Hace exactamente seis meses que empezó este año y el rumbo que ha tomado el país tiene a un gran sector de la ciudadanía con más incertidumbre que otra cosa.

Hoy, por ejemplo, se puso en efecto el 11.5 por ciento del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU), una nueva cifra que se presume permita que el Gobierno aumente los recaudos pero que, automáticamente, disminuye la capacidad del bolsillo puertorriqueño. A los alimentos no le aplica, como hasta ahora, pero si come en una fonda sí. Y si se va de chinchorreo también.

En el 2006, cuando comenzó el IVU con un siete por ciento, el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá dijo que la efectividad de la implantación de ese impuesto sería determinante para evitar una nueva crisis fiscal. 

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Ojalá que esta vez sea distinto.

También hoy empiezan las multas para los ciudadanos que, aun en época de sequía, no tienen inconvenientes en dejar correr el chorro como si con ellos no fuera. Hasta ayer las multas eran de embuste, una advertencia de que si no dejas de hacerlo tendrás que pagar $250. La idea, según el director de Servicio al Cliente de la AAA, Gustavo Marín Ramos, es “modificar esa cultura” de lavar marquesinas con mangueras y lavar techos a presión en momentos en que hay decenas de miles de abonados que están en plan de racionamiento.

La logística no parece sencilla porque para recibir la multa alguien tiene que coger a la persona en el acto, pero en la agencia confían en que sí se pueda hacer con algunas rondas, más la colaboración de la Policía, la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias, el Cuerpo de Bomberos, el Departamento de Recursos Naturales  y policías municipales.

Si algo, por lo menos en apariencia, parece bueno, es la implantación de la Ley 42, un estatuto que obliga a cualquier establecimiento –incluidos los de los médicos- a ofrecer dos métodos de pago. 

A partir de hoy, los profesionales que presten servicios no pueden decir que solo cobran en efectivo, una práctica bastante generalizada que se presta para evadir contribuciones. Toda persona que viole las disposiciones incurrirá en un delito menos grave y, de resultar convicta, será sancionada en la primera infracción con una multa no menor de $500 y no mayor de $3,000.

Aunque es un cambio administrativo, la administración del Registro Demográfico estrena hoy un nuevo formulario para inscribir los nacimientos que ocurran desde este 1 de julio.

Según la directora de la agencia, Nancy Vega Ramos, el nuevo formato recopila más información para una mejor planificación en la salud pública. Además, ofrece más espacio para las respuestas.

Y, desde hoy cesará operaciones la colecturía que estaba ubicada en las instalaciones del Registro Demográfico en la avenida Barbosa, así que si va a inscribir su bebé, tiene que llevar los sellos.