Inesperado giro en la vida de reconocido bailarín
Carlos Gabriel Delgado Rodríguez necesita ayuda económica para enfrentar su batalla contra el cáncer
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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La vida de Carlos Gabriel Delgado Rodríguez transcurría de manera normal entre su trabajo en una empresa de telecomunicaciones y sus compromisos como coreógrafo y bailarín. Hasta que su cuerpo le dio una señal de que algo no andaba bien.
“Vivía una vida normal, estaba en mis ensayos porque iba a bailar en el concierto de Ednita y, mientras estábamos bailando, me estaba cansando más de lo que se suponía y no lo encontraba normal. Me quedaba asfixiado y fui al hospital después de un ensayo. Ellos me hacen unas placas y vieron que mi pulmón derecho estaba lleno de líquido, entonces se comprimía y por eso me asfixiaba”, relató el hombre de 43 años.
A pesar de que le hicieron una toracentesis, procedimiento para eliminar el líquido del pulmón, a los dos días Delgado Rodríguez tenía el líquido en el pulmón otra vez.
“Había que extraerlo para yo poder respirar porque era bien difícil respirar. Entonces tuvieron que hacerme la toracentesis y me pusieron el pleural, me pusieron una manguita entre el estómago y los pulmones y todas las noches tengo una botellita, abro una manga y yo mismo me retiro el líquido”, explicó el bailarín, quien confiesa que no imaginó lo que vendría luego.
“Al principio pensaba que había pasado algo: “te llenaste de líquido, te lo eliminamos y con unos diuréticos sigues caminando y sigues tu vida”. Hasta que me hicieron la broncoescopia, entonces ahí vieron el sarcoma (cáncer) en mis pulmones. Yo ir a hospitales es bien raro, al yo llegar dije: ‘aquí está pasando algo malo’. Cuando me dan la noticia que es sarcoma, cáncer, te vienen a la mente tantas cosas. Lo primero que uno piensa es: ‘¿cuánto tiempo me queda de vida?’. Pero el médico me dice que es tratable, que voy a ver mejoría una vez empiece la quimioterapia”, dijo el coreógrafo.
A raíz de su condición Delgado Rodríguez no puede trabajar, está convaleciendo, ya que el cáncer está provocando que tenga sus pulmones y sus piernas llenos de líquido.
“Primero era en el pulmón derecho, que se estaba llenando de líquido y hace como dos meses cambió al izquierdo. El mismo cáncer está creando ese líquido. Esto ha sido bien cuesta arriba, no puedo caminar porque el líquido también se me acumula en las piernas y en los pies, y estoy utilizando oxígeno para dormir”, indicó el hombre, quien el próximo miércoles inicia sus quimioterapias cada 21 días en el Hospital Oncológico.
El proceso de recuperación no se sabe cuán corto o extenso pueda ser, y el sanjuanero se ve imposibilitado de generar ingresos para su sustento y para poder sufragar los gastos de sus tratamientos.
Al momento, Delgado Rodríguez necesita una silla de ruedas para poder moverse, ya que su condición no se lo permite. Además, requiere de equipos para desinfectar las mangas de su pleural que van conectadas a sus pulmones. Y, sobre todo, necesita poder sufragar los gastos regulares que toda persona tiene.
“Ha sido un cambio radical, no estoy acostumbrado a esto. Estoy acostumbrado a todo el tiempo ensayo, trabajo y de repente no puedes hacer nada. Uno se preocupa y piensa mucho en lo que es el futuro. Gracias a Dios que en mi trabajo entienden y me dicen: ‘tu salud es primero y vas a conservar tu trabajo’, pero no estoy recibiendo un pago y tengo que tratar de conseguir ayuda para pagar carro, renta, luz, la compra porque yo vivo solo. Esa es mi preocupación”, manifestó.
“Estoy loco por conseguir, aunque sea prestada, una sillita para poderme mover. Además, con el plan me dieron las botellas específicas para drenarme, pero el kit de limpieza hay que conseguirlo porque cuando me voy a bañar necesito proteger la piel ahí, que está abierta, y la tengo que desinfectar”, señaló el paciente.
A pesar de su situación, Delgado Rodríguez ha aprendido a “vivir un día a la vez”.
“Lo que se pueda hacer hoy, se hace y lo que no, no se hace. Hay que seguir buscando recursos y formas de apoyo, y estar tranquilo para salir de esto. Es como una segunda oportunidad, y hay que tomarla y eso es lo que quiero poder decir: ‘¡Gracias, señor, porque hoy pude abrir los ojos!’”, manifestó.
Quienes deseen ayudar a Carlos a enfrentar esta prueba para salir adelante, pueden realizar su aportación a través de Ath Móvil al 787-598-6717 y a través de PayPal en: PayPal.Me/catlo30.