Con visible entusiasmo, 43 nuevos profesionales se integran al Instituto de Ciencias Forenses (ICF), un acto que, en palabras de su directora, la doctora María Conte Miller, representa la coronación de los esfuerzos que ha capitaneado por los pasados años.

La ceremonia escenificada este jueves ha sido la graduación más grande de peritos forense que ha logrado el ICF en su historia.

El acto contó con la presencia del gobernador Pedro Pierluisi y el comisionado de la Policía de Puerto Rico, coronel Antonio López Figueroa, al igual que jueces, fiscales y otros invitados, así como familiares de los homenajeados.

Según se indicó, entre los graduados, 80% de los cuales son mujeres, hay químicos forenses, analistas de ADN, técnicos de laboratorio de ADN, examinadores de armas de fuego, técnicos de balística y policías técnicos en apoyo a la iniciativa del Centro de Inteligencia de Armas Relacionadas con Delitos (CIGC, en inglés) en Puerto Rico.

Relacionadas

“No podemos darnos el lujo de conformarnos. Siempre tenemos que mirar más allá y buscar cómo esa organización se siga desarrollando”, afirmó Conte Miller.
“No podemos darnos el lujo de conformarnos. Siempre tenemos que mirar más allá y buscar cómo esa organización se siga desarrollando”, afirmó Conte Miller. (Suministrada)

La doctora Conte Miller afirmó que el logro de la histórica graduación se consiguió porque el ICF, “se ha convertido en un patrono competitivo, que implementó un plan de retribución y reclasificación efectivo el 1 de julio del 2023″, lo que ha permitido “atraer y retener el talento que hoy nos preciamos en graduar”.

Recordó que el ICF recibió recientemente el premio Foresight Maximus Award, que lo coloca “entre los mejores 16 laboratorios forenses a nivel mundial”, y también está “entre los cinco laboratorios pioneros en obtener la acreditación en la técnica del ‘rapid DNA’”. Asimismo, resaltó, el ICF “ha ampliado su alcance de acreditación en las disciplinas de análisis de patrones de sangre y trayectoria de disparos, entre otras”.

Estos profesionales, formados con herramientas tecnológicas de vanguardia y las mejores prácticas internacionales, fortalecerán la capacidad operativa del Instituto y contribuirán significativamente a la seguridad y la justicia en Puerto Rico.
Estos profesionales, formados con herramientas tecnológicas de vanguardia y las mejores prácticas internacionales, fortalecerán la capacidad operativa del Instituto y contribuirán significativamente a la seguridad y la justicia en Puerto Rico. (Suministrada)

Además, aprovechó la ocasión para hacer “un anuncio impactante e importante: hemos aumentado de manera exponencial el registro de casquillos entrados en el Registro de Información Integrada de Balística, IBIS (por sus siglas en inglés), mediante el reclutamiento de seis nuevos técnicos balísticos, que hoy se gradúan, cinco examinadores de armas de fuego, que también hoy se gradúan, y la integración de un grupo de policías técnicos, que también hoy reciben su certificado de entrenamiento”.

Aseguró que ese proyecto conjunto de la Policía y el ICF “nos va a permitir, en arroz y habichuelas, sacar de circulación a muchos maleantes de la calle, sacar de circulación las armas de fuego con las que se cometen delitos y evitar la reincidencia”.

“Anticipo que esta iniciativa tendrá un impacto positivo sin precedentes en el esclarecimiento de delitos que se cometen con armas de fuego, y será uno de los mejores ejemplos de cómo, mediante la ciencia, se hace justicia”, afirmó.

“No podemos darnos el lujo de conformarnos”

En declaraciones exclusivas ofrecidas a Primera Hora, la directora del ICF agregó sentirse “sumamente satisfecha” con la graduación que “corona una serie de esfuerzos que hemos realizado”. Sin embargo, opinó que la veía como “un paso más, porque el camino hacia la excelencia, hacia lo óptimo, no termina nunca”.

“No podemos darnos el lujo de conformarnos. Siempre tenemos que mirar más allá y buscar cómo esa organización se siga desarrollando”, afirmó.

La doctora explicó que la adición de estos graduandos suponía “un impacto increíble”, para el ICF, “sobre todo en la entrada de casquillos en el sistema que se llama NIBIS (Sistema Nacional Integrado de Identificación Balística), que es una base de datos donde los casquillos que se recogen de una escena pueden ser comparados con casquillos que se recogen de otra escena, donde quizás en esta X escena no se conoce el criminal, pero en la otra sí se conoce. De esa manera, se pueden ofrecer pistas investigativas a la Policía para que aprehenda a esas personas que cometieron esos delitos, de una manera rápida, y poder sacar esa arma de la circulación y evitar que se cometan crímenes posteriores con la misma arma de fuego”.

Indicó que, desde que comenzaron a usar ese sistema en agosto pasado, “se ha visto un incremento exponencial en la cantidad de casos que se han entrado, y se han producido múltiples ‘hits’, que son esas coincidencias entre diferentes escenas, que permiten a los agentes de la policía hacer más rápida su investigación y sacar de la circulación a esos criminales en corto tiempo, sin que cometan un delito adicional”. Agregó que “sobre todo ayuda a la desarticulación de organizaciones criminales, porque las organizaciones son las que generalmente utilizan las mismas armas para cometer diferentes delitos”.

El ICF antes y después de la Dra. Conte

El gobernador Pierluisi, por su parte, también festejó la graduación del grupo de especialistas y celebró, en particular, la labor y compromiso de la directora ejecutiva, asegurando que la historia del ICF está marcada por “el antes y el después de María Conte Miller”.

La directora ejecutiva del ICF, Dra. María Conte Miller
La directora ejecutiva del ICF, Dra. María Conte Miller (Suministrada)

“Para mí es honor participar de esta histórica graduación, pues sus logros serán de gran beneficio para el pueblo de Puerto Rico. Hoy, 43 profesionales se integrarán al equipo de trabajo de este prestigioso instituto, con el compromiso de servicio que tiene un impacto directo en la seguridad y la justicia en nuestra Isla”, afirmó Pierluisi.

El gobernador agregó que ahora “se convierten en guardianes de la verdad, lo que implica una responsabilidad que va más allá del ámbito técnico”, pues “como peritos forenses tienen la misión de ser los ojos y oídos de la justicia”.

“Su trabajo será clave para resolver crímenes, para proteger a los inocentes, y para asegurar que quienes infringen la ley sean responsables de sus actos. El impacto que tendrán en la sociedad será profundo y duradero”, insistió Pierluisi, exhortándolos a aplicar las técnicas aprendidas “con integridad, imparcialidad y con un profundo respeto por la dignidad humana”.