A partir de hoy, 1 de agosto, se celebra el Mes de la Concienciación sobre la Distrofia Muscular, un trastorno genético que en Puerto Rico afecta a más de 3,000 pacientes registrados; pero cuyos casos pudieran ser muchos más.

Esta condición, que agrupa a más de 45 desórdenes neuromusculares hereditarios caracterizados por la destrucción de la fibra muscular,  se produce en todo el mundo y afecta a personas de todas las razas. Sus síntomas más frecuentes son la debilidad muscular, caídas constantes, dificultad subiendo escaleras y problemas al levantarse del suelo.

Según datos ofrecidos por las organizaciones de salud, en Estados Unidos unas 250,000 personas tienen alguna forma de distrofia muscular. Aunque su incidencia varía, sus formas más comunes en los niños son la distrofia Duchesne y la Becker, condiciones que de por sí afectan a 1 de cada 3,500 niños.

La idea de celebrar en agosto el mes de la concienciación de la distrofia surgió en 2009 con el interés de que durante este periodo se oriente a las personas sobre el tema a través de actividades educativas. Muchas agencias, como la Asociación de la Distrofia Muscular, aprovechan la oportunidad para dar a conocer sus servicios y solicitar respaldo de la ciudadanía.

Según información provista en la página web de la Asociación, la distrofia muscular "debilita los músculos con el paso del tiempo, de modo que los niños, jóvenes y adultos afectados por esta enfermedad van perdiendo gradualmente la capacidad de hacer cosas que la mayoría de la gente da por sentado que se pueden hacer, como andar o sentarse".

De hecho, se indica que algunos de los afectados empiezan a tener problemas musculares desde bebés y otros las desarrollan en otra etapa, incluyendo la adultez.