Nilda Álvarez Lugo era una luz que, con su sonrisa, iluminaba las vidas de quienes la conocían. Era una luchadora incansable. Un ser generoso. Una amante de la naturaleza. Una activista de la cultura y los derechos de las niñas. Una mujer jovial a quien intentaron de apagar, pero no pudieron.

Así la describieron la noche del martes sus familiares, amigos y conocidos, quienes se reunieron en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) para realizar una vigilia en honor de la activista comunitaria, quien fuera cruelmente asesinada el pasado 13 de noviembre en su apartamento del condominio Balseiro Elderly, en Río Piedras, en circunstancias aún sin esclarecer.

Una pantalla proyectaba imágenes que mostraban su obra por el arte y la comunidad riopedrense. Velas e instrumentos se esparcían por el suelo. Y un altar –con dos imágenes de una sonriente Nilda– se erigía en medio del espacio solemne.

“No vamos a dejar que la oscuridad apague la luz. La luz y el amor tienen que ganar. Y van a ganar”, manifestó Antonio González Walker.

Y en esa línea, en la búsqueda de mantener vivo el legado de Nilda, seres queridos tomaban el micrófono para dedicarle canciones, cartas o algunas palabras de amor.

“Siempre era una experiencia bien grata estar en contacto con ella, compartir con ella. Su sonrisa siempre presente para todos. Una persona extremadamente generosa con su tiempo y todo lo que nos pudo dar”, manifestó la directora ejecutiva del MAP, Marianne Ramírez Aponte.

Además, destacó la lucha de Nilda “por lo valores que queremos para nuestro Puerto Rico y nuestra sociedad, desde los derechos para nuestras niñas y que todo el mundo tenga acceso a la cultura”.

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Gonzalez Walker, quien compartió con Nilda en el proyecto Capicú Adentro en la Plaza del Mercado de Río Piedras, tomó la palabra para leerle un texto que escribió sobre la activista.

“Nilda le encantaban las flores y las sorpresas de la naturaleza. Nilda se arrimaba a cada huerto para entender los ciclos secretos de la vida. Nilda apoyaba cualquier iniciativa que fuera a dar vida y quién sabe, quizás, de eso, la vida nos conectó en Capicú”, leyó.

Luego, el cantautor Joe Louis interpretó con su guitarra –y acompañado de Blanca Rosa Rovira Burset con una viola– “Matiz de Amor” de Sylvia Rexach, quien apuntaba en su melodía que “recordar es volver a vivir aquel ayer, volver a amar y volver a soñar con su querer”.

“Canta mi corazón / abrazado a la luz de un recuerdo / evocando dulcemente / un instante que tuvo algo de eterno”, prosigue la canción.

“No pueden apagar esa alegría”

Entonces, fue el turno de la pareja de Nilda, José Ramón Fortuño Candela, quien recordó haberla conocido el 3 de mayo de 2018.

“Inmediatamente fue como si lleváramos un montón de años conociéndonos. Teníamos tantas cosas en común, sobre todo las ganas de reírnos”, manifestó.

De hecho, contó que su primera interacción fue por una publicación que realizó en Facebook y Nilda le comentó: “Qué graciosito”, lo que generó carcajadas de los presentes. “De ahí para adelante seguimos juntos estos dos años y medio riéndonos todos los días”, aseguró.

Asimismo, aseguró que Nilda se encontraba en una edad plena. “Estaba descubriendo sus posibilidades artísticas. Su arte estaba empezando prácticamente a implosionar. Era muy jovial”.

“Trataron de alguna manera, que todavía no entendemos y no sé si la entenderemos, de apagar esa luz que estaba en ella, pero no nos pueden apagar, nos pueden oscurecer por un tiempo, pero no por mucho tiempo. No pueden apagar esa alegría. Nosotros tenemos que recuperarla recordándola”, resaltó.

“Gracias, Nilda”

Por último, los presentes rodearon el escenario para realizar un “brindis de luz” y pidieron que no haya más violencia en el País. “Ni una más, ni una menos, todas las vidas cuentan”.

“Gracias, Nilda, que se multiplique tu legado. Que se haga justicia. Que tu espíritu quede en nosotros para siempre. Que la sonrisa sea el arma mayor de cada ser. Gracias, Nilda, por tu arte, por tu cariño, por tu empatía, cualidades que Puerto Rico tiene y debe seguir cultivando”, sostuvo Gonzalez Walker.

De fondo, Joe Louis interpretaba Aquellas pequeñas cosas, de Joan Manuel Serrat: “Son aquellas pequeñas cosas / Que nos dejó un tiempo de rosas / En un rincón / En un papel / O en un cajón”.

El MAC anunció que mañana, miércoles 25 de noviembre, se realizará una “Ofrenda y exhibición” en la galería comunitaria de Capicú Adentro en la Plaza del Mercado de Río Piedras. Allí se presentará una muestra de las obras fotográficas de Álvarez Lugo, quien fuera colaboradora de la institución.

Un crimen sin esclarecer

El asesinato de la activista y líder comunitaria aún no ha sido esclarecido. Las autoridades tienen identificada a una persona de interés con relación al crimen y que no es residente del lugar de los hechos ni tiene vínculos familiares con la víctima.

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Los investigadores trabajan en la recopilación de evidencia fundamental para el esclarecimiento del asesinato. Además, se encuentran en espera de que se les entregue evidencia –como un listado de las llamadas telefónicas y mensajes de texto que pudieron ser enviados aún después de su asesinato, ya que el móvil no se encontró en la escena– tanto de compañías de telefonía y de otras empresas para reforzar el caso.

También, esperan por los resultados de las pruebas de ADN que lleva a cabo el Negociado de Ciencias Forenses y que son realizadas a una gorra y a una pieza de ropa que se presume son del sospechoso. Como parte de la evidencia, será analizado un cuchillo de su propio set de cocina y otras muestras de ADN levantadas en la escena, como huellas de calzado similar a las de tenis.

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Se sospecha que el asesino entró y salió del condominio por las escaleras ya que también allí se levantaron manchas de sangre. Verificarán también los vídeos de las cámaras de seguridad de la entrada al edificio.