Peñuelas - Doña Esperanza y Eucalipta llegaron este viernes al municipio sureño para llevar su “pachanga” y entretener a los cientos de refugiados que se conglomeran en la Pista Atlética a causa de los constantes sismos que se registran en el suroeste.

Andaban buscando novios, bien vestidas. Sus atuendos consistían de ropa colorida, flores en la cabeza y muchas prendas.

“Somos jóvenes que venimos a traer alegría y hacer algo diferente con las familias de Peñuelas”, contó Doña Esperanza a Primera Hora.

Las mujeres, conocidas como Las Vecinas, forman parte del programa de Cultura Rodante del Instituto de Cultura Puertorriqueño. Se movilizaron al refugio principal de Peñuelas a realizar talleres de arte, cuenta cuentos y juegos folclóricos, entre otras cosas.

Eucalipta, por ejemplo, estaba a cargo de la clase de refinamiento.

Pero no solo los refugiados y los niños se entretuvieron con el paso de comedia que hacían Las Vecinas. De repente, Juan Cintrón apareció para pedirle matrimonio a Eucalipta.

“Yo soy libre, no me comprometo”, le dijo a este voluntario de Cabo Rojo.

El Instituto de Cultura lleva desde la semana pasada visitando a los pueblos afectados por los terremotos. Y, según contó Eucalipta, “vamos a seguir paseando” en los próximos días.