Jóvenes de más de 20 países se hacen optómetras en Puerto Rico
Se graduaron hoy de la Escuela de Optometría del recinto de Bayamón de la Universidad Interamericana.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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La Escuela de Optometría de la Universidad Interamericana de Puerto Rico (UIPR) celebró este lunes la graduación de la clase más diversa en términos de nacionalidad que haya tenido jamás.
Unos 54 estudiantes provenientes de 23 países completaron estudios en la Isla, a la que la mayoría llegó atraída por sus cálidas playas y diversidad cultural, y de la que aseguran que partirán con una mejor formación académica.
Solo tres de los estudiantes que hoy soltaron al aire sus birretes son puertorriqueños. El resto nació o tiene familia en Reino Unido, Ghana, Canadá, Pakistán, Líbano, México, India, Vietnam, Egipto, El Salvador, Colombia, Taiwán, Cuba, Portugal, Afganistán, Macedonia, Argentina, Irán, Corea del Sur, Italia, Japón y Estados Unidos.
“Este dato convierte a esta clase en una histórica, ya que la convierte en la más diversa que jamás hayamos tenido”, expresó el decano de la Escuela de Optometría, doctor Andrés Pagán, durante la colación de grados efectuada en el teatro del campus.
En un aparte con este medio, el doctor Pagán comentó que la mayoría de los 51 estudiantes extranjeros reside en Estados Unidos y llegaron a Puerto Rico atraídos por su etiqueta de joya caribeña, así como por la oportunidad de inmersión en una cultura latina que le servirá al momento de ejercer.
“Nosotros le enseñamos a hacer un examen de la vista en español y a manejarse en español de manera que cuando vayan a las comunidades hispanas en los Estados Unidos, que van creciendo, pues ya tienen un nicho donde ir a trabajar”, comentó el educador.
Y lo cierto es que tan pronto reciben el grado de doctores, la mayoría regresa a Estados Unidos a practicar la profesión.
“Cuando el estudiante de nosotros se gradúa ya tiene todos los ‘boards’ para ir a practicar en cualquier lugar de los Estados Unidos. Obviamente, se van a ir allá porque los ingresos son mayores y pueden practicar la profesión allá, no como acá que es limitado”, comentó el educador en referencia al impedimento legal que tienen los optómetras para recetar medicamentos en Puerto Rico, lo que solo pueden hacer los oftalmólogos.
¿Y los puertorriqueños también se van?, preguntamos.
“Se van, todos”, afirmó.
Vinieron por una preparación integral
Griselda Benavides, una residente de Texas de origen mexicano, contó que eligió esta escuela ubicada en el recinto de Bayamón de la UIPR por recomendación de dos doctores con los que trabajó en ese estado.
“La terminología de optometría era lo que yo quería sacar más de esta oportunidad porque no es lo mismo (en inglés). Entonces, trabajando con doctores yo pude escuchar cómo explicaban ellos y yo de ahí aprendí. Ahora me voy a mudar otra vez a Odessa, Texas, y voy a empezar a trabajar en una clínica privada”, compartió la optómetra.
A la colombiana Jeannine Gutiérrez, radicada en Florida, le atrajo la idea de mejorar su español.
“Yo quería venir a Puerto Rico a buscar otra experiencia porque he vivido en Miami toda mi vida y quería venir a una isla bonita. Quería estudiar con gente de diferentes culturas y aprender el español mejor. Yo he aprendido mucho al estar aquí. Y me encantó todo, la playa, la isla está hermosa”, señaló Gutiérrez, que se propone regresar a Miami.
Con ella coincidió la cubana Jacquelyn López.
“(Vine) Porque puedo practicar el español, soy cubana, vivo en Miami, y voy a usarlo mucho con mis pacientes de allá, y quería estudiar aquí”, expresó la graduada que asistirá a una entrevista de trabajo la semana entrante.
Por su parte, Ricardo Rodríguez, un mexicano residente en Los Ángeles, California, aseguró que la diversidad cultural del ambiente académico lo enriqueció al punto que “de aquí sale una mejor persona de la que entró”. Rodríguez indicó que ya tiene empleo en Los Ángeles.
Dos de los tres boricuas graduados son los hermanos Gian Carlos y Rebecca Murati, de 27 y 26 años, respectivamente. Ambos, residentes de Guaynabo, dijeron querer quedarse en la isla para practicar la optometría como su padre, pero no descartaron emigrar a Estados Unidos.
“Lamentablemente en nuestro país no son tan grandes las oportunidades debido a que no nos han querido dar la oportunidad de recetar, para lo cual hemos sido entrenados por cuatro años. En todos los Estados Unidos se puede recetar excepto en Puerto Rico. Veremos a ver qué pasa”, expresó Rebecca.
“Obviamente, esta es la isla que más amamos en el mundo, tenemos nuestra familia de la que no queremos separarnos, pero a veces hay que considerar una cosa o la otra”, agregó Gian Carlos.