La escritora Mayra Montero fue la primera persona en ser “encarcelada” de forma simbólica en los primeros minutos de la madrugada de este miércoles, como parte de una manifestación en la que más de una treintena de figuras públicas de varios trasfondos y convicciones políticas serán encerradas con el propósito de llamar la atención sobre las condiciones de cautiverio en las que ha vivido, durante las pasadas tres décadas, el preso político puertorriqueño Oscar López Rivera.

En una celda contigua en la Plaza de Armas, en el Viejo San Juan, entró a las 12:01 a.m. del miércoles la periodista Yarmila Rivera, conocida por Millie Gil, portando una fotografía de la exprisionera política Lolita Lebrón.

“Es un honor inaugurar esa prisión simbólica. Tuve la oportunidad de hablar con Oscar el domingo pasado, un momento muy breve. Estuvimos hablando, incluso de Sacco y Vanzetti, que fueron dos anarquistas italianos que murieron en la silla eléctrica, y que yo había hecho alusión a ese caso, y él me dijo que casualmente lo había leído en inglés, en una biblioteca en los Estados Unidos, cuando era jovencito. Yo le dije que le iba a mandar una en español, que la traje hoy para mandársela con la hija”, expresó Montero minutos antes de ser apresada.

“Hablamos como un minuto porque él tiene muy limitada la comunicación. Hablamos de que nos íbamos a tomar una botella, yo le dije de ron, no le dije de whiskey porque la gente que nos estaba escuchando y grabando la llamada le iba a parecer muy raro. Le dije que nos íbamos a tomar una botella de ron cuando él volviera, que íbamos a bajar una botella de ron en mi casa para celebrar”, agregó la también columnista de El Nuevo Día.

Montero indicó que el tiempo que estaría encerrada lo emplearía leyendo, “lo que hago siempre, lo que estaría yo haciendo si estuviera presa: leer, leer y leer”.

Asimismo, sentenció que la manifestación debió hacerse hace mucho tiempo, debido a que la vida de López Rivera ya ha sido “truncada”.

No obstante, confía en que la manifestación ejercerá un peso sobre las autoridades federales para que determine su liberación y resaltó la atención que su caso ha estado teniendo en los medios internacionales.

De la misma forma se expresó Gil, al señalar que “32 años son demasiados”.

La exreportera de radio y televisión expresó que el único delito que cometió López Rivera fue el de “ser independentista”.

“Se articuló una acusación de conspiración sediciosa, que es un artículo que se ha aplicado desde los años 30 a los puertorriqueños. Es demasiado tiempo. Oscar a estado más años preso que Nelson Mandela por lo mismo. A Mandela por querer la liberación del yugo contra los negros y a Oscar por ser independentista”, detalló Gil.

Agregó que la unión de figuras indistintamente de ideologías políticas le recuerda el movimiento por el reclamo de la salida de la Marina estadounidense de Vieques.

“Uno tiene la misma sensación de que si nos juntamos podemos hacer grandes cambios. Aquí no hay banderas políticas, aquí solo está la bandera de la garantía de los derechos humanos a un ser como Oscar, que es incluso un veterano condecorado por el ejército de los Estados Unidos”, manifestó.

La comunicadora explicó que la foto de Lebrón con la que entró a la celda es del 1 de marzo de 1954, cuando fue arrestada en el Congreso de los Estados Unidos, tras un tiroteo que protagonizó con otros nacionalistas, entre ellos, Rafael Cancel Miranda e Irving Flores. Lebrón cumplió 26 años en prisión.

“Tuve el privilegio de conocerla y siento que en el momento en que entre, me gustaría que ella estuviera aquí. Sé que si estuviera viva estaría aquí esta noche”, afirmó Gil.

También estuvo presente la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, quien será “encarcelada” a las 10:00 a.m. del miércoles. Dijo que durante los 45 minutos que esté presa le gustaría escribirle una carta al preso político.

“Me gustaría describirle lo que está pasando, el cariño que le tiene el pueblo puertorriqueño, la diversidad que hay aquí. Aquí va a haber un arcoíris de esperanza y por 24 horas Puerto Rico se va a unir en una sola voz”, dijo Cruz.

Específicamente son 32 las personalidades que se han sumado a la iniciativa, el mismo número de años que lleva el activista tras las rejas, lejos de su familia y su tierra.

A Montero y Gil las sucederán, a la 1:00 a.m., la profesora de la Universidad Metropolitana (UMET) Sonia Cabanillas y el artista Nick Quijano.

Para la manifestación, que se realiza en la Plaza de Armas del Viejo San Juan, la Plaza de Colón en Mayagüez, la Plaza Las Delicias en Ponce y las plaza de recreo de Caguas y Arecibo, se construyeron celdas, que recrean de manera precisa las dimensiones y el aspecto del módulo donde está vive preso López Rivera. En una de ellas, incluso, se colocaron 10 fotografías familiares que han estado en la celda de López Rivera. Allí los presos simbólicos permanecen no más de 45 minutos.

En Mayagüez, fue la propia hermana del convicto, Mercedes López Rivera, la primera en ser encarcelada.

La serie de encierros se extenderá hasta las 12:00 a.m. del jueves.

Otras figuras que serán encarceladas lo serán el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá, la dirigente estadoista Miriam Ramírez, y el expelotero Carlos Delgado. También participarán el padre Ángel Darío Carrero; el alcalde de Yauco, Abel Nazario; el actor y cineasta Jacobo Morales; el ex candidato a la gobernación, Juan Dalmau; la exsenadora Norma Burgos; y la senadora María de Lourdes Santiago.

Mientras transcurren las encarcelaciones simbólicas, actividades artísticas y actos ecuménicos se estarán celebrando en cada una de las plazas. Asimismo, una caravana musical que une el talento de los cantautores Tito Auger, Mikie Rivera, Walter Morciglio y Chabela Rodríguez recorrerá los cinco pueblos.

Otros artistas que se unirán los Mima, Roy Brown, Silverio Pérez, Cacho Montalvo, el Trío Mayagüezano y Agua, y Sereno. También actuarán “performeros”, poetas y músicos.

López Rivera, de 70 años y natural de San Sebastián del Pepino, fue acusado por cargos de conspiración sediciosa, por sus vínculos con el grupo clandestino Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN). En 1980, fue sentenciado a 78 años de cárcel. De los 32 años que lleva en prisión, ha estado 12 en confinamiento solitario, sin poder tener contacto con su familia.

El septuagenario es el prisionero político puertorriqueño que más tiempo ha estado tras las rejas en los Estados Unidos. En el 2010, fue liberado Carlos Alberto Torres, quien cumplió una sentencia de 30 años de cárcel, también por conspiración sediciosa.

En 1999, López Rivera rechazó un indulto del entonces presidente Bill Clinton en solidaridad con otros presos, como Carlos Alberto Torres, que no recibieron la oferta. El perdón también implicaba que tenía que cumplir 10 años más en la cárcel.

Cabe señalar que a los 18 años, López Rivera se enlistó en las Fuerzas Armadas estadounidenses y combatió en la guerra de Vietnam, batalla por la que fue condecorado con la Medalla de Bronce. 

La excarcelación de López Rivera ha sido apoyada por los congresistas Luis Gutiérrez, Nydia Velázquez y José Serrano, trío demócrata y de sangre puertorriqueña. En el 2010, el comisionado residente Pedro Pierluisi también solicitó la liberación del puertorriqueño.