Juncos se salva del racionamiento, por ahora
Las lluvias que cayeron durante el fin de semana, mejoraron los abastos de agua en las tomas de la AAA.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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La lluvia que cayó en la zona este durante el pasado fin de semana les ha traído buenas noticias a unos 4,000 abonados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) que residen en Juncos.
El director de la Región Este de la corporación pública, Roberto Guzmán, informó que esta mañana todos los clientes tenían el servicio, pues se dejó sin efecto el plan de racionamiento de 12 horas que se había establecido.
La única pregunta que no tiene contestación es por cuánto tiempo se podrá operar la planta de filtración Ceiba Sur sin este plan de racionamiento.
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“Se levanta (el racionamiento) por este periodo de tiempo, aprovechando las lluvias que cayeron. Lo que no tenemos es el tiempo que pudiera durar sin el racionamiento”, afirmó Guzmán a este diario.
La planta de filtración necesita extraer 2 millones de galones de agua diarios para satisfacer a los clientes de esta zona. Pero, ante la sequía extrema que atraviesa Juncos, solo se produce 1 millón de galones de agua diarios, según explicó el funcionario. Por esta razón, fue que se estableció el plan de racionamiento.
Ahora, ante las lluvias que se registraron debido al paso de una onda tropical, la AAA determinó detener el racionamiento.
Guzmán explicó que esa agua que llegó hasta la toma no se puede almacenar por si se agrava la sequía, porque no tienen donde hacerlo.
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“Es mejor procesar el agua que está llegando al río y enviarla a los abonados, obviamente, porque no tiene dónde almacenarla. En un embalse hay unos periodos de almacenamiento que pueda estirar el servicio más tiempo”, explicó.
Además, el funcionario de la AAA indicó que el agua procesada no se puede almacenar en tanques para enviarla a los abonados si se agudiza la sequía, porque el tiempo de uso es limitado.
Del mismo modo, Guzmán señaló que el agua acumulada en la toma no es suficiente como para que se desborde y las escorrentías lleguen hasta el embalse de Carraízo, cuyo nivel es crítico.
“A mí resuelve un problema en Juncos, pero no es una diferencia en Carraízo como tal”, expresó.
Otra de las zonas que se evalúan para detener el racionamiento es en Río Grande. Pero la decisión no se conocerá hasta la noche.
Allí se realiza una operación de redistribución de agua, en la que se recibe agua del embalse Fajardo. Durante este proceso, se quedan sin servicio o bajan las presiones por un periodo de ocho a 10 horas diarias los sectores altos de Alturas de Río Grande y Río Grande Estates, Vietnam, Correa, sector La Dolores y Tres T, todos en Río Grande.
“Esta operación está en función del caudal de Río Espíritu Santo y Guzmán Abajo. Con las lluvias, hemos visto un incremento en escorrentías, pero todavía bajo lo normal. Esto quiere decir que todavía en la mañana no sabemos si con la producción de hoy esta operación se puede suspender”, sostuvo.