Buscar trabajo no es una tarea fácil, pues en el mercado laboral hay una amplia demanda de personas preparadas sobre un mismo oficio, pero los cargos son limitados.

Es por esto que, los reclutadores de las empresas realizan arduas jornadas de entrevistas y pruebas técnicas, para escoger a quien consideren el mejor candidato.

Ante este panorama, los individuos que buscan una oportunidad de empleo deben prepararse para dar la mejor impresión posible, que va desde su presentación laboral, su oratoria, sus conocimientos, entre otros.

Sin embargo, en el camino se pueden cometer algunos errores que puede costarles que sean descartados. Por esto, un exreclutador de Google dio a conocer cuáles son las tres historias que una persona debe contar en una entrevista de trabajo y que tenga así mejores oportunidades de conseguirlo.

Nolan Church, quien actualmente es director ejecutivo de la empresa de datos salariales FairComp, aseguró que suele recomendar que se cuente en una entrevista tres historias fundamentales.

¿Qué decir?

Una de ella es reconocer que no se es perfecto.

“La gente tiene mucho miedo de hablar de sus imperfecciones o defectos durante las entrevistas y realmente creo que eso es una fortaleza”, dijo Church.

El exreclutador no espera “perfección” de quienes contrata, sino que reconoce su humanidad, su posibilidad de cometer errores y aprender de ellos encontrando formas de mejorar en el futuro.

“Quiero gente que reflexione, quiero personas que mejoren con el tiempo, que tengan una mentalidad de crecimiento”, manifestó.

El segundo punto para tener en cuenta es cómo cambió de parecer sobre una actividad “en la que estaba empeñado”, pero la hizo de otra manera que sugirió un compañero.

Nolan ve esta historia como prueba de trabajo en equipo. Reconoce que el ego puede surgir fácilmente en el trabajo, pero lo importante es alcanzar la solución correcta, dejando de lado las preferencias personales para colaborar con los demás.

Church aseguró que le gusta escuchar historias de experimentos o anécdotas que relatan cómo “realizó un experimento para validar una hipótesis”.

El hombre enfatizó que las empresas no suelen probar sus ideas antes de lanzar productos al mercado. “Solemos optar por lanzarnos con todo sin recopilar datos previos”, comenta.

Sin embargo, sin tener información sobre el interés en el producto o su funcionamiento, es difícil prever el éxito. Son, precisamente, los experimentos los que pueden guiar a las empresas en la dirección adecuada.