Joven boricua transforma su enfermedad y dolor en su motor de vida
Camilo Ernesto Villafañe González se enfoca en alcanzar sus sueños, pese a ser diagnosticado con esclerosis múltiple.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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A sus 17 años, Camilo Ernesto Villafañe González ha tenido que enfrentar duras pruebas en la vida, como dejar atrás a un Puerto Rico devastado por la furia del huracán María y el diagnóstico de una enfermedad que le afecta su cuerpo y su estado anímico.
Acostumbrarse a vivir en Florida, donde la mayoría de los boricuas emigraron, no fue un reto mayor. Pero, acoplarse a vivir con esclerosis múltiple fue difícil. Tuvo que lidiar con numerosos medicamentos, inyecciones, dolores de cabeza, cansancio, depresión y ansiedad cuando apenas tenía 15 años.
“Pero, decidí que no valía la pena quedarme en una esquina llorando y esperar que se me pasara solo. Tomé acción y poquito a poquito como que me levanté y empecé a hacer ejercicio, me cuidé a mí mismo. Entonces, empecé a salir, hice más amistades, me distraje con manualidades y cosas así. Aprendí que yo no soy esclerosis múltiple. Esclerosis múltiple vive en mí, pero no puedo dejar que me controle, porque, si no, no voy para ningún sitio; no echo para adelante. Fue un proceso de empezar desde cero. En saber qué puedo seguir haciendo, pero con qué límites, hasta dónde puedo llegar”, relató.
Sin embargo, los sueños de Camilo son grandes. Quiere llegar a la cima como artista en Broadway y ya está encaminado para lograrlo. La esclerosis múltiple no actuó como un freno para su corta vida. Este boricua muestra una historia de superación que pudiera servir a muchos de aliento para el alma y ganas de luchar.
Actualmente, el joven siente que tiene dos vidas: una en Puerto Rico y otra en Florida. Son múltiples los viajes que realiza a la Isla para estar cerca de su familia y visitar a médicos que evalúan su condición física.
Fue en verano de 2019, mientras visitaba a su familia, que los dolores de cabeza comenzaron a delatar que algo extraño estaba ocurriendo.
“En agosto (de 2019), cuando volví para Florida, después de citas médicas y MRI y todo eso, me hospitalizaron y me diagnosticaron finalmente”, contó.
Camilo tomó con un “vamos al mambo” todo lo que supo que tenía que enfrentar en esta enfermedad autoinmune que afecta su cerebro.
La esclerosis múltiple es, “básicamente, que tu cuerpo ataca a uno mismo, porque las defensas del cuerpo se confunden y tratan de atacar un virus que no existe y solamente te estás atacando a ti mismo. Puede afectarte en la columna vertebral o en el cerebro. En mi caso es el cerebro y lo que hace es que se te inflaman áreas del cerebro que crean lesiones y depende dónde están las lesiones es donde te afecta en el cuerpo físicamente”, explicó.
¿Que es la enfermedad para ti?, se le preguntó, tras haber descrito lo que le ocurre.
“Es una limitación 100%. Hace las cosas más difíciles, pero no las hace imposibles. A veces, se me hace difícil levantarme de la cama por la mañana, porque si una persona normal está cansada, una persona con esclerosis múltiple está cansado cinco veces más. Es difícil hacer la rutina normal de uno, pero no imposible. Uno lo hace poquito a poquito. Cada día es completamente diferente, pero es posible vivir con esto. Toma tiempo, porque no es de la noche a la mañana”, manifestó el joven.
El apoyo incondicional que recibió Camilio de sus padres, Miried González y David Villafañe, fue esencial para enfrentar el diagnóstico con buena actitud, según contó.
Pero, su cuerpo comenzó a ceder entre dolores y los efectos de los medicamentos que ingería. Le atacó la ansiedad y la depresión, lo que dijo es normal en los pacientes que sufren de la enfermedad.
Camilo logró reaccionar a tiempo y no dejarse caer. Su dolor físico y mental lo impulsó a luchar por sus estudios y su meta principal, la cual reitera, es llegar a Broadway. Entonces, prosiguió con su activismo en eventos extracurriculares de teatro musical y coro en la escuela Lake Minneola High School, en Clermont, Florida.
“Normalmente, estar dentro de un musical y los ensayos y todo eso, como que te drenas. Es mucha energía que tienes que poner, mucho ‘stress’. Tienes que estar bien físicamente, 24 horas al día, todo el tiempo. De repente, estar diagnosticado con algo que me va a impedir estar bien al 100% físicamente todo el tiempo, como que me confundió un poquito”, aceptó.
Agregó que “yo no sabía de ningún artista que tuviese esto, no sabía cómo se bregaba con esto. Tuve que aprender y en el proceso tuve que tomarme un ‘break’ de hacer obras y hacer actividades extracurriculares de ‘performing arts’ en lo que me acostumbraba a vivir con esto. Todavía sigo aprendiendo. Es difícil, porque tienes que tener mucha energía cada rato, porque es teatro en vivo. No es como una película que dicen: ‘filmamos eso otro día cuando te sientas mejor’ o ‘vamos a hacer esta toma otra vez’. Es completamente difícil para una persona con esclerosis múltiple. Y puedes tener síntomas, y la gente no lo sabe. Solamente tú lo sabes y es difícil, pero no imposible, porque lo he hecho hasta ahora”.
El joven aceptó que le apena que le tengan que dar privilegios de descanso durante los ensayos de las obras que ha realizado, aun durante el periodo de pandemia. Subrayó que es su deseo “ser igual que los demás”. No obstante, reconoció que esos descansos hacen que el resultado sea el esperado.
“Cuando la gente me dice que lo hice bien o algo así, o cuando coreografío algo y a la gente me dice que le gustó, yo digo: ‘lo hice, qué bien, qué bueno. Me sentí mal ese día, pero lo hice y a la gente le gustó’. Eso quiere decir que mi dedicación y el cuidado que me di a mí mismo, pues funcionó y dio frutos al final”, explicó.
Camilo reconoció que hay muchas personas que sufren más que él. Pero, expresó con humildad que desea ser un ejemplo para que, aquellos que enfrentan complicaciones en la vida, no se rindan y luchen por alcanzar sus sueños.
“Todo lo malo que te pase en la vida es difícil, pero no lo hace imposible. Tú mismo lo haces imposible. Uno mismo es quien se limita, y uno no se puede limitar, porque si no, uno no llega a ningún sitio y no sale adelante y uno no puede esperar que todo le caiga del cielo. Uno tiene que aportar su granito de arena y seguir para adelante”, recomendó.
Explicó que el dolor que ha sentido se ha convertido en “un escalón que te lleva al éxito”. Expresó que lo ha hecho más fuerte y más astuto para perseguir sus sueños, que es “llegar a Broadway para hacer una diferencia en la gente”.
“Yo siempre digo que quiero ser como un hijo de Lady Gaga y Lin-Manuel Miranda”, afirmó.
Para lograrlo, Camilo desea estudiar teatro musical en una universidad de Nueva York. Dijo que, si no lo logra, no se rendirá. Su segundo plan sería comenzar sus estudios en Florida y buscar ascender poco a poco.
“Quiero ser bueno en lo que hago, hacer musicales, hacer obras, hacer películas y cantar y todo eso... Quiero escribir mis propias obras y producirlas. Hacer de todo un poquito”, puntualizó.
Dijo que su personalidad y su ánimo de luchar le hacen diferente a los demás jóvenes, así como le hará cumplir sus metas.
Camilo decidió contar su historia porque “yo quiero que cada adolescente se sienta, por lo menos, identificado con mi historia, que sepan que no están solos que, si tienen una enfermedad o algo así, eso no está mal en ellos, ellos pueden seguir siendo quienes son. No importa su impedimento, no importa su enfermedad, si tienen ansiedad o si tienen depresión o si tienen todo eso junto, que confíen en el proceso y que den tiempo. Que le den tiempo al tiempo, porque al final todo se pone mejor”.
Destacó, además, que no se arrepiente ni reprocha que haya sido diagnosticado con esclerosis múltiple, ya que “me enseñó muchas cosas, me enseñó cómo seguir adelante y con la frente en alto”.