Mujeres embarazadas, en etapa de posparto quienes enfrentan problemas de dependencia a sustancias y aquellas con hijos menores de 17 años recibirán apoyo y tratamiento integral a través del Proyecto Inaru de la organización sin fines de lucro Guara Bi que inauguró hoy, miércoles.

Esto lo harán desde el antiguo Hogar Bartolo Joy en Quebrada Arenas, en Vega Baja. Al momento, el proyecto cuenta con 12 participantes.

“Con el Proyecto Inaru, buscamos crear un entorno seguro y de apoyo para que las mujeres puedan enfocarse en su recuperación y en su bienestar familiar. Nuestro objetivo es ofrecerles herramientas para fortalecer su estabilidad emocional y social, con la esperanza de que cada beneficiaria pueda reintegrarse a la comunidad con salud y fortaleza”, expresó en comunicado de prensa el presidente de la entidad, Cristian O. Duarte Ramos.

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“El Proyecto Inaru es una respuesta a las necesidades urgentes de nuestras madres y jóvenes”, dijo el alcalde de Vega Baja, Marcos Cruz Molina.

Las facilidades del Proyecto Inauru.
Las facilidades del Proyecto Inauru. (Suministrada)

“Aplaudimos la visión de Guara Bi y nos enorgullece que este esfuerzo esté dirigido a fortalecer nuestra comunidad, ofreciendo esperanza y oportunidades de cambio positivo”, añadió.

Duarte Ramos explicó que uno de los enfoques distintivos de este programa es permitir que las madres mantengan a sus hijos bajo su cuidado mientras reciben tratamiento, lo que promueve un vínculo saludable y continuo entre madre e hijo.

Este ha sido la experiencia de Liz Angely Morales Ortiz, de 32 años y madre de dos hijas quien es beneficiaria del programa por cinco meses.

“Desde el día en que llegué, me preguntaron cuál era mi prioridad y respondí que era mantener mi relación con mis hijas”, aseguró Morales Ortiz.

“Aquí somos como una familia. A veces estamos tristes y entre compañeras y empleados hablamos y nos entendemos. Es una terapia para nosotras. Este tratamiento no es lineal; tiene muchas altas y bajas, pero si no lo intentas, no puedes lograrlo”, agregó.

¿Por qué en Vega Baja?

El programa se sufragó con una inversión de $4.5 millones otorgada por la Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA, en inglés).

La organización explicó que se optó por ofrecer los servicios desde Vega Baja tras analizar consideraciones demográficas, sociales y de salud pública. Además, apuntó que la región cuenta con una población juvenil significativa, especialmente en la franja etaria crítica entre 13 y 24 años donde se forman muchos hábitos de consumo.

Según Guara Bi, las estadísticas muestran un aumento preocupante en el consumo de sustancias, lo que hace necesario implementar programas de prevención en esta área.

Por ende, se busca atender las necesidades específicas de mujeres embarazadas y en postparto, quienes son vulnerables y requieren apoyo especializado.