En un esfuerzo por facilitar una vía de acceso a los residentes del sector Chorreras en el barrio Guaraguao de Bayamón, que permanecen incomunicados desde el domingo como consecuencia de las lluvias relacionadas con el huracán Fiona, personal municipal de la “Ciudad del Chicharrón” trabajaba hoy, martes, a toda prisa en un esfuerzo porque estas 40 familias tengan un acceso para entrar y salir de sus hogares.

La comunidad, explicó el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera Cruz, tenía dos vías de acceso. La principal, a través de la PR-174, sufrió el colapso en un tramo de entre 15 y 20 pies de carretera. Mientras, un puente vado construido sobre el Río Bayamón, que proveía una segunda entrada y salida, se desprendió de ambos extremos de la carretera.

“Las dos entradas a ese puente, la presión fue tanta que las arrancó. Comenzamos un proyecto para entonces rellenar las dos entradas de manera temporal con piedra grande para darle acceso a los vecinos en lo que hacemos un proyecto final”, detalló el ejecutivo municipal que hoy más temprano se movilizó a la zona para inspeccionar las labores.

El puente vado, dijo, se construyó luego del huracán Hortensia. “El puente vado no se afectó, lo que se afectó es lo que conecta el puente con la carretera del barrio. Esa parte hoy la estamos trabajando de manera temporal con piedra de gaviones que se van a colocar en lo que poco a poco vamos reconstruyendo esas dos entradas del puente. Eso le va a dar un acceso a los vecinos del área y rezando porque no vengan más lluvias y vuelva el río a pasar sobre el puente”, agregó.

Con el uso de equipo pesado, el personal intentaba remover todos los escombros que se acumularon en el área para, entonces, proceder con la colocación del relleno.

“Tenemos muchos deslizamientos que han afectado residencias en distintos puntos de la zona rural de Bayamón, lo cual nos va a tomar un poquito de más tiempo porque, primero, estamos abriendo carreteras, abriendo los caminos municipales para, entonces, poder llegar a todas esas casas que sufrieron algún tipo de percance por deslizamiento”, indicó sobre la situación general en la municipalidad.

Dijo que durante la emergencia llegaron a haber 65 personas albergadas, 11 de las cuales se mantienen refugiadas debido a que sus viviendas sufrieron daños sustanciales. Mientras, el 70% de la ciudad se mantiene sin servicio energético y, como consecuencia de ello, cerca del 50% carece también de agua potable.

“Espero que para mañana debamos tener servicio energético en toda la ciudad porque estamos viendo las brigadas trabajando. Están levantando líneas que se habían caídos”, sostuvo el líder de la Palma.

Para las personas que aún carecen del servicio de agua, el Municipio habilitó un acuífero en el Estadio Juan Ramón Loubriel, en horario de 8:00 a.m. a 6:00 p.m., así como han desplegado camiones en varios puntos de la zona rural.