El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) inauguró el recién remodelado Edificio Luis C. Monzón, cuyas instalaciones fueron renovadas con el objetivo de atemperarlas a las necesidades académicas actuales y propiciar un mejor ambiente de aprendizaje y de recursos para los integrantes de la comunidad universitaria.

Precisamente, la ceremonia de apertura contó con la asistencia de estudiantes, docentes, empleados, exalumnos y las principales autoridades de la institución, quienes se reunieron frente a la entrada principal de la histórica estructura, que originalmente se terminó de construir en 1939, y actualmente alberga el Departamento de Ciencias Matemáticas y el Centro de Tecnologías de Información.

“Es un recurso que es importantísimo para nuestro Recinto. Prácticamente, todos los alumnos que vienen a estudiar a Mayagüez tienen que tomar algún curso de Matemáticas y han estado muchos años dispersos por todo el campus en lo que se remodelaba este edificio, así que se dificultaba mucho ofrecer el mejor servicio. Así que ahora los colegiales tienen su propio espacio, precioso y acogedor. Es un lugar que nos ayuda a recordar el antes, nos asegura el ahora y nos ayuda a tener la esperanza de que siempre vamos a estar aquí para servir a los estudiantes y al pueblo de Puerto Rico”, reiteró el doctor Agustín Rullán Toro, rector del RUM, al destacar que la obra se alinea con los objetivos estratégicos institucionales.

El Rector agregó que se trató de un proceso lleno de retos que comenzó desde el 2015 cuando se colocó como un proyecto de mejora permanente y se firmó el contrato inicial de diseño en la Oficina del Presidente. De hecho, datos provistos por la Oficina de Planificación, Investigación y Mejoramiento Institucional del RUM (OPIMI), apuntan que la remodelación del edificio Monzón se realizó con un total invertido de alrededor $9.6 millones, provenientes de la Administración Central de la UPR.

“Hoy es un día muy importante para la Universidad. Estamos maravillados, es realmente impresionante. Hay que felicitar a los constructores, al arquitecto, los que lo diseñaron. También hay que agradecer la paciencia que ha tenido toda la comunidad colegial, especialmente los estudiantes y los recursos de Matemáticas. La Universidad tiene que celebrar porque luego de años difíciles, vamos a decir desde el Huracán María para acá estamos ahora viendo el fruto, un poco de la paciencia y también de la inversión de fondos necesarios. Este edificio ahora va a ser la joya de la corona aquí en el Recinto”, expresó, por su parte, el doctor Luis A. Ferrao Delgado, presidente de la UPR.

Nombrada en honor al ingeniero químico Luis C. Monzón, quien recibió su educación en el entonces Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas (CAAM), en donde también ejerció la docencia, la estructura fue diseñada por el arquitecto Jorge Ramírez de Arellano con un estilo Art Deco. En sus inicios, sirvió como hogar de la facultad de Ingeniería; luego albergó al Departamento de Química; y, más adelante, pasó a ser la casa del Departamento de Matemáticas, cuyo director aprovechó la ocasión para reflexionar sobre los logros de esa unidad académica.

“Las Ciencias Matemáticas juegan un papel vital para la Universidad. La formación en esta disciplina es necesaria, pues desarrolla ciertas destrezas que no pueden ser adquiridas a través del aprendizaje de otras materias como la capacidad de abstracción, de no contradecirse y el pensamiento crítico, entre otras esenciales para un desarrollo intelectual saludable. Hemos sido un departamento de vanguardia. Históricamente, nos hemos comprometido en obtener propuestas, adiestrar recursos y contribuir al aprovechamiento matemático de nuestros estudiantes, tanto a nivel preuniversitario como universitario. Ni mencionar el impacto incalculable del proyecto Olimpiadas Matemáticas de Puerto Rico desde hace más de 20 años”, recordó el doctor Omar Colón Reyes, director de la mencionada dependencia.

El evento contó con recorridos guiados por las renovadas instalaciones que incluyen salones de clase, salas de estudio grupales y oficinas administrativas, equipadas con lo más reciente en tecnología educativa, que se espera beneficien positivamente al estudiantado.