Estaban vestidos iguales, mahón azul marino y camisa negra. Sin embargo, no pueden ser más diferentes, por fuera y por dentro.

Mientras que César, escorpión de 50 años, es extrovertido, de larga cabellera rizada y rubia y ojos azules, Reynaldo, libra de 44 años, es tímido, pausado y de cabello y ojos marrones.

César Rivera Arce y Reynaldo Pérez González tienen un hijo, al que criaron desde que tenía un año y 10 meses de edad, Nefbenn Oyola Díaz, quien ahora tiene 17. El menor es hijo de la sobrina del primero. 

Estos estilistas arecibeños se conocieron un 1 de agosto hace 23 años, y el amor entre ambos fue tan intenso que a Rey le tomó tan solo un día saber que César era el hombre con el que quería compartir su vida.

Llámele casualidad, intuición, buena suerte, un milagro... lo cierto es que siguen juntos y tienen certeza absoluta de que así seguirán.  

Ellos, al igual que otras parejas del mismo sexo, darán el sí en la boda masiva a efectuarse este domingo, 16 de agosto, en el Paseo de la Princesa, en el Viejo San Juan, para celebrar la decisión que tomó el Tribunal Supremo de los Estados Unidos a finales del pasado junio para permitir los matrimonios homosexuales.

"Somos una sola persona", dijeron los dos por separado. Y no cabe duda de que lo que dicen es la verdad, pues observarlos, es ser testigo de una historia de complicidad, conexión y entrega absoluta.  

Mientras César habla, Rey sacude una pelusita en su camisa y más tarde, le acaricia la mejilla tiernamente. 

Poco después, y como parte de la filmación de un vídeo para esta entrevista, César le dice a Rey: "derechito", al tiempo que el otro sigue la instrucción de su compañero de vida y futuro esposo. 

Aquella segunda cita

Primerahora.com acompañó a la pareja a comprar unas piezas de ropa previo a la masiva ceremonia. Durante la faena, la pareja compartió con este medio su historia de amor, que comenzó el primero de agosto 1992 en una discoteca. 

César narró con lujo de detalles ese primer encuentro, mientras Rey lo contemplaba.

“Yo estaba buscando una persona que no tomara, que no fumara. A mí me habían hablado de él. Yo dije: ‘oye, es guapo’”, narró, al tiempo que recordó que Rey se le acercó y estuvieron hablando toda la noche, hasta que le pidió una segunda cita, pautada para el siguiente día. 

“Me dijo: ‘te voy a llamar a las dos de la tarde, y fue puntual. A las dos de la tarde, me llamó. Me dijo: ‘yo paso como a las siete a recogerte y me preparé. Y a las siete, pasó a recogerme, puntual”, relató César, que en el aquel momento tenía 26 años, mientras que Rey tenía 21. 

En esa segunda cita, ya Rey estaba listo para formalizar la relación y le ofreció a César celebrar una ceremonia para jurarse amor frente a sus familiares, amistades y allegados el día 29 del mismo mes, o sea, 28 días después de haberse conocido.

César se asustó por la prisa con la que se estaba dando la relación, sin embargo, aceptó. 

"Todo el mundo nos decía: 'no van a durar nada. Nos daban tres meses, y cumplimos 23 años el 29 de agosto", aseveró entre risas. 

Rey, por su parte, explicó que, aunque siempre se han acoplado y llevado bien, incluso desde el principio de la relación, el primer año fue el más retante, pues fue uno en el que se estaban adaptando y aprendiendo a convivir con las manías de cada uno. Otro aspecto, fue lograr la aceptación de algunos allegados. 

"El reto mayor sería la aceptación de muchas personas, lo cual, con el tiempo y habernos conocido, sí se ha dado", expuso Rey. 

Sobre la paternidad

A este dúo, se unió un tercer integrante: Nefbenn.

"Él nos enseñó a ser papás", dijo Rey con lágrimas. 

César expuso que la presencia del menor en sus vidas, los ayudó a que la relación fuera más solida. "A todo el mundo le dice que somos sus papás", aseguró y afirmó que ese rol paternal, se lo han disfrutado mucho. 

"El nene está en cuarto año de high school (escuela superior) y los maestros se quedan maravillados con lo educado que es", relató César sobre el menor, quien es monaguillo, desea ser fisiatra y es admirador de Ricky Martin. 

A pesar de que César tiene la custodia legal permanente del menor, le han enseñado a "honrar a su a padre y a su madre". 

La presencia del joven hizo que modificaran algunos aspectos de su rutina, particularmente, en el ámbito social, pues, por ejemplo, cuando llegan amistades a su casa, ellos les piden que moderen su vocabulario y comportamiento.

"Ahora, el nene educa a los demás. Él no quiere que en casa se hable malo", afirmó César, quien se describe como el disciplinador del hogar, mientras que Rey, es el confidente del muchacho y el mediador. 

"Soy bien estricto. Yo, con abrir los ojos, no tengo que decirle nada, no tengo que maltratarlo. Él se ubica. Él sabe que tiene que respetar a las personas mayores", compartió César, quien describió a su hijo como un joven de buenos sentimientos y valores. 

Por otro lado, Rey se describió como más tranquilo y dialogador. "Yo soy el confidente de él. Él quiere que interceda por él. Nosotros todo lo dialogamos. Quiero en el futuro sea un buen padre. Él lo dice: 'yo sé que voy a ser un buen papá'", sostuvo.

César, por su parte, expuso que el adolescente les ha dicho que cuando tenga una novia, los tiene que querer a ellos primero. 

"Me dice: '¿tú me permites cuando yo me case, vivir los primeros años con ustedes?' Yo digo: 'no, no, y no. Tú te casas, y pa' tu casa", advirtió César, quien explicó que quisieran que el joven estudie y tenga una carrera antes de pensar en matrimonio. 

Mucho más que un papel 

La pareja cuenta que Nefbenn fue quien les insistió en que se casaran y ellos aceptaron por esa, y varias razones más. 

Rey explicó una de ellas. "Como siempre he pensado, nunca nos ha echo falta un papel, como pareja ni para el amor, pero, en cuestión legal y para el derecho, pues sí", expuso y comentó que, por ejemplo, si uno de los dos se enferma, el otro, ahora podrá tomar decisiones al respecto. 

"Si usted desea amar hasta una planta, usted la ama. ¿Ok? ¡Qué viva el amor, que es lo importante!", destacó Rey. "Muchas personas hasta murieron pensando que podía llegar este momento", señaló. 

"Me siento bien orgulloso. Hay que ser un ejemplo para aquellas personas que no se atreven porque temen al rechazo o al qué dirán", acotó. 

"No estamos haciendo nada malo. Concedimos esta entrevista porque queremos demostrar que somos iguales y que podemos hacer felices a muchas personas. Somos parte de la sociedad", afirmó Rey. 

César dijo que le consta que hay muchas parejas del mismo sexo que llevan muchos años unidas, que se casarán en la boda masiva. "Este es un día que no se va a olvidar. Vamos a estar con la ley. Vamos a tener unos derechos, como todos los matrimonios, porque todos somos iguales", comentó. 

Para la boda en el Paseo de La Princesa, César y Rey solo podían ser acompañados por cuatro personas, más los dos testigos. 

Dicha situación provocó que muchos de sus seres queridos que anhelaban presenciar el enlace, les plantearan su pesar por el asunto. Entonces, ellos decidieron realizar una boda el próximo 29 de agosto en la Catedral De Adoración y Restauración, en Manatí, oficiada por el pastor Héctor Iván y luego, celebrar una recepción en el salón de actividades El Batey, en Arecibo. 

Futuro prometedor 

Al preguntáserle cuál es su aspiración para el futuro, la pareja dijo que seguir unida y no formar parte de las estadísticas de divorcio del País, además, seguir educando a su hijo. 

César aprovechó para resaltar la unidad que existe entre ellos. "En una relación, lo que importa es el amor, la comprensión. Nosotros somos una sola persona. Yo no puedo estar sin ti", dijo mirando a Rey tiernamente. 

"Nosotros vamos a hacer compra juntos, vamos a las tiendas juntos, vamos a la iglesia juntos. Nosotros hemos creado en el hogar de nosotros una unión tan bonita", acotó y agregó que sus clientas, incluso, le comentan continuamente lo afortunado que es en tener a Rey en su vida, y rápido estableció que el otro también tiene suerte de tenerlo a él. 

"Rey ha sido para mí un hombre espectacular", concluyó César mirando al hombre que se enamoró de él desde el primer día. 

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