Familiares, amigos y vecinos del barrio Juan Asencio en Aguas Buenas recordaron este jueves el trágico accidente que apagó la vida de 11 niños la mañana del 15 de febrero de 1978, cuando la guagua escolar que los transportaba se quedó sin frenos y cayó por un precipicio en la carretera PR-790.

En este 2024 se cumplieron 46 años de la tragedia. En la guagua escolar viajaban un total de 65 menores. El suceso marcó una herida profunda que aun se recuerda con mucho dolor.

“Los años han pasado, sin embargo los recuerdos y sentimientos de toda una comunidad perduran. Esta fecha siempre será importante para nuestro pueblo de Aguas Buenas, mantenemos vivo ese momento, pero nos apoyamos como aguasbonenses y cada vez nos sentimos más fortalecidos en nuestra fe cristiana por aquellos 11 niños que fallecieron”, expresó la alcaldesa Karina Nieves Serrano.

En el lugar del accidente permanece un monumento en memoria de los fallecidos: Maritza Rivera García, Gladys Esther Vázquez, Minerva Iris Santiago, Carmen M. Morales Cruz, María del Carmen Morales, María L. Negrón Cotto, Pedro Negrón Cotto, José A. Negrón Cotto, Rubén Cruz Aponte, Carlos Rivera Rivera y Daniel Rivera.

Durante el acto protocolar celebrado este jueves, el diácono Ramón Rosa, de la parroquia Los Tres Santos Reyes, compartió palabras de aliento mientras que los Danzores de la iglesia Aliento de Vida realizaron una danza para reconfortar a los familiares y amigos.

También estuvieron presentes los senadores Juan Oscar Morales, Nitza Moran y el representante Jorge Navarro.