segura. Explicó que, en Puerto Rico, no hay requisito de demostrar que la persona sabe manejar un bote, sino que para tener la licencia de navegar basta con tomar un curso teórico, que se puede hacer incluso de manera virtual. “Y nosotros creemos que eso no es una práctica sustentable ni segura. Y como no podemos cambiar las leyes, pues ofrecemos la alternativa a aquellos nautas responsables que quieran adquirir experiencia antes de manejar su propia embarcación”.

La científica detalló que en estos cursos Bluetide usa sus propias embarcaciones, con un instructor, que le enseña al nauta, “desde cómo prender los motores, hasta cómo manejar la embarcación, leer las cartas náuticas, analizar las condiciones del tiempo que es la parte más difícil y la que más peligro presenta”. De esa forma, “el participante sale del curso con una idea más clara, más concreta, y con todos los puntos que tiene que precaver para evitar la pérdida de algún animal, alguna especie en peligro de extinción y evitar algún daño al ecosistema marino. Ese es enfoque del curso, prevenir accidentes que tengan un impacto negativo en los recursos marinos”.

Las entidades interesadas en utilizar los servicios y equipos del navío de investigaciones Blue Manta pueden contactar a la organización Bluetide a través de su portal www.bluetidepr.org, o a través del correo electrónico info@bluetidepr.org. De igual forma, aquellos interesados en conocer más sobre Bluetide, sus programas y eventos, o quienes deseen colaborar con los esfuerzos de esta organización sin fines de lucro, pueden conseguir más información en su portal.