Isabela.  ¡ Ni las dunas de Isabela se salvan! 

Al parecer, mercaderes de arena clandestinos están saqueando poco a poco las dunas de la playa Teodoro, que actualmente están bajo un programa de restauración a lo largo de todo el litoral costero que delinea la carretera PR-466.

El doctor Robert Mayer, del Centro de Restauración y Conservación Costera de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla, explicó que confidencias sobre el hurto de arena en el lugar le fueron confirmadas por personal del Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).

“Esto hace meses que está ocurriendo... Miembros del Cuerpo de Vigilantes de Aguadilla nos trajeron a la atención que aquí se estaba extrayendo arena prácticamente todos los días. Y lo hemos ido confirmando porque las marcas son evidentes”, afirmó Mayer. 

Aparentemente la actividad de extracción clandestina ocurre cuando los vigilantes del DRNA, que hacen patrullaje frecuente en la zona, no están en turno. Existe la teoría de que se trate de personas que conocen el patrón de trabajo de los vigilantes, logrando así evadir las autoridades para robar arena del lugar.    

¡No es cualquier arena!

Más allá del delito de extracción de corteza terrestre, la preocupación radica en el impacto que pueda generar esta actividad. De hecho, justo detrás de  esta duna que van desapareciendo poco a poco, el Programa de Restauración de Dunas, reconocido por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, trabaja en salvar esta zona. 

Este proyecto de restauración se lleva a cabo desde el área de Secret spot hasta playa Teodoro para promover la acumulación de arena mediante la colocación de barreras de madera e instalación de paseos para que la gente no pise áreas sensitivas y siembra de plantas. En el área de playa Teodoro se ha registrado la acumulación de arena con este proyecto de aproximadamente un metro por año. 

“Irónicamente en este lado ocurre la extracción. Esto nos impacta en el sentido de que están debilitando la duna, que va erosionando más rápidamente”, dijo Mayer, quien asegura que los saqueadores vienen a robar “desde un cubito para empañetar una pared, hasta un camión completo”. 

“Es difícil determinar cuánta arena se ha extraído porque una vez se hace el hueco la arena se empieza a derrumbar y da la impresión de que es menos”, acotó.

En estas áreas anidan tortugas como el tinglar y el carey. Este último pone sus huevos  en las dunas, lo que pone en peligro los nidos de estas especies en peligro de extinción. 

Durante la década de los 70, las dunas en playa Teodoro llegaban hasta lo que es hoy la carretera PR-466. De allí a la duna primaria que se levanta por medio del proyecto hay unos 100  metros de distancia. Todo ese terreno -que es propiedad privada- eran dunas que hoy no existen, pero se tratan de recuperar.

El comisionado del Cuerpo de Vigilantes del DRNA, Ángel Cruz, señaló que se está patrullando la zona en diferentes turnos para poder dar con las personas que están llevando a cabo esta actividad ilícita.

Cruz confirmó que en más de una ocasión se ha intervenido con personas robando arena en la zona, por lo que sugiere que se cierre el paso desde la carretera a la altura del kilómetro 13.0. 

“Tan reciente como en agosto hubo intervenciones con ciudadanos robando arena. El departamento (DRNA) llegó a procesarlos. En ocasiones eran personas extrayendo con baldes, otros con vehículos”, señaló Cruz. 

La penalidad depende de la cantidad de arena extraída y se procesa con una denuncia en la división legal el DRNA, que tiene autoridad  para confiscar vehículos, de ser necesario. 

Actualmente no existen compañías con permisos vigentes de extracción de arena en el área oeste, según el comisionado Cruz. 

A preguntas de Primera Hora, dijo que se debe a que están en proceso de solicitud de permisos o con permisos expirados. 

El alcalde de Isabela, Charlie Delgado, dijo estar preocupado por la manera en que se otorgan los permisos de extracción. Señaló que estará muy pendiente de esta actividad en su municipio, donde al menos hay dos compañías interesadas en renovar permisos para extraer arena.