Identifican dos nuevas aves boricuas
Conoce las peculiaridades de estas aves endémicas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Puerto Rico cuenta con dos nuevas aves 100% boricuas.
Se trata de las especies endémicas denominadas el Jilguero de Puerto Rico y el Zumbador Dorado de Puerto Rico.
Ambas son pequeñas, de hermosos y coloridos plumajes, así como poseen un hermoso cantar que llena de alegría los bosques y las costas borincanas. Además, llegaron a aumentar la lista de aves endémicas a 19.
El jilguero de Puerto Rico es la más reciente ave incluida en la lista de verificación de aves de América del Norte de la Sociedad Estadounidense de Ornitología (AOS, por sus siglas en inglés).
Fue a principios de julio que la organización destacó al hermoso pajarito como único de la Isla. Pero, a pesar de su reciente distinción, es un ave bajo amenaza de extinción, informó el director ejecutivo de la Sociedad Ornitológica Puertorriqueña, el biólogo Emilio Font.
El Jilguero de Puerto Rico es de las dos nuevas aves el que más se distingue por su colorido plumaje. Tiene una corona en la cabeza azul claro, unas manchas anaranjadas entre los ojos, mejillas azul oscuro y el cuerpo color mangó, describió el experto.
¿Su peculiaridad? “Se alimenta de frutas y tiene un canto melodioso”, respondió Font.
“Es un canto de baja frecuencia y, cuando uno va a hacer monitoreo, uno tiene que estar bien pendiente porque es casi imperceptible. Es un silbido melodioso de varios tonos. No es estruendoso. Es un silbido delicado”, añadió.
El Jilguero boricua se alimenta de frutas e insectos. Vive en la Cordillera Central, en los municipios de la montaña, donde hay bosques densos.
Font no pudo precisar cuántos individuos quedan de esta nueva especia endémica. Pero, aseguró que entre los ornitólogos “hay preocupación sobre el tamaño poblacional”.
Aludió a que su enemigo principal es el desparrame urbano y la falta de protección de los bosques. Estas acciones humanas han llevado a que el Jilguero de Puerto Rico pierda su hábitat, ante la fragmentación de las zonas boscosas.
El Jilguero de Puerto Rico se une a otras aves endémicas en peligro de extinción o bajo amenazas, como lo son la Cotorra puertorriqueña, Reinita de Bosque Enano, Bienteveo, Guabairo y Mariquita, enumeró el experto.
Transformación del Jilguero
En términos científicos, el Jilguero de Puerto Rico fue nombrado “Chlorophonia sclateri (Sclater) Puerto Rican Euphonia”.
En detalles, Chlorophonia significa “canto colorido” y Sclateri el naturalista inglés que describió el Jilguero en 1854.
Antes de cargar el mote de “de Puerto Rico”, el Jilguero formaba parte de una especie de Las Antillas, especialmente La Española y varias otras islitas, conocido como el “Chlorophonia musica”.
Sin embargo, los científicos determinaron que ahora hay tres especies diferentes, la de Puerto Rico, la de La Española y la de las Antillas Menores.
El escrito de la AOS establece que “estas tres especies se separaron en base a diferencias notables en el plumaje (Cory 1889, Ridgway 1902, Greeney 2021) proporcionales o superiores a las encontradas entre la mayoría de los pares de especies de euphonias”.
Font contó que el Jilguero local cambió de género y especie. La causa que identificó para el cambio del ave fue el aislamiento.
A modo de ejemplo, indicó que “estos tres individuos, si se encontraran, no podrían entenderse en término reproductivo”.
Explicó que la separación de una especie en “subunidades” ocurre por cambios naturales que enfrentan para sobrevivir ante factores como la “disponibilidad alimento, clima, temperatura, interacciones con otros individuos, (y) diferenciaciones a nivel comportamiento”.
Estos diferentes factores comienzan a crear cambios que se pueden percibir a nivel genético.
“Esto proceso evolutivo ocurre más rápido de lo que la ciencia tenía establecido. Este proceso de origen de nuevas especies es más dramático en las islas que en los continentes, porque los individuos de una misma especie quedan aislados”, explicó el biólogo.
Otro zumbadorcito
Mientras, a finales del pasado año, la AOS también incluyó al Zumbador Dorado de Puerto Rico como una nueva especie endémica.
Su nombre científico es Anthracothorax aurulentus y es una especie de “colibrí” costero. Esta ave, para la cual existe una “preocupación menor” de extinción, se separó de un ejemplar de La Española.
Este zumbador se une a otros dos endémicos, que son el Zumbador Verde y el Zumbadorcito de Puerto Rico. Además, en la Isla también se pueden encontrar otros dos zumbadores que no son endémicos, detalló Font.
La distinción del Zumbador Dorado de Puerto Rico es que “las plumas de la cola son violetas, a diferencia Zumbador Verde, que son azules. Esa es la marca de campo que los observadores buscan”.
También destacó que el pico del Dorado es largo y curvo, mientras que el del Zumbadorcito de Puerto Rico es corto y recto.
“Es un zumbadorcito mucho más pequeño y la cola no es redonda, sino orquillada”, precisó.
“Esta es un ave con una capacidad adaptativa amplia. La encontramos en bosque de costa y en las ciudades. Los zumbadores alimentan de néctar y tener flores en los jardines es un atractivo para poder verlos en los patios de nuestras casas”, agregó.
El canto del Zumbador Dorado es como un “chirrido. Esto es aún más difícil de detectar. Los zumbadores tienen un canto casi imperceptible”, comentó el biólogo.
Se analizan otras aves
El director de la Sociedad Ornitológica Puertorriqueña adelantó que otras tres aves son analizadas por la AOS, por lo que las aves endémicas podrían aumentar próximamente a 22.
Los nuevo pájaros boricuas podrían ser un Falcón de Sierra, así como dos Tiránidos, que son “familia de los Pitirres”, dijo el experto.
Para conocer más de las aves boricuas, Font recomendó buscarlas en la página cibernética eBird.org. Es la organización Para la Naturaleza y la Sociedad Ornitológica Puertorriqueña quienes se encargan de subir fotografías y detallar dónde podrían observarse. Además, se puede escuchar su canto. También permite que aficionados señalen dónde lograron observar a un individuo y colocar material sobre ellos.
En términos generales, Font detalló que la Isla cuenta con 19 aves endémicas y 382 especies entre nativos, residentes y exóticos.
“Las aves son importante para la vida y ser humano, porque polinizan y dispersan la semilla. Ese movimiento de semilla mantiene cobertura y renovación de nuestros bosques. Además, se alimentan de insectos. Son control de plagas… Consumen insectos como fuente de proteína. Esos tres servicios al ecosistema son característicos de nuestra avifauna”, destacó.
El biólogo llamó a ayudar a la conservación de las aves, al unirse al esfuerzo que la Sociedad realiza junto a Para la Naturaleza de expandir de 16% a 33% el área boscosa y protegida.
Otro esfuerzo también se ha encaminado para nombrar mediante legislación al San Pedrito como el ave nacional.