El dragado del embalse La Plata, en Toa Alta, comenzó temprano hoy, lunes, según confirmó el ingeniero José Javier Rivera, quien está a cargo del Directorado de Diseño y Subastas de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA).

El funcionario de la corporación, además, señaló que en algún momento de lo que resta de esta semana, debe comenzar una labor similar en el lago Carraízo.

Las labores consistirán en la remoción, desde la orilla, del sedimento que al presente ha quedado expuesto por la sequía y que se ha acumulado por años.

La corporación destaca que el dragado ayudará a extender el periodo de uso de los embalses. Al removerse el sedimento acumulado se logra mayor almacenamiento de agua.

En La Plata, las labores pudieron iniciarse gracias a que el Municipio de Toa Alta puso equipo y personal a disposición de la AAA.

“Es un dragado de orilla en un predio que es propiedad del DRNA (Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, y es utilizado para la pesca recreativa). Se está aprovechando que el sedimento está expuesto y permite su remoción del área más fácil para colocarlo en un área de disposición en la que el DRNA sembrará unos árboles. Los materiales que se draguen se usan para nivelar el terreno”, explicó en entrevista con este diario.

Niveles de los embalses

Dijo que en los trabajos también colaboran el DRNA y la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead). No obstante, Rivera espera que en los próximos días se unan a las labores los municipios de Bayamón, Guaynabo, Cataño y Corozal, a los que también la AAA les ha solicitado ayuda.

“Estamos en la coordinación de acuerdos con los municipios para ver con qué nos pueden ayudar”, expuso el funcionario.

La Plata es uno de los embalses de la mitad este más impactados por la sequía. Su nivel esta mañana era de 34.87 metros. Solo le quedan 3.87 metros para tener que ser sacado de operaciones.

Ante la drástica baja en nivel, ya que la capacidad máxima de almacenamiento de agua en la represa es de 51 metros, los 180,000 clientes que son servidos de este embalse están en un plan de racionamiento de dos días sin servicio y un día de agua potable.

El racionamiento afecta a residentes de Bayamón, Guaynabo, Cataño, Toa Alta, Toa Baja, así como sectores de San Juan, Corozal, Naranjito y a una urbanización de Dorado.

En cuanto a Carraízo, cuya cuenca es la más afectada por la sequía extrema, Rivera explicó que finalmente lograron el acuerdo con la empresa Agregado Trujillo para que no cobre por los trabajos del dragado de orilla.

“Se va a hacer por medio de intercambio de material”, sostuvo Rivera.

Dijo que lo que se espera es que la empresa remueva unos 85,000 metros de sedimento y que disponga del “material bueno”, ya sea para las obras que realice o para la venta. Ese material óptimo se estima que sea solo 2,000 metros.

Al presente, la compañía está en el proceso de llevar su equipo al área y comenzar la tarea del dragado de orilla.

“Esta semana debemos empezar”, soltó el directivo de la AAA.

El dragado de orilla en Carraízo se hará en “la parte más distante de la represa, al principio del lago, luego del junte del río Gurabo y el río Grande de Loíza”, señaló Rivera.

Carraízo es el embalse en peor estado debido a la falta de lluvia. De hecho, los pueblos que constituyen su cuenca fueron los primeros declarados en sequía extrema por el Monitor de Sequía de los Estados Unidos.

En la mañana del martes al embalse le quedaban sólo 3.56 metros para alcanzar el nivel en que se decreta “fuera de servicio”, al ubicarse en 33.56 metros. De llegar a ese nivel, la AAA solo podría distribuir la misma cantidad de agua que obtengan diariamente de la lluvia o escorrentías o lo que es equivalente a un racionamiento técnico.

El nivel máximo de almacenamiento de Carraízo es de 41.14 metros de agua.

Actualmente, los 140,000 abonados de este embalse están en un plan de racionamiento en el que solo tienen agua potable dos días de la semana. Afecta a residentes de Carolina, Trujillo Alto, así como sectores de San Juan, Gurabo y Canóvanas.

Preguntado sobre la probabilidad de que se realice un dragado hidráulico cercano a las compuertas de las represas, el ingeniero respondió que “quizás, a largo plazo”.