Pareciera que llegó la Navidad a la residencia de Luz Celenia Medina Montalvo, a juzgar por la alegría expresada en su rostro cuando se encendió un sistema de placas solares en su hogar ubicado en el barrio Collores de Jayuya, donde vive con su madre encamada.

La mujer de 69 años es ciega parcial y presenta varias condiciones de salud que le dificultan atender a su progenitora, Hipólita Montalvo López, de 91 años, quien depende de equipos médicos para sobrevivir, especialmente en una comunidad que sufre interrupciones en el servicio eléctrico de dos a tres veces por semana.

Sin embargo, Luz Celenia ya no tendrá que arrastrar el generador de electricidad para reactivar la máquina de oxígeno que usa su madre, ni tampoco prender una vela en medio de la oscuridad, pues al fin le instalaron un sistema fotovoltaico del Programa Acceso Solar del Departamento de Energía Federal (DoE).

La buena nueva sucedió ayer, a casi seis meses de la visita de la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, quien llegó al hogar de esta familia en compañía de representantes de la Cooperativa Hidroeléctrica de la Montaña que le asistió en el proceso de solicitud y cualificación.

“Yo cuido a mi mamá, que lleva encamada hace dos años. Tenía tantas necesidades, porque aquí se va la luz bien a menudo, dos y tres veces por semana y a ella hay que tenerle el oxígeno puesto todo el tiempo y se me hacía difícil por la planta, porque yo soy incapacitada y tengo muchas condiciones de salud”, confesó Medina Montalvo.

“Cada vez que se iba la luz, yo tenía que estar jalando esa manga para venirla a montar ahí, para prender la máquina y se me estaba haciendo muy difícil. Yo voy decayendo también en la vista y pa’ bregar con mi mamá no se me hace fácil, sobre todo en la oscuridad, alumbrándome con velas”, lamentó.

Sin embargo, la mujer sonrió al constatar que la instalación de placas solares en su casa es una realidad.

Sé que esto es una bendición. Hoy siento tanta felicidad, porque me voy a liberar de esa tensión de estar prendiendo la máquina, de que alguien me dé un cable para poder conectar la máquina y la nevera, porque se me dañaban todas las cosas. Especialmente, porque hay que levantarse de noche a bregar con ella y a oscuras no es fácil”, manifestó.

Asimismo, reveló que, para recibir la ayuda, no tuvo que comprometer las escrituras de su vivienda.

“No me pidieron ninguna clase de escritura ni nada; ninguna clase de papel de la casa. Eso me da libertad de que no tengo que comprometer nada de la casa. Como me dijeron, así mismito ha sido. Es una paz porque aquí la luz es un problema”, insistió.

Maribel Hernández Soto, de la Cooperativa Hidroeléctrica de la Montaña, por su parte, explicó que, además de la familia Montalvo, la organización logró que el DoE aprobara 750 solicitudes de servicio en los pueblos de Adjuntas, Lares, Utuado, Maricao y Jayuya.

“Esta fue la primera casa donde se llenó la primera solicitud y fue donde comenzamos el Proyecto Acceso Solar. Es un proyecto asignado por el Departamento de Energía de los Estados Unidos y tiene como propósito proveer energía resiliente a personas de bajos recursos de comunidades de ‘última milla’ o que tengan necesidades eléctrico dependiente”, destacó.

“En este caso, como fue el primero que nosotros llenamos, el Departamento de Energía vino a través de la compañía Windmar y ellos instalaron el sistema. Aquí tenemos en el barrio Collores, aunque Jayuya completo es ‘última milla’ que son comunidades donde se hicieron unas estadísticas y encontraron que son las últimas en ser reconectadas y que tienen unos problemas graves de energía”, expuso.

Entretanto, el licenciado Agustín Carbó Lugo, del Departamento de Energía de los Estados Unidos, recordó que este programa es producto de una asignación congresional ascendente a $1,000 millones, firmada por el presidente Joe Biden en 2022.

“Con eso, estamos tratando de ayudar y poner un granito de arena en este proceso en el que muchas familias se ven impactadas y se quedan sin luz por meses si viene un temporal, porque las líneas de transmisión y distribución no se pueden levantar con esa velocidad y porque estamos en un lugar donde están los objetivos de generación”, subrayó.

Igualmente, apuntó que, “con eso pretendemos ayudar a esas familias y darle esa seguridad y ayudarlos a salvar vidas, principalmente, que es lo más importante para nosotros”.

De hecho, los recipientes de la ayuda solo tendrán que pagar $10 mensuales durante 25 años.

“Lo que queremos es que esto se preserve y que pueden tener por 25 años, por lo menos, esos sistemas corriendo y que de ahí en adelante se busquen más alternativas. Eso lo cubren los $10 al mes”, reveló.

Mientras que la ingeniera Marisol Bonnet, asesora para Asuntos de Puerto Rico para la secretaria de Energía Federal, adelantó que, “esperamos poder impactar hasta 3,000 hogares a finales de este año”.

“Ahora mismo es que está empezando a correr, aunque llevamos bastante tiempo con los embajadores inscribiendo personas. Ellos están en sus comunidades haciendo convocatorias y buscando personas que cumplan con nuestros requisitos que son bastante estrictos porque queremos impactar a esos individuos que son los más vulnerables”, detalló.

“Llevamos una lista con más de 4,000 a 5,000 personas que han cualificado por el programa y las instalaciones están empezando ahora. Es lo que estamos aquí celebrando, una de las primeras instalaciones y para finales de este año llegaremos a 3,000. El año que viene vamos a acelerar el proceso para llegar a 30,000 lo antes posible”, concluyó.